Bienvenidos al episodio número 3.472 —más o menos, ya he perdido la cuenta— de la cada vez menos apasionante novela "exhibidores tradicionales contra Netflix"; una nueva reincidencia sobre el tema que esta vez trae el conflicto hasta tierras españolas para demostrar que, como cantaba Julio Iglesias, la vida sigue igual.
En esta ocasión el protagonista ha sido Fernando Évole, vicepresidente de la Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España —FECE— y gerente de Yelmo Cines en España, el encargado de hacer saltar nuevamente la liebre en el marco de una presentación en la que se evaluaba el estado del sector tras el último año.
Además de hacer balance, Évole ha instado a Netflix, de este modo y con las siguientes justificaciones, a adaptarse al sistema tradicional de ventanas de exhibición.
"El modelo de negocio vigente en todo el mundo es que hayan ventanas de explotación para largometrajes que son explotados uno a uno y, por ende, maximizando el valor de cada una de esas ventanas.
La posición de los exhibidores, no sólo en España, sino en todo el mundo, es que estaríamos encantados si Netflix entendiese la oportunidad y adaptase se adaptase al actual modelo de negocio que está funcionando para tantas compañías. Estaríamos encantados si una compañía como Netflix, que está invirtiendo fuertemente en contenido, viese la oportunidad de adaptarse y maximizar el valor de sus películas."

El vicepresidente de FECE ha utilizado como ejemplo a la celebrada 'Roma' de Alfonso Cuarón para mostrar a la plataforma de VOD las presuntas ventajas de sumarse al sistema tradicional, y ha celebrado la cada vez mayor competencia en el sector del streaming:
"Podría haber sido un éxito aún mayor en taquilla y hubiese tenido más valor en ventanas posteriores si hubiese maximizado la explotación en todas las ventanas. Eso no ocurrió, pero esperamos que la posición de Netflix pueda cambiar en el futuro. Y, además, creo que es muy bueno para el sector que compañías como Disney, Warner y Universal estén apostando en plataformas digitales porque esa competición conducirá a una nueva forma de trabajar que maximiza el valor de las ventanas".
Pese a esta competencia y proliferación de nuevos servicios de streaming a la que hacer referencia Évole, el sector español de la exhibición cinematográfica sólo ha sufrido un descenso de un 2% en la venta de entradas en 2018, situándose como el tercer mercado más rentable de Europa.

Pero, ¿qué nos depara el futuro? El presidente de FECE, Juan Ramón Gómez Fabra, nos da una pista de lo que nos espera, afirmando que "la asistencia a los cines está marcada por dos puntos: películas infantiles, en la que los padres tienen un papel importante, y eventos cinematográficos o películas para adolescentes".
Este razonamiento no resulta en absoluto halagüeño, sugiriendo que las salas de cine quedarán reservadas —aún más si cabe— para los grandes estudios y los grandes éxitos asegurados en taquilla, y los cinéfilos que gusten de obras de menor envergadura, obligados a rezar por que los filmes que les interesen lleguen de rebote a la pantalla grande. Y esto, a juicio del que suscribe, no es un problema de ventanas de exhibición y de competiciones con el VOD, sino que se ajusta al dicho de que "la pela es la pela".
Ver 14 comentarios
14 comentarios
escayola
¿los cines de españa le dicen a netflix que se adapte?
yo ya lo he visto todo
Nino
La sala de cine no es la forma "definitiva y más satisfactoria" de ver una película...
Hace ya más de un siglo cuando el cine estaba recién inventado se debatió sobre cómo hacer de la experiencia del cine algo que mereciese la pena. Y pensaron: vamos a juntar a gente en una sala cerrada con una pantalla grande, esa creemos que es una buena forma de experimentar esto de las imágenes en movimiento.
MENTIRA. Como dice Víctor al final del artículo
Esa gente no pensó en cómo sería la mejor forma de ver cine, sino de cómo monetizarlo. Así de simple. Cómo cobrar a gente por ver una película y así ganar dinero.
OK. Muy bien. Sin objeciones. Pero el mundo ha cambiado y mucho. La gente quiere que esa experiencia se desarrolle en una sala con más gente, o en su TV, en su tablet, en su smartphone o en su consola. Como si quiere ver una película en el espejo del baño. Y eso es algo contra lo que los exhibidores poco pueden hacer.
¿La solución en mi opinión? la misma que les digo a los taxistas cuando hablo con ellos: haced que merezca la pena, que os elija por delante del resto. Que la resolución de los cines sea la mejor posible, que suene de una forma increíble, que no me cueste una fortuna, que esté cómodo, que sea fácil comprar entradas... que haya una serie de factores que hagan que prefiera ver la película en el cine que en una pantalla de 10 pulgadas en la cama o en el sofá.
Pero la convivencia de la sala de cine con otras pantallas es un hecho y el que quiera poner vallas al campo va a gastar energía a lo tonto.
noel_delmar
vamos lo que me faltaría es que Netflix pusiera sus películas antes en una sala de cine que en su plataforma... y yo pagando mi mensualidad... si ya claro, ahora mismo.
petote
Cines de España. Quiero que las entradas de cine cuesten sólamente 4€. Adaptaos!