La nueva parada en 'La dimensión desconocida' ('The Twilight Zone' ha llegado de la mano de Jordan Peele, una de nuestras personas favoritas desde hace ya un tiempo y que ha confirmado su buena mano para el género en la muy reconfortante 'Nosotros' ('US'). Sí, esa película de la que todo el mundo ha estado hablando.
La elegancia paranormal
La reimaginación de la serie original, que abarcó de 1958 a 1963, tendrá a Peele como maestro de ceremonias y narrador, un papel que hizo famoso el creador Rod Serling a través de unas narraciones con fuerte carga de conciencia social y una capacidad extraordinaria para explorar la condición humana y la cultura de su tiempo.
'La dimensión desconocida' vivió muchas etapas diferentes a lo largo de sus cinco temporadas y 156 episodios. Recortes a partir de la segunda temporada, cambios de formato y restricciones de órdago, adaptaciones cinematográficas que acabaron en tragedia y dos intentos por revivir su legado que terminaron en el olvido son solo algunos de los lastres a los que ha sabido sobrevivir.
Ahora ha llegado el turno de pelear codo con codo en una época donde lo raro está de moda, donde lo incómodo y la moraleja se hacen grandes. 'The Twilight Zone' llega a un mundo futuro donde manda 'Black Mirror' y donde tendrá que demostrar que quien tuvo, retuvo.
Where is everybody? (Temporada 1, Episodio 1)
El piloto elegido para arrancar el viaje no fue, en realidad, el pensado en un principio. 'Elemento de tiempo' apareció en Westinghouse Desilu Playhouse porque en CBS no terminaban de estar seguros con aquella primera historia de Serling, así que un año más tarde, arrancábamos el viaje con ¿Dónde están todos?.
Una primera muestra del talento a la hora de manejar los miedos y la paranoia de su época, los giros de guión y, sobre todo, una puesta en escena milimétrica que potenciaba la maestría de unos guiones por los que no pasa el tiempo.
Escape clause (Temporada 1, Episodio 6)
La primera irrupción del diablo en la serie vino con forma de comedia más o menos desenfadada y la clásica moraleja final que convertía todo en una lección que aprender. Es posible que 'A Game of Pool' tenga más respeto entre los fans, pero nunca he sido yo muy de billares.
Con mucho en común con el siguiente episodio de la lista, pero en clave fáustica, el enfermo imaginario Walter Bedeker se encontrará con la horma de su zapato en sus deseos de estar siempre libre de peligros mortales hasta el fin de sus días. Un episodio muy divertido gracias a la desenfrenada vis cómica de David Wayne.
Time Enough At Last (Temporada 1, Episodio 8)
Otro de los clásicos que ha sido homenajeado hasta la saciedad es el episodio centrado en un banquero con demasiado gusto por la lectura en un mundo que no tiene tiempo para la culturización ciudadana.
Si algo sabía hacer esta serie era presentar una historia más o menos simple, más o menos previsible, para terminar con un giro de guión que noqueaba al espectador más dispuesto a aguantar el golpe. Como es habitual, presenciaremos unos decorados más grandes que la vida.
And When the Sky Was Opened (Temporada 1, Episodio 11)
Rod Taylor aporta una buena ración de irracionalidad e impotencia en uno de los mejores episodios de la serie a la hora de hablar de enfermedades mentales paranoides. La sombra de la conspiración y de la salud mental concentradas en veinte minutos prodigiosos.
Los pilotos que una vez desaparecieron en el cielo han vuelto y nada volverá a ser como antes en una adaptación de un relato de Richard Matheson, otro nombre muy importante en la historia de la serie y que escribiría 16 episodios a lo largo de su existencia.
The Hitch-Hiker (Temporada 1; Episodio 16)
Basado en una obra radiofónica de Lucille Fletcher y con música de su marido, Bernard Herrman, 'El autoestopista' es uno de esos episodios que el espectador espera que se incline justo al otro lado de la balanza.
Como pasará constantemente, no dejaremos de ver en el episodio un montón de ideas que veremos posteriormente en títulos como 'Psicosis', 'El carnaval de las almas' o en el cine de M Night Shyamalan. Uno de esos episodios que tiene la sartén por el mango en todo momento y del que conviene saber lo justo.
The Monsters Are Due on Maple Street (Temporada 1, Episodio 22)
Ahora que estamos en plena campaña no está de más recordar este idílico barrio de los suburbios más ideales de Estados Unidos. ¿Qué pasaría si nuestro confort desapareciese de un plumazo? ¿De quién sería la culpa? ¿Seríamos capaces de convertirnos en nuestro propio lobo?
En una calle y con un puñado de actores como recurrente masa enfurecida, un simple apagón convertirá el barrio en zona de guerra. Lo mejor es que, como siempre en este lado de la dimensión, nada es lo que parece.
A Stop at Willoughby (Temporada 1; Episodio 30)
El episodio favorito de Rod Serling en la primera temporada de 'The Twilight Zone' es uno de los más adultos de la temporada, si no el que más. Una huida desesperada a través del subconsciente y esos viajes paralelos tan clásicos en la serie.
Con algún componente autobiográfico de sus inicios en la televisión, siempre llena de despachos agresivos, el episodio nos recuerda que los maestros del género actual beben de la misma fuente. Imposible no pensar en la extraordinaria 'La cura del bienestar' durante el inicio del episodio.
The Howling Man (Temporada 2, Episodio 5)
Con la segunda temporada llegaron los recortes. De presupuesto, de formato (combinando 35mm y vídeo) y de número, pero el genio seguía presente y los episodios se extienden un par de minutos en muchos de los casos, rebelándose ante la adversidad. También llegó una nueva cabecera y una forma mucho más moderna de presentar las historias.
En el caso de este hombre que aúlla nos damos de bruces con la fe, con la creencia y con la incapacidad del hombre para ser aconsejado. Hasta llegar al brillante desenlace (como siempre) nos enfrentamos a unas cámaras desniveladas y una atmósfera enfermiza y febril como pocas veces en la serie. Indispensable y, como siempre, con mucho peso en la ficción moderna.
Eye of the Beholder (Temporada 2, Episodio 6)
Cómo hacer de una alegoría para principiantes un clásico de la televisión mundial para la eternidad. Con un fastuoso y elegante juego de luces y sombras, el combativo guión de Serling da como resultado algunos de los personajes más recordados de sus creaciones.
El episodio parte de una historia original de Serling que reciclaría más tarde para su 'Galería nocturna' y que también fue remakeado en el segundo revival de la serie a primeros de los años 2000.
Nick of Time (Temporada 2, Episodio 7)
Antes de que William Shatner sufriese una pesadilla a veinte mil pies, debutó en esta dimensión bajo el control de un adivino de juguete en un apacible restaurante de un no menos apacible pueblo norteamericano.
Otro episodio clásico con merchandising reconocible en forma de adivino que parece conocer todas las respuestas que alimentan la superstición y el miedo irracional inculcado en todos los seres humanos. Una agobiante historia que nos advierte de vivir la vida sin ser esclavizado por el "qué pasaría si".
The Invaders (Temporada 2, Episodio 15)
Otro de esos episodios brillantes que supo exprimir la falta de presupuesto con imaginación y una planificación portentosa que hace que el espectador se pregunte si no está viendo un plano secuencia.
Prácticamente mudo, su ambientación inmejorable por la gracia de un guión de Richard Matheson y la música de Jerry Goldsmith se apoya en la portentosa interpretación de su protagonista, Agnes Moorehead. Otro de esos episodios que han influido en la cinematografía de los astros del fantástico del presente y uno de los giros de guión más entrañables de la temporada.
The Odyssey of Flight 33 (Temporada 2; Episodio 18)
Como uno de los platos estrella de la serie, el viaje en el tiempo nos dejó varios episodios para el recuerdo, y uno de los más simpáticos fue el modesto vuelo de este jet de los sesenta que solamente quería aterrizar en Nueva York.
Con su clásico uso del fuera de campo habría sido suficiente, pero durante un instante se atreve a mostrarnos qué hay fuera. El mítico John Anderson pilota rodeado de un equipo de a bordo que no dará crédito a lo que está pasando. La próxima vez que un piloto te diga que aprovechará las corrientes de aire para llegar antes, reza.
The Grave (Temporada 3, Episodio 7)
Lee Marvin y Lee Van Cleef (entre otros) se enfrentan a muerte en el lejano Oeste en un episodio que incluye uno de los planos más hermosos de toda la serie. Cualquier amante del género o del ambiente Poe puede darse por satisfecho y hacer una parada obligatoria.
'La tumba' puede que deje algo frío a buena parte de los espectadores que esperen ansiosos por un giro de otra dimensión, pero la fotografía, la composición de muchos de los planos interiores y el buen hacer de un conocedor del western especial como Montgomery Pittman consiguen que fluya la magia.
It’s a Good Life (Temporada 3, Episodio 8)
Uno de los emblemas de la serie y posiblemente el episodio más exprimido con permiso del gremlin en el avión. Tan poderosa es la historia del pequeño monstruo basado en un relato corto de Jerome Bixby que contó con una secuela con el mismo protagonista en su versión de 2003 además de un remake en el episodio de Joe Dante de la adaptación cinematográfica de los ochenta.
Duro, cruel y con un sabio uso de los maizales que puede provocar pesadillas en el menos miedoso de los seres humanos, el episodio es tan perfecto que incluso se permite el lujo de abrir con lo que a todas luces habría sido un potente giro final en cualquier otra serie o largometraje.
Deaths-Head Revisited (Temporada 3; Episodio 9)
Hay heridas que no cicatrizan nunca. Ni en esta dimensión ni en ninguna otra. No era la primera vez que el horror de la guerra se encarnaba en los nazis, pero sí el más oscuro, enfermizo y aterrador de todos ellos.
'Retorno a la calavera' es una merecida venganza, un castigo cruel, a uno de los personajes más detestables de toda la historia de la serie, un grotesco veterano nazi que regresa diecisiete años después al pueblo que aún alberga el campo de concentración donde acabó con incontables vidas porque él lo vale. Durísimo.
Five Characters in Search of an Exit (Temporada 3; Episodio 14)
Lo que podría parecer un chiste en plan "una bailarina, un mendigo, un gaitero, un payaso y un soldado"... es otro portentoso ejercicio de puesta en escena con escasas sombras (literales) y una resolución dolorosa.
Y es que no solo ha influenciado a maestros y amigos del fantástico más grandilocuente: 'La dimensión desconocida' también ha servido de inspiración de clásicos de todo tipo, incluidos los de animación. ¿Se ve venir? Bueno, solo en parte. Otro de los grandes títulos a la hora de crear mal ambiente. Malditos payasos.
To Serve Man (Temporada 3; Episodio 24)
Cuando hablé de la maravillosa 'Capítulo 0' mencionaba a la serie de Rod Serling porque la comparativa, el guiño, el disfrute total de trasladar la esencia de un episodio tan clásico, era impagable y muy clara. También le sonará a los más fans de 'Los Simpson'.
'Para servir al hombre' puede que sea uno de los episodios más importantes de la serie, primero por su manejo de la tensión a la hora de contar una historia más grande que la vida, y segundo por saber esquivar el bochorno en el que se hundiría cualquier otro programa que intentase llegar a la misma conclusión. Una obra maestra llena de humor y con el que puede ser el twist final más emblemático de sus 156 episodios.
The Little People (Temporada 3, Episodio 28)
Otro gran, gran episodio construido en pequeñas dimensiones. Volvemos a encontrarnos con Claude Akins, a quien habíamos dejado en la calle Maple un par de temporadas atrás, pero en esta ocasión en un cañón perdido de un planeta desconocido.
Episodio centrado en el dilema moral del poder y la divinidad, un qué difícil es ser un dios intergaláctico con trajes prestados de clásicos de la edad dorada de la ciencia ficción, incluye una de las fatalidades más bruscas de la ficción en su desenlace. Claro que lo tenía merecido. Encantador a más no poder.
Nightmare at 20,000 Feet (Temporada 5 Episodio 3)
Dos de nuestros Richard favoritos se cogieron de la mano para llevarnos rumbo a uno de los vuelos más inolvidables de la pequeña y la gran pantalla. A pesar de que el tiempo ha tratado mejor al remake cinematográfico de George Miller, al menos de cara a la parte exterior del avión, esta pesadilla funciona como un tiro.
Por un lado tenemos al William Shatner más desatado y por otro lado al primer episodio que Richard Donner dirigiría para la serie. El guión de Matheson, basado en su relato, sería la segunda y última aparición del futuro capitán de la Enterprise en la serie. Curiosamente ambos episodios están entre los seleccionados de este artículo. Qué ojo tenía el tío.
Living Doll (Temporada 5, Episodio 6)
Una muñeca amenazante, el nombre de Annabelle constantemente en boca de un Telly Savalas que solo apareció en esta ocasión y una adorable niña son los ingredientes principales de uno de los episodios más recordados por los viejos fans de la serie.
Un subtexto bastante duro entre padres, hijos y limitaciones entre las relaciones de pareja juegan a favor de obra en el episodio que sin duda ofrece el cuarto de herramientas / taller más molón de toda la serie. La madre de las muñecas ¿asesinas? del futuro.
The Masks (Temporada 5, Episodio 25)
Ida Lupino ya había aparecido en 'El santuario de 16mm', un episodio mítico de la primera temporada a medio camino entre el 'El crepúsculo de los dioses' y 'El moderno Sherlock Holmes' con un relato realmente duro si uno piensa en su legado.
Además, fue la única mujer en dirigir episodios de la serie. 'Las máscaras', ya en el tramo final de la serie, es un episodio triste, tenso, gris y donde la puesta en escena de Lupino ayuda a que la tragedia no abandone el cuerpo del espectador en unos días. Codicia, relaciones familiares e intereses en el lecho de muerte de un millonario rodeado de sus herederos. Increíble trabajo en el maquillaje del indispensable William Tuttle. Prácticamente el broche de oro de 'La dimensión desconocida'.
Un legado eterno
He obviado la cuarta temporada porque su duración traicionaba un poco el espíritu de la serie, a pesar de que su creador siempre tuvo en mente episodios de una hora de duración (publicidad incluida). Pero el mérito de la serie, lo que la hace grande, eterna, es su capacidad de contar historias redondas en apenas veinte minutos.
'The Twilight Zone' es indispensable para cualquier amante del fantástico. Una enciclopedia del género donde se dan todas las posibilidades narradas a través de un creador irrepetible que nos lleva de la mano a través de sus 156 historias. Si alguien busca adquirir la serie en el mercado nacional, mi recomendación es que busque los cinco packs que L'Atelier 13 editó desde 2012. La edición actual en bluray está incompleta, no incluye subtítulos e incluye deficiente contenido audiovisual.
Ahora que estamos a punto de entrar en una nueva dimensión no es mal momento para echar la mirada atrás y comprobar si cualquier dimensión desconocida pasada fue mejor. Menuda prueba de fuego, amigo Jordan Peele.
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