A pesar de que su voluntad no ha sido la de querer estancarse como el perfecto yerno americano, es difícil negar que Tom Hanks en pantalla genera una simpatía que pocas estrellas son capaces de transmitir naturalmente. A menos que esté haciendo de un villano muy villanesco ('Elvis'), la tendencia va a ser estar su bando, en considerarlo una persona de a pie aunque sea el jodido Tom Hanks.
De nuevo, eso no es algo que necesariamente apetezca a Hanks, que de vez en cuando ha buscado roles menos convencionales de la mano de autores con cierta visión. Los mejores son capaces de aprovechar esa empatía inmediata que el espectador acaba teniendo con él en beneficio de la película, aunque esta no vaya de personas en una situación cómoda. Un buen ejemplo es 'Capitán Phillips'.
Barco en peligro de estallar por los aires
Una de las películas imprescindibles de su filmografía cumple 10 años de su estreno en cines. Un thriller de perfecta tensión llevada por un especialista en esta clase de película como es Paul Greengrass, que es capaz de meterle nerviosismo e inquietud hasta al vídeo de la comunión de su hija. Esta olla a presión se encuentra disponible para ver en streaming a través de Netflix.
Tomando de base un secuestro real sucedido en el año 2009 cerca de la costa de Somalia, la película nos mete dentro de un buque carguero estadounidense comandado por Richard Phillips, el personaje de Hanks. El barco lleva su mercancía como cualquier otro día hasta que es abordado y retenido por unos piratas somalíes, siendo la primera vez que algo así sucede en 200 años.
La característica cámara en mano inquieta de Greengrass intenta hacer una inmersión profunda en la historia a través de separar barreras con el docudrama. Ese "tembleque" llevado al extremo que ha llevado hasta extremos de broma, cuestionando si conoce la existencia de los trípodes, pero funciona de maravilla para la crudeza clásica que trata de evocar para hacer punzante el relato.
'Capitán Phillips': thriller que no naufraga
Su arma secreta para triunfar está en la parte menos conocida de su reparto. Barkhad Abdi, un descubrimiento que hace aquí su debut como actor, consigue suponer una amenaza tensa y hasta impredecible sin caer en el estereotipo barato, insuflando humanidad entre la intensidad que despliega. Consigue ser el segundo pilar que eleva las posibilidades de 'Capitán Phillips'.
El otro, por supuesto, es el propio Tom Hanks. El carisma natural se da por supuesto, pero está todo el rato en la clave que necesita la película, no la que necesita él para brillar o caer bien. Su carácter que tanto se asocia con el hombre corriente hace fácil conectar con la historia a través de él, pero todo el trabajo de años de experiencia termina de elevar el visionado y hacer de este un thriller adulto modélico.
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