Aunque en teoría la premisa de 'Pesadilla en la cocina' es que Alberto Chicote ayude a restaurantes en crisis a salir adelante, la realidad es que no se cumple en gran parte de los casos (obviamente, siempre ha interesado más dar pie a escenas dramáticas que cualquier otra cosa).
Por esa razón, hemos recopilado muchos de los restaurantes que terminaron cerrando después de que Chicote pasara por allí, desde que el programa de laSexta comenzara a emitirse allá por 2012.
Índice de Contenidos (16)
Nuevo Da Vinci
Fue el segundo restaurante en cerrar después del paso de Chicote y estaba ubicado en Moraira (Alicante). Su propietario se quejó en su momento de que los consejos del presentador no le sirvieron para nada y que no repetiría la experiencia bajo ningún concepto.
El Castro de Lugo
Situado en el barrio de Tetúan de Madrid, fue el primero en tener que cerrar sus puertas poco después de salir en el programa, donde Chicote criticó la falta de higiene.
Mosto Tejero
Un local de Jerez de la Frontera en el que se dieron momentos tan surrealistas como el de la cocinera tirándole las croquetas a un camarero o el del dueño del local dejando a Chicote hasta arriba de barro tras huir en un tractor. Cuando se emitió el episodio, ya no existía como restaurante.
To-Toro
Conocido inicialmente como Osaka, este restaurante de Ronda (Málaga) se cambió en nombre a To-toro por recomendación de Chicote pero no le sirvió de mucha ayuda: echó el cierre en 2013 debido a la crisis económica.
El Vivaldi
Dos años y medio después de su episodio, este recinto de comida italiana ubicado en el centro de Barcelona puso fin a su servicio por problemas económicos, pese a las buenas reseñas y el lavado de cara que tuvo en su momento.
Lembranzas
Anteriormente conocido como Irlanda y situado en Ferrol (Galicia), dejó de servir mesas en 2019. Años antes, el dueño del restaurante ya había hablado abiertamente de la mala praxis del programa, acusándolo de "exagerar" la situación siguiendo un guion y de no cumplir con lo pactado al no instalarles la cocina tal como se comprometieron.
La Mansión de Navalcarnero
Este establecimiento madrileño terminó cerrando y el dueño no dudó en denunciar al programa, acusando a su presentador de "haber hundido su negocio", al definirlo como "un picadero" y estropearle la clientela, además de darle escasos consejos para mejorar la situación.
La Tarantella
El matrimonio que ostentaba este restaurante italiano de Barcelona definió la relación con Chicote durante las grabaciones como "fría" y "poco fluida". Eso sumado a las deudas acumuladas y un fallecimiento familiar propiciaron que tuvieran que cerrarlo al público de manera definitiva.
La Cueva de Juan
Situado en Paiporta (Valencia), dio lugar a algunas de las escenas más tensas del programa, por no hablar de que el dueño terminó muy disgustado con el trato que le dieron en el episodio. Para cuando este se emitió, el susodicho ya había vendido su restaurante, que pasó a ser un asador en manos de otras personas.
Juan de Austria
"Malo no, lo siguiente" es una de las muchas críticas terribles que recibió en Tripadvisor este local de Madrid después de su llamativo paso por el programa. Trifulcas varias y unos platos de calidad dudosa que no mejoraron ni con el nuevo menú propuesto por Chicote.
Taberna Lolailo
Ni su tablao flamenco ni sus menús baratos lograron evitar que este restaurante de Valencia terminara poniendo fin a su actividad. Aunque sus propietarias no tiraron la toalla y abrieron otro local similar en otra ubicación conocido como La marimonera, también acabó cerrado de manera permanente.
El Rusiñol
Se encontraba en Aranjuez (Madrid) hasta que, dos semanas después de la emisión del capítulo, cerró sus puertas. Cuando el presentador llegó a sus cocinas, ya acarreaban una deuda de 50.000 euros y no hubo gran cosa que hacer.
Cool Palace
Otro establecimiento de Madrid que colgó el delantal, a pesar del millonario desembolso que hizo su responsable solo en su decoración. Quería ofrecer una experiencia de lujo a sus comensales, pero la popularidad ganada por la intervención de Chicote resultó insuficiente.
Gold Beach
El otrora conocido como Hot Beach en Alicante recibió duras críticas del presentador, en especial al hecho de que los camareros bebieran en el trabajo. Si bien los dueños siguieron en la hostelería en otros locales, este terminó bajando la persiana.
Casa Pili
Una de las escenas más recordadas del episodio localizado en Castro-Urdiales (Cantabria) fue la de la dueña vomitando tras probar la comida de su propio establecimiento. Pese a que logró ganarse la simpatía del público, el cierre acabó siendo inevitable.
El Rincón de Montse
Rebautizado como El cucharón de Daganzo (por su localización en Daganzo de Arriba, Madrid), experimentó un notorio lavado de cara que cayó en saco roto ya que, para cuando se emitió el episodio en TV, ya había cerrado hacía meses.
En Espinof | Las mejores series infantiles en Netflix, HBO, Disney+, Movistar+ y Amazon Prime
Ver 1 comentarios