Monty Python ha cumplido 40 años como grupo de humor, marcados por la primera emisión, en 1969, de 'Monty Python's Flying Circus', el irreverente programa de sketches que los lanzó a la fama en la BBC. Para conmemorarlo, la cadena estadounidense IFC emitió un documental en seis partes llamado 'Monty Python: Almost the truth (the BBC lawyer's cut)', o como se ha titulado en España durante su pase en este mes de diciembre en Canal+, 'Monty Python, la versión de los abogados'.
Existe también una versión reducida, de una hora, de todo este documental que cuenta las cosas básicas, y con menor profundidad, que la serie, y que incluye menos fragmentos de sketches y de las películas, pero que también recorre toda la historia del grupo, desde los inicios de cada uno de ellos en el humor (casi todos como guionistas de diferentes programas de la BBC, excepto Terry Gilliam, curtido en el cómic underground estadounidense) hasta la última cinta que rodaron juntos, 'El sentido de la vida', y el fallecimiento de Graham Chapman en 1989. Mediante entrevistas con John Cleese, Terry Jones, Terry Gilliam, Eric Idle y Michael Palin, y la recuperación de apariciones en televisión de Chapman en los 80, se va reconstruyendo el legado de los Python desde dentro, explicando, por ejemplo, que nunca supieron cómo acabar un gag y que por eso introdujeron las animaciones de Gilliam para finalizarlos cuando pensaban que ya no daban más de sí.
Cuentan el proceso de escritura de los guiones (Cleese y Chapman, por ejemplo, escribían juntos, como habían hecho siempre desde que se conocieron en la universidad) y también las reuniones que mantuvieron con los jefes de la BBC para poner en marcha el programa y para ponerle un nombre, reuniones que habrían merecido su propio sketch de lo peculiares que debieron ser. No se olvidan de recordar que, al principio, la cadena los movió tantas veces de horario, que les parecía increíble que sobrevivieran y que se ganaran seguidores fieles. Algunos de los chistes más famosos de 'Monty Python's Flying Circus', como el del loro muerto, tienen cabida en esta primera parte del documental.
Cuando entran en las tres películas que escribieron dirigieron y protagonizaron, para mí la parte más interesante es la que se refiere a 'La vida de Brian'. Las peripecias del rodaje de 'Monty Python y los caballeros de la Mesa Cuadrada' son divertidas, pero la repercusión que alcanzó su segundo film, con airadas protestas de algunos sectores religiosos que lo acusaban de blasfemo. El propio Eric Idle afirma que la película no era blasfema, sino herética, porque criticaba algunos dogmas de la Iglesia, y todavía podría haberlo sido más si se hubieran mantenido las bromas sobre la vida de Jesucristo muy divertidas, pero con potencial para ser encontradas muy ofensivas, que idearon en los primeros esbozos de la cinta, y que descartaron para hacer protagonista a Brian, un tipo corriente que, sin saber muy bien cómo, acaba llevando una suerte de vida paralela a la de Jesús.
Las explicaciones de los entresijos del funcionamiento del grupo resultan muy interesantes (uno de ellos, no recuerdo cuál, afirma que Monty Python funcionaba tan bien porque ninguno tenía el más mínimo interés en la vida personal, fuera del grupo, de los demás), y también es muy divertido escuchar algunos de los recuerdos y opiniones de los Python. La muerte de Chapman merece un apartado especial independiente en el que, a través de una entrevista con su compañero sentimental durante muchos años, descubrimos que ocultó al resto del grupo su delicado estado de salud durante mucho tiempo, aunque todos eran conscientes de sus problemas con el alcohol. Lógicamente, se recoge parte de su funeral, con el recordatorio que los Python hicieron de él.
'Monty Python: Almost the truth' es una interesante, y divertida, mirada a uno de los grupos de humor más importantes e influyentes de los últimos años. No sólo cuenta cómo funcionaba Monty Python desde dentro, sino que recuerda el legado que dejó y cómo cambió la vida de cada uno de sus integrantes.
En ¡Vaya Tele! | Monty Python cumple cuarenta años