Quien me conozca, sabrá que soy férreo defensor del trabajo del incombustible Michael Bay al frente de la saga 'Transformers'. Desbarres narrativos y duraciones excesivas aparte, el de Los Angeles se sirvió de Decepticons y Autobots para dar forma a sinfonías de destrucción audiovisual impagables; pero en 2018 la franquicia dio un cambio de rumbo inesperado que nos dejó uno de los mejores blockbusters de su año.
El corazón del robot
Por aquél entonces, la gente de Paramount y Hasbro decidió expandir su universo Transformers para paliar los síntomas de agotamiento de la franquicia, y el resultado fue una 'Bumblebee' entrañable, divertidísima, con un corazón gigantesco y que se elevó como el mejor título de la exalogía con su delicioso cóctel referencial.
A medio camino entre 'El gigante de hierro' y los clásicos ochenteros de John Hughes, la película se sirve del enorme talento de su director Travis Knight —responsable de la magnífica 'Kubo y las dos cuerdas mágicas', nominada a dos Óscar— para articular un relato inesperadamente emotivo y con unas dinámicas de personajes que se elevan como las grandes estrellas de función.
A 'Bumblebee', protagonizada por Hailee Steinfeld —a quien más tarde veríamos en 'Ojo de Halcón'— y John Cena no le fue nada mal en taquilla, recaudando 468 millones sobre un presupuesto estimado entre los 100 y los 130 millones de dólares. Si quieres comprobar por qué fuimos muchos los que caímos rendidos a sus pies, aún puedes hacerlo en Netflix; pero ojo, porque abandonará la plataforma el próximo 1 de septiembre.
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