Hay tantas películas en el catálogo de Netflix que a veces nos enteramos de que algunos títulos estaban disponibles allí solamente porque se anuncia que van a desaparecer durante los próximos días. Sin embargo, hay otros que llevan un tiempo indeterminado allí que han pasado más o menos desapercibidos para muchos, y hoy vengo a hablaros de uno que causó una gran polémica en el momento su estreno por incluir escenas de sexo real. Me refiero a la cinta india 'Gandu'.
"No pensábamos que esta película llegaría a ninguna parte"
Coescrita y dirigida por Qaushiq Mukherjee, 'Gandu' cuenta la historia de un adolescente desencantado con la vida y que mantiene una problemática relación con su madre. Un día roba al amante de su madre para intentar conseguir su lsueño de triunfar como rapero, pero lo que empieza es una odisea repleta de drogas y sexo de la que no está nada claro que vaya a salir con vida.
Lo primero que conviene dejar claro sobre 'Gandu' es que se trata de una película de corte experimental que el propio Mukherjee reconoce que pensaba que no iba a tener ningún tipo de recorrido:
No pensábamos que esta película llegaría a ninguna parte. Pensábamos que estábamos haciendo una película de barrio, que sólo iban a verla nuestros amigos. Porque yo no era nadie, y no había ninguna productora implicada. No había nada de lo que hace que las películas salgan de sus pequeños círculos.
Sin embargo, 'Gandu' sí consiguió más difusión de la prevista, llegando a exhibirse durante la sección oficial del Festival de Berlín de 2011. De allí se fue de vacío y rodeada por una polémica que llevó a que estuviese prohibida durante años en su India natal. Además, en España nunca llegó a tener un estreno comercial en salas.
'Gandu' acabó encontrando un hogar en Netflix, donde podéis verla actualmente. Eso sí, solamente está disponible su versión original con subtítulos en diferentes idiomas, entre ellos el español.
Por su parte, Mukherjee es consciente de que esas escenas de sexo real iban a ser lo único que llamase la atención a algunos espectadores a la hora de dar una oportunidad a la película, algo que el mismo recibe de buen grado, ya que al menos eso hará que llegue a más público:
Todo el mundo decía: «Joder, hay una escena de una mamada». Así que aunque la adelantes, la veas a 3x y te la saltes, acabarás viendo al menos 15 minutos de película antes de encontrar la jodida escena.
Hay otro detalle que merece la pena destacar y es que Mukherjee era novio por aquel entonces de Rituparna Sen, la actriz que protagoniza la mencionada escena de la felación junto a Anubrata Basu, el gran protagonista de la función. El cineasta no ha dudado en señalar lo siguiente sobre cómo se sintió rodando el momento en cuestión:
Ese día estábamos todos muy nerviosos, porque era el día en que rodaríamos la escena de sexo. Aparte de eso, no creo que hubiera ninguna preocupación, porque habíamos estado practicando eso durante los últimos seis meses para llegar allí.
No obstante, Mukherjee no entra en detalles sobre cómo practicaron exactamente esa escena durante tantos meses, pues él mismo apunta que dio mucho margen a los protagonistas a la hora de cómo enfocar esas escenas tan delicadas:
Los actores decidían qué hacer y cómo hacerlo, y yo decidía cómo filmarlo. Ni siquiera los cambiaba de sitio. Todo era no simulado. No tenía mucho control sobre la realización del encuadre o sobre lo que ocurre dentro del encuadre.
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