Ir al cine puede ser caro. Nadie va a negar esa realidad. Especialmente si tienes hijos, solo puedes ir los fines de semana, compras cuatro menús gigantes de palomitas y te ves obligado a ir en coche hasta un centro comercial de las afueras para ver la película en 3D. De hecho, es más que comprensible que, si esa es tu situación, pienses que los que vamos al cine cada semana estamos secretamente forrados.
Por suerte, hay maneras de ir al cine y ahorrarse algo de dinero. De verdad. ¡Incluso de poder hacer sesión doble en el centro de Madrid por menos de diez euros! Quédate, que te cuento cómo.
Di adiós a esos pequeños placeres
Estar dos horas sin comer palomitas y sorber del refresco más grande posible puede ser un suplicio para muchos en el cine: ¡Es una tradición! ¿Es que acaso quieres acabar con las tradiciones?
Es cierto: aunque se empezaron a tomar en Estados Unidos durante las sesiones a raíz del crack del 29, no fue hasta los años 40 que los cines americanos entendieron la necesidad de vender palomitas en el propio cine y así mantenerse a flote, pero lo cierto es que, por más que algunas distribuidoras se empeñen, si necesitas tener algo de avituallamiento, puedes traerlo de fuera. No es ilegal.
Y máxime si la otra opción es pagar más de 7 euros por un menú de palomitas (o lo que quieras, los cines ahora sirven desde pizzas hasta perritos) y refresco. Si no puedes aguantarte el ansia o la tradición es más fuerte que tu dieta, no lo dudes: lleva un snack y una bebida de fuera del cine.
El primer ahorro empieza por lo extra-cinematográfico: lo mismo ocurre con el transporte. ¿Realmente necesitas ir a ese cine de lujo de un centro comercial a las afueras a la que solo puedes ir en coche? ¿Qué tiene de malo la multisala del centro a la que puedes ir andando o en autobús?
Sí, sí, ya lo sé, son obviedades y a todo se le pueden poner addendums: es muy fácil conseguir un 2x1 en palomitas, si sales al centro es más normal que acabes comiendo por allí... Pero para muchos, supone un ahorro esencial. Eso sí, no terminarás ahorrando tanto como si eliges con lupa la fecha (y la hora) para ir a ver esa película que tanto ansiabas: ¡No es lo mismo un sábado que un miércoles!
Miércoles al cine (o cualquier otro día)
Se dice muy a menudo que los precios de la Fiesta del Cine son tan buenos que todo el mundo acude en masa, pero hay opciones que, si bien no alcanzan nunca ese nivel de ahorro, sí que pueden suponer un buen mordisco en el presupuesto. Por ejemplo, los miércoles, los Cines Renoir pasan a costar 4,90 euros por entrada (si se compra online) y Cinesa, dependiendo de la ciudad, oscila entre los 5,50 y los 6,80 euros.
Además, muchos cines y cadenas añaden el día del espectador al miércoles, bien con la misma promoción o bien con precios distintos. Es el caso de los Verdi, que en la última sesión del domingo y el lunes al completo ofrece entradas por 4,90 euros (4,40 euros si eres socio). Si no te convence el día porque trabajas de tarde, estás de enhorabuena: cada vez hay más salas que ofrecen las sesiones matinales (incluso sábados y domingos) a precio especial.
Además, no olvidemos que cada cine tiene días específicos en los que hace promociones, a veces salvajes. Por ejemplo, en La Vaguada (Madrid), de domingo a martes y el jueves en la última sesión hay 2x1, que puede combinarse con la opción de ver las películas en versión original. En Phenomena (Barcelona), dependiendo de la sesión puedes incluso conseguir una entrada para un pase doble sorpresa por 6 euros. ¡Rebusca entre los cines de tu ciudad antes de decidir ir un día por defecto!
Ah, y no olvides echar un vistazo a la Filmoteca de tu ciudad (si la hay): unos precios absolutamente de derribo para auténticas obras maestras. En Madrid, por ejemplo, cada sesión cuesta 3 euros y el abono anual 40. Un baño de cine en toda regla.
Descuentos con carnets
Seguro que si eres de Barcelona y has leído "Phenomena" has pensado inmediatamente en el Club Phenomena, que cuesta 50 euros pero te permite tener hasta un 50% de descuento en tu entrada, sesiones del club gratuitas y hasta dos entradas gratis por tu cumpleaños: si sabes amortizarlo, es un gran ejemplo de las diferentes promociones particulares de los cines que, pagando un poco a inicio de año, te darán precios más bajos.
Pero no solo eso: la tarjeta de jubilado, estudiante, familia numerosa o discapacitado también da acceso a descuentos, y otras, como Travel Club, Iberia Plus o algunos bancos te permiten conseguir tu entrada más barata. Sin olvidar, claro, los bonos de 5 ó 10 películas que puedes comprar en taquilla y que, haciendo cuentas, salen más baratos que hacerse con las entradas a precio normal.
Pero, sin duda, la joya de la corona llega el 1 de abril de manos de Cinesa, al menos hasta que empiecen a poner excepciones. A estas alturas estamos acostumbrados a buscarle los tres pies al gato. Nos referimos, claro, a la Cinesa Unlimited Card, que por 15,90 euros al mes nos va a permitir ir todas las veces que queramos al cine, en cualquier sesión. Si eres de los que prefiere no hacer cábalas cinematográficas, te debe sonar a maná celestial. ¿Llegará el día en el que podamos decir que ir al cine "no es TAN caro"?
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