Es normal que Netflix se centre en promocionar más aquellas producciones originales suyas, pero luego la plataforma va dando con éxitos inesperados en títulos de catálogo que parecían ya olvidados. Ese ha sido el caso de 'La hora de la araña', una película que en su momento fracasó en cines y cuya popularidad ha resurgido en España gracias a Netflix.
'La hora de la araña' es la secuela de 'El coleccionista de amantes' con la que Hollywood quería asentar una franquicia de suspense liderada por Morgan Freeman. Para ello contaban con multitud de novelas protagonizas por el personaje de Alex Cross, pero el resultado en taquilla quedó muy por debajo de lo esperado y la saga nunca pasó de ahí. Bueno, es verdad que en 2012 se intentó un reboot con 'En la mente del asesino', una cinta horrible protagonizada por Tyler Perry que se estrelló con estrépito en taquilla.
Estrenada en 2001, el primer gran problema de 'La hora de la araña' es que es una película que recurría a unas fórmulas que por aquel entonces ya estaban perdiendo el favor del público, pues no nos olvidemos de que llegó a los cines apenas meses después de que 'CSI' revolucionase la televisión norteamericana.
Tampoco ayuda que sea una película bastante convencional en todos los sentidos y que el enigma que propone esté mal planteado y su loca resolución acabe siendo más un disparate que otra cosa. Sí es verdad que Freeman aporta algo de saber estar para que todo resulte menos trillado, pero al final lo que tenemos aquí es más una cinta que tener de fondo sin prestar mucha atención a lo que sucede porque la apariencia solvente sí que la tiene. No descarto que eso haya sido clave para su buena acogida en Netflix.
La única pena que deja la película es que Hollywood nunca volviese a confiar una franquicia a Freeman, un actor que parece condenado a brillar en personajes secundarios.
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