Las películas de la saga de 'John Wick' son tan meritorias y espectaculares como deudoras de una manera de enfocar el cine de acción. Concretamente, una concepción de marcado carácter oriental, donde elementos como las artes marciales, la explosión física extrema y las armas de fuego hábilmente introducidas en la coctelera crean ejercicios de disfrute absoluto incluso estando ante casos de violencia extrema.
Al igual que la franquicia de Keanu Reeves no sería posible sin esos referentes, es posible que se haya beneficiado de otros fenómenos que, si bien a menor escala, crean el caldo de cultivo perfecto para que el público actual se abra a esta clase de acción. Indonesia lleva años siendo un referente en el género, aunque sea desde los márgenes, y tuvo que ser un galés como Gareth Evans el que nos lo mostrase con sus cintas de 'Redada asesina (The Raid)'.
Subir un edificio lleno de enemigos y sin ascensor
Tanto la primera como su secuela 'Redada asesina 2 (The Raid 2)' acaban de llegar a Netflix para alegrarnos el inicio del año con acción de primer nivel. Iko Uwais se dio a conocer al público occidental con estas películas que marcan una nueva cima a la hora de coreografiar, rodar y montar secuencias tan vibrantes y alucinantes como brutales en lo físico.
La primera juega con una premisa más elemental pero a la que saca todo el provecho. Uwais es uno de los miembros del grupo de fuerzas especiales que se introducirá en el edificio que ejerce de fortaleza de los criminales más peligrosos de Indonesia. Debería ir yendo piso por piso enfrentándose a terribles enemigos armados hasta los dientes y nada mancos en la pelea cuerpo a cuerpo.
El paso por el edificio resulta una expedición de alto riesgo. Sin tener cualidades sobrenaturales, este resulta todo un enemigo por los diferentes obstáculos que nuestros héroes van encontrándose, muy próximos al desafío de un juego de arcade donde cada piso resulta un nuevo nivel y la dificultad va incrementándose conforme se progresa. El uso que hace Evans del espacio añade una sensación claustrofóbica a una acción frenética y demoledora.
'Redada asesina (The Raid)': a tortazo limpio
Su secuela ya ofrece un escenario más amplio, aunque no por ello nuestro protagonista deja de sentirse arrinconado. El giro hacia el sindicato del crimen incorpora elementos de thriller mafioso muy intensos, que adelantan el trabajo realizado por Evans en la serie 'Gangs of London'. Y, de nuevo, crea secuencias de acción cuerpo a cuerpo absolutamente deslumbrantes, que dejan por los suelos a películas con diez veces su presupuesto.
Estamos ante dos películas de culto imprescindibles, que ofrecen el mejor contrapunto a blockbusters perezosos cuando toca diseñar una acción interesante, clara y divertida dentro de la bestialidad. Las dos 'Redada asesina' cumplen de maravilla, abriendo para muchos la puerta a la maravillosa escena indonesia y poniendo a Evans en el radar de los aficionados del fantástico y aledaños. Estando las dos en Netflix, hay que verlas sí o sí.
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