Fox empieza a emitir la quinta temporada de 'Bones' esta noche, a las 22:20, y lo hace afirmando como lema en sus promociones que "sube la temperatura sexual". No es que esto se haya convertido de repente en 'Nueve semanas y media' (y tampoco creo que sea para tanto), pero lo que llevamos emitido de esta campaña en Estados Unidos sí que está mostrando el efecto que la onda expansiva del final de la cuarta está teniendo en los personajes, con aquel sueño de Booth compartido con el libro de Brennan.
Especialmente, el que más está sufriendo los daños colaterales es Booth, y no sólo porque aún debe recobrar del todo algunas de las habilidades que olvidó tras su operación. Se ha dado cuenta (por fin) de que está enamorado de Brennan, pero no se atreve a dar el paso de reconocerlo ante ella porque cree que no es correspondido y porque todo el mundo le dice que debe estar muy seguro de lo que siente antes de intentar romper el caparazón con el que Huesos protege su corazón. Así que en ésas estamos, que hasta Gordon Gordon se dedica a aconsejar a Booth sobre el tema.
Teniendo en cuenta lo capital que es la relación entre Booth y Brennan para la serie, es normal que sus responsables tengan siempre mucho cuidado con cualquier paso encaminado a que acaben juntos. Sin embargo, el final de la cuarta temporada no puede ignorarse así como así y, por lo que hemos estado viendo hasta ahora, da la sensación de que el "elefante en la habitación" terminará afrontándose, quizás cuando acabe la quinta temporada. Estando renovados por una sexta desde el verano pasado, se pueden permitir cierta planificación a largo plazo. Como nota curiosa, por ejemplo, están empezando a aparecer pequeñas alusiones al season finale de la cuarta temporada, como el traje con chaleco que Booth vestía hace tres semanas, más o menos.
Da la sensación de que algo va a pasar, para bien o para mal, entre Booth y Brennan cuando lleguemos a mayo. Ella, por ejemplo, continúa la sutil evolución que inició más decididamente en la tercera temporada, y el resto de personajes (sobre todo Angela y Camille) están mucho más pendientes de ellos; excepto Sweets, que sigue sin enterarse de nada. Por lo demás, el baile de internos continúa, a la vez que nos muestran algo de la personalidad de cada uno y ya no son sólo meros accesorios cómicos, y sólo falta que Zack vuelva y resuelva los flecos que quedan sueltos del arco de Gormogón (depende, por lo que dice Hart Hanson, de la disponibilidad del actor, Eric Millegan).
La semana que viene se emite el ya clásico especial de Navidad que, con un poco de suerte, puede avanzar algo más en esa onda expansiva del sueño de Booth. Además, será el episodio en el que, como invitada especial, contarán con Zooey Deschanel, la solicitada hermana menor de Emily, la intérprete de Brennan. Veremos qué chaladura se les ha ocurrido esta vez, además de presentar un cadáver descompuesto y asqueroso como ellos acostumbran.
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