Ayer, escribiendo sobre Flight of the Conchords, me dio por pensar en la figura que el lector que daba origen al post (Pedro), y su papel para con la serie.
Veamos, nos encontramos en un entorno tecnológico que, se pongan los generadores de contenidos como se pongan, facilita que el que quiera pueda conseguir los contenidos por un canal de distribución no controlado por dichos generadores y que, por ende, no les reporta ningún beneficio. Vía P2P podemos conseguir la música, las películas o las series que queramos. No voy a entrar ni en la legalidad ni en la moralidad de la situación; simplemente, es un hecho. Además, difícilmente revocable; no hay vuelta atrás. Obviamente, esto supone un golpe enorme para el modelo tradicional de negocio de los generadores de contenido: donde antes controlaban hasta el milímetro todos los canales de distribución (y eran capaces de monetizar todos ellos), ahora se encuentran con que dichos contenidos llegan al consumidor final sin dinero de por medio. El reto, asumiendo que como decía antes esta situación es irremediable, es buscar alternativas al modelo de negocio.
Y en contra de una cierta corriente de opinión al respecto, no es sólo un problema de los creadores de contenido, sino que es un problema compartido para los consumidores. Y es que producir el contenido sigue costando dinero, y ninguno queremos renunciar a buenos actores, buena producción, buenos efectos, buenos guiones... todo eso tiene un precio, y que los creadores de contenido encuentren la forma de cubrir los costes y generar beneficios con ese contenido es algo que debería preocuparnos a todos.
De hecho, creo que ese es el gran caballo de batalla de la industria de los contenidos en estos momentos. Y es ahí donde entra Pedro y, como él, los "fans". Veamos, Pedro (presuntamente, pero vamos, blanco y en botella...) se ha descargado unos capítulos de una serie. Ha disfrutado ya del contenido. Y sin embargo, como le ha gustado, decide comprar la edición en DVD (¡Ding! dinero para los creadores). Y no solo eso, sino que dedica su tiempo y su esfuerzo a evangelizar sobre la serie, subtitulando unos videos y hablando maravillas de ella en su blog. !Ding! Más visibilidad para la serie, más espectadores que va a tener, más posibles personas que estarán dispuestas a gastar parte de su dinero en la serie.
Está claro, no todos los que vean la serie decidirán gastarse el dinero posteriormente en ella (en forma de ediciones en dvd, merchandising, actividades paralelas, etc.). Muchos simplemente la disfrutarán y no invertirán un euro en ella. ¿Es suficiente el dinero de Pedro y demás fans para soportar económicamente a los creadores de contenido? Habrá que valorarlo. Pero posiblemente por ahí tengan que ir los tiros.
En cualquier caso, el punto que quería traer es ése: que teniendo en cuenta que el ecosistema P2P es algo inevitable, los generadores de contenidos deberían apoyarse cada vez más en los efectos positivos que ese ecosistema tiene (y de los que Pedro es un ejemplo viviente), en vez de lamentarse por sus efectos negativos (que existen, son evidentes, pero que no van a poder evitar).