Menuda sorpresa acaba de darnos Netflix, pues ya es oficial que ha decidido deshacerse de una de sus series de ciencia ficción más populares no habladas en inglés -cuando todos dábamos por sentado que tendría tercera temporada- y de dos de sus estrenos españoles más ambiciosos de lo que llevamos de año. La noticia deja claro que la plataforma de streaming ha endurecido una vez más sus criterios a la hora de determinar con qué series sigue adelante.
La cancelación más inesperada es la de 'Bienvenidos a Edén', una serie que parecía tener garantizada su supervivencia. A fin de cuentas, su segunda temporada había superado las 92 millones de horas reproducidas durante su primer mes disponible. Es verdad que la primera entrega se fue hasta 140 millones en el mismo periodo, pero a priori era una cifra que debía haber garantizado su supervivencia. No ha sido el caso, confirmando que las bajadas de audiencia también tiene peso a la hora de tomar decisiones. Que se ande con cuidado 'The Witcher' tras la notable caída que ha tenido la tercera...
Las otras dos damnificadas
La segunda víctima de esta nueva escabechina de Netflix es 'Hasta el cielo: La serie', de la cual se esperaba mucho tras el gran éxito que tuvo la película cuando llegó a la plataforma. Los datos en sí mismos tampoco fueron malos, ya que sumó 55,61 millones de horas vistas durante las tres semanas que aguantó en el Top 10 de Netflix. Era bastante evidente que los planes eran seguir adelante con la historia, pero finalmente ya nunca lo veremos.
La última damnificada es la menos sorprendente de todos, ya que puede que 'Todas las veces que nos enamoramos' sea una de las mejores series de Netflix en este 2023, pero también que funcionó muy mal en audiencias: solamente aguantó una semana en el Top 10 de series no habladas en inglés con 16,16 millones de horas vistas. Es cierto que perfectamente pudo sumar otros 10 millones a la semana siguiente (entonces el Top 10 lo cerraba un título con 12,37 millones de horas vistas), pero incluso así sería imposible considerarla un éxito.
El principal problema en los tres casos es que ambas quedaban con un final abierto, por lo que luego que no se queje Netflix si sigue creciendo su mala fama de cancelar series sin parar. Sobre todo si confirma a los medios todas de golpe en lugar de ir espaciándolas para amortiguar el golpe. Supongo que al menos nos tendremos que contentar con que no las renovase para cancelarlas poco después, algo que la la plataforma ha hecho en demasiadas ocasiones.
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