Una temporada plagada de fracasos nacionales

A poco que hayamos visto la tele este año nos habremos dado cuenta de que no ha sido un curso televisivo demasiado revelador. Nos hemos podido aburrir de ciertos formatos y apenas ha habido novedades que hayan podido llegar a los espectadores. Un informe de Corporación Multimedia revela que de los ciento treinta y un estrenos nacionales, sólo veinte se cuelan en la lista de los cincuenta programas más vistos. Muy poca cosa.

La audiencia se ha decantado por las miniseries y han resultado sorpresas de temporada ‘Gran Reserva’, ‘Curso del 63’ y ‘La hora de José Mota’. No esquivan un dato importante en este informe y es la cantidad de minutos que se han dedicado en televisión a los remontajes de los materiales ya emitidos, ya sea en programas específicos de debate creados a rebufo de ciertos espacios o ya sea con esa fórmula tan recurrente de “en el capítulo anterior…”. Sea como sea, hemos podido ver lo mismo unas cuantas veces, extremando lo barato y buscando no gastar más de lo justo.

Lo interesante de todo este tipo de reflexiones es que podemos llegar al punto de pensar que por sus fracasos les conoceremos, más que por sus éxitos. Al fin y al cabo, los éxitos de los que hablamos son poco indicativos porque no introducen apenas novedad, pero los fracasos pueden ayudarnos a entender de qué pie han cojeado las cadenas y cuáles han sido las estrategias repetitivas que no les han funcionado.

La 1 ha dado el carpetazo a proyectos como ‘Pelotas’ y ‘Guante blanco’ (la han recuperado en horario veraniego pero no está siendo relevante en datos). La 2 está abocada en cambios interminables que aún mantienen en suspenso cuál será el destino final de esta cadena. Eso sí, desde que no tienen publicidad La 1 ha ganado en cierta estabilidad y el juego de compensación de las audiencias parece que da como resultado un balance positivo. En cualquier caso, falta producción propia.

Antena 3 ha vivido un curso marcado por sus tardes de mal agüero. Esa franja ha sido el pozo sin fondo de la cadena y a día de hoy la parrilla a esas horas sigue siendo un cajón de sastre en fase de pruebas. ‘La Jaula’, ‘Tal cual’, ‘Vaya par’ o ‘Cómplices’ son algunos de los ejemplos de programas frustrados. Su carrera por la copia de éxitos ajenos ha dado un salto negativo a más no poder. El ‘Megaplayback’ como propuesta veraniega ha durado poco y la despedida de ‘Los hombres de Paco’ supone un cierre importante que pueden echar de menos más adelante. En general, su TDT es mucho más interesante que la generalista, que anda a trancas y barrancas en un purgatorio incierto.

Cuatro también ha tenido su ración de malas tardes, sobre todo porque nada ha conseguido sustituir a ‘Fama’. ‘Los exitosos Pells’, ‘Valientes’, ‘Vaya tropa’, ‘Justo a tiempo’ o ‘Lo que diga la rubia’ son algunos de los espacios que han pinchado en hueso. Eso sí, el verano parece que está dándole la razón a ‘Tonterías las justas’, pero el calvario ha durado meses y la franja sigue rellenándose con repeticiones y probando cambios. Suerte han tenido de su prime time, aunque hayan cancelado ‘Hay alguien ahí’. Viven de realities y la temporada empieza ahora así que van a tener unos meses de respiro y reflexión que, espero, aprovechen convenientemente.

Telecinco, que parece que tiene una solidez a prueba de bombas, también ha tenido sus fiascos considerables. Presentan una temporada llena de ficción pero despiden una temporada en la que han tenido que retirar espacios como ‘Enemigos íntimos’, ‘La cocina de Karlos Arguiñano’, ‘De repente, los Gómez’, ‘La Guillotina’, ‘El topo’, ‘Fibrilando’ o ‘Dejadnos solos’. Con una franja de tarde niquelada y blindada, y unas mañanas sólidas y solventes, su lucha ha estado en el prime time, donde han tenido huecos y deslices relevantes que piensan subsanar a base de series nacionales. Lo que yo me pregunto es qué harán si alguna de esas series pincha. Tendremos que estar atentos.

laSexta, para terminar, he tenido batacazos considerables pero también es cierto que han sido consecuencia de intentar variar su target cosa que, a vista de los resultados, aún no han conseguido. ‘Debate al límite’ o ‘Periodistas Fútbol Club’ no consiguieron darle aire a ‘Sé lo que hicisteis…’, que vive su particular descenso a los infiernos. ‘El aprendiz’ y ‘Generación ni-ni’ chocaron con la indiferencia de los espectadores de la cadena y, seguramente por su aire moderno, no consiguieron atraer espectadores nuevos. Suerte han tenido en el prime time del éxito de la ficción internacional pero si no fuera por los eventos deportivos, las audiencias de la cadena serían mucho peores. En este sentido, laSexta tiene pocos programas de referencia y seguro que desean larga vida a ‘El intermedio’, que ha conseguido poner nervioso a Pablo Motos, y a ‘Buenafuente’, que no se ha visto afectado por la llegada de ‘Uau’ a Cuatro.

Así las cosas, la llegada de septiembre se presenta interesante porque todas las cadenas tienen espacios que rellenar. Las propuestas de Antena 3 y Telecinco las conocemos y se basan en series; laSexta sigue divagando y a saber cuándo presentará sus apuestas del curso (el año pasado las presentaron en diciembre); Cuatro dará salida a sus realities de temporada y por ahora parece que tienen la tarde medio encarrillada; y La 1 no creo que vaya a cambiar grandes cosas y a pesar de algunas novedades dan la sensación de estar a la espera de acontecimientos.

Después de un curso tan penoso, es de esperar que las cadenas cambien algo su estrategia porque los bajos costes no han dado resultado y la fragmentación sigue avanzando en su contra. ¿Se atreverán de verdad a innovar y a gastarse el dinero ingente que están almacenando gracias a la publicidad? Sería lo suyo, aunque entiendo que en esta época de cambios todos prefieran quedarse en las trincheras a verlas venir. Ese conservadurismo les hará retroceder y conseguirá que estén con el pie cambiado cuando se decidan a innovar, pero allá ellos. Por suerte nosotros como espectadores tenemos cada vez más sitio donde elegir.

Vía | El Mundo
En ¡Vaya Tele! | ¿Qué hacen las cadenas españolas con los fracasos americanos?