Entre 2006 y 2008 España compró noventa y dos formatos para su adaptación encabezando la lista de países estudiados que compran formatos. El segundo lugar lo ocupa Francia con setenta y nueve formatos. La cifra no es pequeña, más si tenemos en cuenta que muchas de esas adaptaciones no llegaron a buen puerto y que otras fueron imitadas por otras cadenas, con lo que nos encontramos que la televisión nacional compra ideas fuera, o las imita, en lugar de alimentar modelos propios.
Si bien es cierto que hay honrosas excepciones como ‘Cuéntame’, ‘Aída’ u otras series que se venden al exterior ya sea hechas o en plan formato, en el apartado de programas de entretenimiento es donde más se puede apreciar la compra y la imitación de lo foráneo. Pocos realities actuales son de creación nacional y, por lo tanto, en este sentido también se exporta poco.
Es curioso que España, que en el pasado ha firmado excelentes programas de entretenimiento como el mítico ‘Un, dos, tres…’ se encuentre ahora sumida en la compra febril y adaptación desmedida de entretenimiento. Es muy difícil encontrar productos que no vengan con el sello de “éxito internacional” y hay situaciones verdaderamente paradójicas. Cuarzo, por ejemplo, tiene el formato original que mezcla serie y concurso. Se llama ‘¿Quién mató a J.C.?’, en 2008 fue nominado a los premios Rose d’Or y ha sido vendido a Grecia, pero ninguna cadena española lo quiere para su parrilla.
Al final parece que las cadenas son las máximas responsables de esta tendencia. Prefieren invertir en la compra de ideas ajenas a tener laboratorios de ideas que den a largo plazo resultados solventes para el éxito nacional y la venta internacional. Obviamente prima en todo esto la necesidad de resultados inmediatos y un laboratorio de ideas es un proyecto que necesita de demasiado tiempo para dar resultados. En este sentido, ‘Rico al instante’, por ejemplo, nació del laboratorio de ideas de Antena 3 y despertó el interés de varias cadenas internacionales. El planteamiento inicial era más atractivo que el resultado final emitido y el programa resultó un fiasco. Tendrían que haber sido más pacientes y enfocarse más hacia la consolidación del formato que hacia su rentabilización.
Tal y como está el panorama hoy en día, con la fragmentación de las audiencias, la crisis publicitaria y el cambio de modelo forzado por Internet, lo cierto es que bastante tienen las cadenas con seguir a flote. laSexta, por ejemplo, esta temporada sólo presentó como novedad ‘El aprendiz’ y el tiro le ha salido por la culata, más por falta de promoción y de acierto en la programación que por fallos del espacio en sí. Da la sensación de que hay mucha improvisación y poca reflexión pero una cosa está clara. Siguiendo este camino no se refuerza una industria que a día de hoy sigue avanzando a trompicones y salvando obstáculos en el último momento y de mala manera. Llegará el día en el que vean que invertir en lo nacional tiene sus ventajas pero hasta entonces las adaptaciones seguirán siendo las reinas de la parrilla.
Vía | El País
En ¡Vaya Tele! | ‘Tienes talento’, el formato calcado