Movistar+ están en plena maquinaria de promoción de 'El día de mañana' y, sobre todo si estáis en Madrid, seguramente habréis visto carteles gigantes anunciando la serie. La nueva ficción de la plataforma de pago estrenará sus seis episodios el próximo viernes 22.
Además de con Mariano Barroso, del que podéis leer sus declaraciones sobre su trabajo en la serie, también tuvimos oportunidad de hablar con el trío protagonista de la serie: Oriol Pla ('Merlí'), Jesús Carroza ('La isla mínima') y Aura Garrido ('El ministerio del tiempo')
Lo primero que hemos querido saber es sobre cómo se han documentado para hacer esta serie ambientada en la Barcelona de finales de los sesenta y comienzos de los setenta. Oriol nos da las claves:
Por un lado había mucha información que ha venido dada a todos: hay un trabajo de ambientación, de guion, de dirección... hay mucha información básica que nos le hemos encontrado ya en los ensayos. No hemos tenido que investigar muy lejos. En mi caso, pues cómo era Aragón, la industrialización... en el caso de Jesús en la Policía y todo eso.
Creo que el trabajo que hemos hecho más ha sido tener muy claras cuales son las circunstancias políticas, cuáles son los límites sociales de los personajes para poder darle vida a ese presente. Poder ver con los ojos suyos. Sus ojos no tienen ese juicio como nosotros, de la época digo. No son tan conscientes, simplemente ven las oportunidades y cuales son sus límites y quieren vivir, enamorarse, casarse...
Por su parte Jesús Carroza matiza también lo importante que es también meterse en el papel y en la época sin ese juicio, "el contexto histórico es el marco, viven ahí porque les ha tocado vivir en esa época, en ese contexto". Además a la hora de meterse en la Barcelona de los 70 "el rodaje te ayuda mucho. La ropa, el atrezo, llegábamos a comisaria y había cada cosa..."
"Los paralismos son inevitables dentro del equipo" asegura Oriol, "es un buen ejercicio de memoria tanto para nosotros los creadores como para el espectador. Poder ver esta parte, estos personajes que intentan encontrar un hueco, un sitio... ese espejo es interesante."
Posteriormente Aura Garrido completa esta visión sobre 'El día de mañana' y su actualidad:
Es una historia que transcurre en una época muy concreta y se cuenta una época muy concreta, pero que como todas las historias, al final hablan de cosas muy universales y muy comunes que suceden en cualquier época y en cualquier lugar. Lo que pasa es que el telón de fondo y las circunstancias es la época en la que viven.
¿Que podemos encontrar paralelismos, podemos encontrar también espejos en los que mirar lo que está sucediendo ahora, podemos buscar la raíz de cosas que están pasando ahora en esa época y lugar? Sí, pero no es exactamente la misma época y como mujer creo que es obvio.
"Ahí había más barreras de libertad que atravesar y ahora también las hay", completa Oriol hablando sobre si 'El día de mañana' se podría ambientar en nuestro presente. A lo que Aura matiza que "hay muchas cosas que igual no haría falta adaptar demasiado pero siempre habría que adaptar. En todo caso es interesante mirar los espejos del pasado". "El espectador no va a encontrar unos problemas muy lejanos", completa Pla.
Desmontando a Justo Gil
El protagonista de 'El día de mañana' es indiscutiblementen Justo Gil, interpretado por Oriol Pla. Un mozo recién llegado del pueblo que llega a Barcelona dispuesto a comerse el mundo y fingir lo que no es para ganarse un lugar en la ciudad. Un personaje que es todo un enigma que hay que resolver. Según Oriol Pla:
Lo que pasa con Justo, justamente con la novela es eso, que todos lo describen y no sabes muy bien qué piensa. Ya la adaptación del guionista hay una valla que se está saltando. Entonces lo más difícil es cómo mantener un tío que cambia tanto y hace tantas cosas y que tenga una coherencia y que tenga corazón y que lo puedas llegar a querer.
Darle un sentido, una identidad y viajar muy lejos pero llevar al espectador de la mano. y congeniar esas relaciones con cada personaje y responder a esas descripciones que cada personaje hace de justo porque si el guion dice "no, es que Justo era un cateto", pues algo de cateto tiene ue tener. A través del guion y sus definiciones te ayuda a ti a manejarlo.
Y en el caso de Justo en concreto, que tiene ese reto, hay que entenderlo: no juzgarlo desde la interpretación y lo bueno es que al principio le ves más niño, más desamparado, tiene una necesidad mucho más pura que es salvar una madre, el amor materno, ves que es alguien que necesita algo. Entonces, si contamos bien esa necesidad, podemos pasar por todos lados. Porque dices, hostia qué cabrón, lo está haciendo mal, pero entiendo de dónde nace toda esta manipulación. Y ahí está la movida, que es lo guay del personaje decir: "qué mal me cae pero quiero que le salga bien".
Este puzle de personaje, esta descripción tan subjetiva de los protagonistas es, de hecho, una de las cosas que más fascina a Aura Garrido:
Estamos acostumbrados a una narrativa clásica que cuenta la historia de un personaje de una manera más lineal y con una percepción más concreta, que tiene que ver con lo que vivimos día a dia, que tenemos esta percepción egocéntrica que lo que nosotros creemos que es una persona es lo que es.
En realidad no es así: somos poliédricos, tenemos muchas caras, muchas cosas, nadie nos va a conocer profundamente y la única manera de conocer a una persona un poco en profundidad es a través de las máximas miradas posibles. De tener cuanta más información de cómo le perciben los demás, lo que han vivido, los demás, etcétera. En este sentido creo que es interesante una narración así en la que creemos estas cosas de que la percepción siempre es subjetiva.
En la novela, de hecho, conocemos a Justo Gil a través de muchos testimonios, sobre todo los de Mateo Moreno (Jesús Carroza), con el que mantiene una amistad peculiar que, según Carroza, han comprendido mayormente en los ensayos:
Con respecto a nosotros dos, lo que trabajábamos en el ensayo, el guion y eso y es verdad que nos quedábamos con un "vamos a defenderlo y a demostrar que tenemos una amistad tras tantas putadas que se hacen" y es verdad que Mariano [Barroso] lo tenía muy claro y nos decía "por aquí, por allí". Nos necesitábamos, somos huérfanos en ese sentido, están en un "yo te necesitaba a ti porque me presionan por arriba para que les de algo político y tu me necesitas para que te libres del juicio..."
Al respecto, Pla asegura que el reto fue cómo demostrar que pueden ser amigos, qué momentos muestran esa amistad:
Quedamos y creo que nos organizamos muy bien, hicimos todas las escenas, hicimos un buen arco de todos los capítulos: cómo nos intersaba acabar, a dónde queríamos llegar y estuvimos ahí hablando y compartiendo nuestras inquietudes de los personajes.
Viendo esto, lo otro, trabajándolo con Mariano, que también lo tenía muy claro... y luego te centras en rodaje que es lo que nos pasó, que comenzamos con la penúltima escena. Y la última es un follón de escena. La penúltima era que hacía un montón que no se ven... y era el primer día de rodaje. Tenía que estar la mirada lllena de memoria que no habíamos hecho. Nos organizamos un montón y sabíamos qué queríamos contar y que había que defender.
El despertar de Carme
Casi nada más llegar a Barcelona, Justo conocerá a Carme (Aura Garrido), una chica humilde pero que empieza a descubrir todo un nuevo mundo. Aura describe así ese despertar de su personaje:
Tiene que ver mucho con la época, que era una época de la que somos un poco hijos. Nuestras madres son las mujeres que han vivido todo eso. Y después de unos años en los que las mujeres tenían muchas limitaciones, una vida muy limitada y muy decidida por otros en muchas cuestiones, se empezaron a abrir nuevas posibilidades y nuevos caminos y se empezaba a poder abrir rendijas por las que encontrar otras posibilidades vitales y laborales y de todo tipo.
Creo que mi personaje tiene que ver con eso, con esa época y esa experiencia. También tiene que ver con su edad porque ella empieza muy joven y cuando eres muy joven y tienes una vida más familiar y mucho más en el núcleo, en tu localidad, o tu barrio... y a través de Justo va poco a poco conectando o encontrándose con gente de fuera de ese núcleo, abriéndose un poco a todas las posibilidades de la vida y a buscar su propio camino. Entonces yo creo que se mezclan las dos cosas, pero sobre todo la época que tiene que ver con ese camino generacional del que venimos directamente.
Y en este sentido Carme Roman es una chica que empieza siendo muy joven en un núcleo muy familiar, reducido, su barrio, trabaja en el negocio familiar, y tiene como un círculo más cerrado y a partir de conocer a justo, que viene de fuera completamente, geográfica y mentalmente, esa pequeña burbuja se rompe y empieza a entrar en la vida adulta y en el mundo exterior a la vez. Enfrentarse a tomar decisiones, que esas lleven consecuencias, responsabilizarse de ellas y todo lo bueno y lo malo que viene de las elecciones que vamos tomando y de cómo vamos conformando nuestra vida con lo que nos pasa y con ir buscando nuestro lugar en el mundo y nuestra identidad.
A lo largo de la serie veremos a Carme adentrarse en el mundillo del teatro lo cual según Aura fue muy divertido y bonito "hacer un pequeño homenaje a esas primeras veces, esos nervios, esas ganas y todo junto a la vez".
Carme y Justo vivirán una historia de amor ya que, para Aura, "son las personas que más profundamente han conocido el uno al otro (...) ese lugar en el que se miran va a estar siempre". "Están condenados al primer amor", matiza Pla, "intentando buscarlo otra vez y nunca lo van a encontrar."
Si juntamos a los tres protagonistas de la serie vemos esos lugares comunes, sobre todo en su evolución: "yo creo que es de crecer, de pérdida de inocencia, pierden la pureza por el camino. La mirada que tienen al final es más turbia que al principio", asegura Pla.
La nueva era televisiva
También tuvimos un momento para saber qué diferencia veían los actores entre trabajar en una serie de televisión en abierto y trabajar en una plataforma como Movistar. Aura Garrido respondió:
A mí me parece que hay dos cosas en las que lo he notado. Por un lado el presupuesto te compra tiempo en lo audiovisual porque el tiempo es muy caro y cada minuto de rodaje cuesta mucho dinero porque hay muchos trabajadores implicados, muchos materiales, etc. Entonces el presupuesto lo que compra es tiempo y esto te da la posibilidad de tomar una serie de decisiones y enfrentarte a las cosas de otra manera.
Por otro lado el tener todos los capítulos antes de empezar a rodar. Para nosotros es otra cosa, porque es como hacer una peli, que ya sabes cómo va a ir todo y el proceso de ensayos va sobre toda la trama y empiezas a rodar sabiendo todo el arco que vas a hacer que es completamente diferente a estar rodando y a la vez estar leyendo los nuevos guiones y resolviendo la situación sobre la marcha. Y para el equipo también da tranquilidad porque tienes un proceso de preproducción como una peli, lo abarca todo: puedes prever de antemano, muchas menos sorpresas que de costumbre en el rodaje completo de la serie. Y eso da una tranquilidad y una forma de tratar las cosas diferentes... y esa es mi experiencia.
También Oriol Pla habló del futuro en esta nueva era en la televisión y el porvenir de la cultura en España:
La profesión se va reencontrando en esta era de la comunicación cada vez más rápida y efectiva, que ver donde sobrevive ahí lo más puro, lo más poético, porque el exceso de oferta crea mucha confusión. Está lleno de oportunidades pero tenemos que encontrar el camino. Creo que España tiene que cambiar su sistema cultural y dejar de dar por el culo a la cultura de esta forma que es un ataque a la inteligencia y el sentido crítico. Y si no quiere tener sentido crítico será por algún motivo.
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