Pueden cambiar la composición de sus miembros todos lo que quieran, pero todos tenemos claro que premios como los Oscars no pueden resistirse a una buena historia de superación desde la tragedia. Sea que la haya vivido un actor concreto, o sea abordada por la película a partir de unos hechos reales.
Todos tenemos claro cómo suele ser “la película basada en hechos reales” que triunfa en los premios, porque sigue una plantilla muy predeterminada. De ahí que resulte sorprendente que en los últimos premios se pasase por alto uno de los éxitos sorpresa de aquella temporada como fue ‘El clan de hierro’.
La prisión del ring
Sean Durkin escribe y dirige esta trágica película deportiva que adapta la historia de la familia Von Erich, profesionales de la lucha libre que fueron icono de la América considerada redneck pero que terminaron azotados por las desgracias continuas. Zac Efron, Jeremy Allen White y Harris Dickinson conforman un reparto estelar para el biopic que ahora se puede ver en streaming a través de Movistar+.
Después de que al luchador profesional Fritz Von Erich, conocido por su icónico movimiento final de “la garra de hierro”, se le denegase la oportunidad de competir por el título de campeón, ha hecho de su objetivo vital hacer que sus hijos se conviertan en triunfadores. Los jóvenes se dedican al negocio familiar del combate, el espectáculo y los derechos televisivos, pero la dominante presencia de su padre les empujará a un destino fatal.
La película contaba a priori con un factor muy atractivo en su director Sean Durkin, autor de dos joyas recientes del indie americano como ‘Martha Marcy May Marlene’ y ‘The Nest’, todas abordando en cierta manera el enclaustramiento vivido por una estructura familiar o una secta. La historia de los Von Erich parecía irle como anillo al dedo.
‘El clan de hierro’: tragedia de plantilla
El resultado final, aunque efectivo, termina rascando menos de lo esperado. A pesar de la textura visual que se aplica a la fotografía y a cómo se muestran estos cuerpos hipertrofiados, ‘El clan de hierro’ termina pasando por todas las paradas esperables de un biopic deportivo al uso. Eso sí, careciendo del factor de entretenimiento adulto que presenta una ‘Warrior’ (con la que comparte más de lo que cree), ya que necesita primar una fachada más artística.
Su historia resulta esquemática, sus personajes poco vivos y sus interpretaciones muy cargadas al aderezarlas de pelucones y maquillaje. Aunque consiga algunos momentos lucidos, siente la necesidad de retorcer las emociones un grado de más como si se tratase de una película tipo de los 80. Algo que no casa con su presentación supuestamente pretenciosa y con la interesante obra previa de Durkin. Resulta sorprendente, eso sí, que los Oscars no hayan caído en su anzuelo, especialmente después de ser un triunfo sorprendente en taquilla americana.
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