Los 16 mejores realities de la historia vistos en España

Los 16 mejores realities de la historia vistos en España

Desde realities de citas adolescentes hasta carreras alrededor del mundo pasando por hechiceros y gente desnuda. ¡Hay donde elegir!

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Diseno Sin Titulo

El 23 de abril del 2000 la televisión española cambió para siempre con el estreno de 'Gran Hermano'. Entonces no lo sabíamos, pero acababa de nacer el reality show, un nuevo género que en nuestro país solo había dado algún coletazo en proto-realities como 'Reina por un día' o una de las primeras emisiones de la historia de TVE, '¿Quiere usted ser torero?'. Desde entonces, cientos de producciones más o menos baratas han pasado por nuestra televisión, desde hits como 'Supervivientes' (del que solo valieron la pena las dos primeras ediciones con anónimos) hasta absolutos desastres como 'Estudio de actores' (la más extraña copia de 'Operación Triunfo') o el más reciente 'Para toda la vida' (una cutre adaptación de 'The bachelorette').

Es imposible listar todos los realities -tanto españoles como extranjeros- emitidos en España, porque tenemos un gigantesco abanico, desde los gemelos que reforman casas hasta 'Factor X' pasando por 'Masterchef', 'Mi vida con 300 kilos', 'La isla de las tentaciones' o concursos que bordean el reality como 'Pekín Express'. En esta lista están, francamente, los que yo más he disfrutado a lo largo del último cuarto de siglo: los olvidados, los que nunca debieron marcharse, los que fueron una estrella fugaz y hasta los que he sabido apreciar solo con el paso del tiempo.

Porque no todo en la televisión son series y, por suerte, quedan muchos formatos sorprendentes por ver. ¡Echemos un vistazo a esa parte de la televisión a la que muchos hacen ascos... sin entender que se están perdiendo gran parte de la cultura pop actual! A veces locos, a veces inteligentes, a veces fascinantes: ¡Vamos a zambullirnos en la telerealidad!

Índice de Contenidos (16)

El castillo de las mentes prodigiosas

Castillo

Era el año 2004 y Antena 3 no sabía qué hacer para subirse a la grupa de este nuevo género que en Telecinco estaba funcionando a la perfección. Nada terminaba de arrancar del todo, y, de alguna manera, alguien decidió que sería una buena idea hacer un 'Gran Hermano' de magos, mentalistas y brujas cuyos concursantes tendrían el nivel del Padre Apeles, Aramís Fuster, la Bruja Lola, el Conde Luconi o Paco Porras.

Por aquel entonces, la trama de Tamara ya estaba llegando a su fin, pero en España la gente estaba ávida de más frikis televisivos gracias a 'Crónicas marcianas' (recordemos que en 2004 se llegó a estrenar en cines 'Frikis buscan incordiar', de Javier Cárdenas). Sin embargo, 'El castillo de las mentes prodigiosas' fue incluso demasiado, regalándonos escenas como la de Paco Porras teniendo sexo con un trozo de tierra o la caída de un techo que hizo daño a varios concursantes. La locura solo duró seis galas, tras las que Jorge Astyaro se proclamó ganador (aunque, francamente, no tiene pinta de que le haya servido de mucho en su carrera).

El bus

El Bus

¡Crisis en Antena 3! Telecinco ha conseguido un share del 70,8% con 'Gran Hermano', y hace falta algo para arrastrar a esa audiencia mientras esperan la segunda edición del reality. Por suerte (o por desgracia), alguien se dio cuenta de que en Países Bajos habían estrenado un nuevo formato en febrero que podría definirse como "'Gran Hermano' sobre ruedas" y podían comprarlo. Y así, el 17 de septiembre del 2000, se estrenaba 'El bus', con esa banda sonora inolvidable del grupo S2 que decía "Pase lo que pase, el bus que te alejó vendrá, y al fin de la aventura tu sonrisa me esperará". La España previa a la crisis y la pérdida de la inocencia era una cosa increíble.

Las normas eran excesivamente complejas para ser simplemente un 'Gran Hermano' en movimiento, pero básicamente el autobús recorrería España durante cien días, desde Barcelona hasta Madrid, cambiando ligeramente la dinámica del programa de Telecinco: aquí el público nominaba y los concursantes eliminaban. Además, tenían cierto contacto con el exterior, salían a trabajar en pequeñas tareas que les encargaban y hasta chateaban una hora a la semana con los internautas. Aunque el primer programa tuvo una audiencia por la que todos se matarían hoy en día (34,7% y 3.753.000 espectadores) y el share se mantuvo cercano al 25%, no fue suficiente para una Antena 3 que esperaba repetir el éxito de la casa de Guadalix. Tras coronar a Sonia como la ganadora, cerró las puertas del bus para siempre. Pasó lo que tenía que pasar.

The amazing race

Amazing

Recuerdo perfectamente la primera vez que vi 'The Amazing Race' (traducida en España en su primera emisión como 'El gran reto'): era una emisión de madrugada alrededor de 2010 en algún canal digital y trastocó todo lo que pensaba sobre los realities: diez parejas corriendo alrededor del mundo, solucionando pruebas, liándose con los vuelos en los aeropuertos y perdiendo por culpa de un mal taxi. Era apasionante, enganchaba como pocas cosas y, al terminar las tres ediciones que emitían en bucle, no me quedó otra que buscar más en Internet.

'The Amazing Race' se emitió después en Be Mad y actualmente, con 36 temporadas y otra más asegurada para el año que viene, se ha sanitizado (ya no hay peleas en los aeropuertos para conseguir el mejor billete, que era la mejor parte, y las pruebas han perdido su parte dolorosa) pero sigue siendo igual de divertida. Y sí, sé lo que estás pensando, y efectivamente: 'Pekín Express' no habría existido nunca sin 'The Amazing Race'. Si le vais a dar una oportunidad a las temporadas 3 y 5. Si no queréis ver más, podéis echarme la culpa directamente. No me ofenderé.

Next

Next

Empezó como un programa de relleno para Neox allá por 2010 y se convirtió en un hito instantáneo de Internet. Sus presentaciones obviamente guionizadas ("Me llamo Ainara, y espero que lleves un diccionario, porque cuando me conozcas te vas a quedar sin palabras"), las citas más cutres de la historia, las reacciones exageradas, ese momento en el que los pretendientes podían elegir entre una cantidad irrisoria de dinero o una segunda cita... En su momento, 'Next' fue, con razón, muy criticado por todo el mundo de la cultura, pero el tiempo ha sabido ponerlo en su sitio.

¿Es mamarracho? Por supuesto. ¿Estaba todo guionizado? Sin duda. Pero es una ventana abierta a la adolescencia de hace quince años, esa que antes del boom de YouTube y el lanzamiento de TikTok estaba dispuesta a pasar por una pequeña dosis de humillación con tal de salir en televisión. Reconócelo: tú también te has reído más de una vez con el timing cómico perfecto de "Y de apellido Next, ¿no?", porque de alguna manera supo encapsular perfectamente el timing cómico que necesitaba. Tuvo un par de temporadas y nunca más se supo. Al fin y al cabo, en tiempos de sobreexposición continua, algo así ya no tiene sentido.

Supervivientes (primeras dos temporadas)

Supervivientes

Voy por delante: 'Survivor' es el mejor reality de la historia, una pieza clave para entender la cultura pop que la modificó y cambió para siempre, redefiniendo lo que es la competición, la telerealidad y la narrativa televisiva. Una maravilla que ya lleva 47 temporadas en Estados Unidos y que aquí en España unimos a un pseudo-reality de famosos excesivamente largo y que elimina los puntos clave del original: la estrategia, la puñalada por la espalda, los medallones de inmunidad y la inteligencia.

Pero no siempre fue así: las dos primeras temporadas del concurso, emitidas en 2000 y 2001, se acercaron mucho al programa original. Crearon narrativas propias, el público no interfirió en ningún momento y tuvimos un pequeño momento de asomarnos a lo que eran los realities en países donde realmente sabían construir una buena narrativa televisiva. Juanma López Iturriaga y Paco Lobatón (este en la segunda tanda de episodios) presentaban un reality que podría haber cambiado Telecinco y la forma en la que nos comportamos con ellos ahora. En su lugar, acabó remodelándose y convirtiéndose en 'Gran Hermano' en una isla. Y hasta ahora.

El show de Cándido

Candido

El 18 de abril de 2006, y parodiando el panorama actual de la televisión (antes de caer de manera inevitable en el mainstream), La Sexta estrenó un nuevo formato de reality que no solo era hilarante, sino que se adelantó en década y media a 'Jury Duty'. En 'El show de Cándido', un concursante real creía que estaba participando en una especie de 'Gran Hermano'... sin ser consciente de que, a su alrededor, todos eran actores interpretando papeles absolutamente dementes. Este pobre hombre fue Juanan, un muchacho de Bilbao de 29 años que vive con sus padres, su novia y su bebé en la misma casa y pretende ganar 60.000 euros en el reality 'Villa Fortuna' que le quitarían muchos problemas.

Al fin y al cabo solo eran dos semanas de convivencia, ¿qué podía salir mal? Efectivamente, todo. España estaba aprendiendo a reírse de sus propios tópicos y de los castings que escogían para este tipo de programas, y el resultado fue hilarante. Tanto, que incluso se hizo una segunda temporada, 'El show de Candi-dos', que ya no tuvo tanto tirón. El formato era, en realidad, original de Estados Unidos, donde 'The Joe Schmo Show' duró sus buenas tres temporadas en 2003, 2004 y 2013. Ya nadie se acuerda de él, ¿no va siendo hora de un reboot?

The circle

Circle

Aunque empezó emitiéndose en el Channel 4 británico en 2018, 'The Circle' se volvió mundialmente conocido cuando dio el salto a Netflix en enero de 2020. Y vaya momento para mostrarnos a personas encerradas en una casa que no podían verse la cara, sino comunicarse solo por chat, ¿eh? El concepto es bestial y permite que la gente mienta sobre su físico, engañe y se haga pasar por quien no es para conseguir información. El único problema que tiene es que, después de un par de temporadas, no hay mucho más que los creadores puedan hacer para sorprendernos, y hacia el final de su trayectoria se apalancó excesivamente.

Al final, 'The Circle', cuya octava temporada está aún en el aire, acabó dándole más prioridad a las tramas de ligoteo (sobre todo después del éxito de programas como 'Jugando con fuego') y escamoteó lo realmente interesante: las mentiras y la estrategia. También ha habido versiones en Brasil y Francia, pero por algún motivo la española no han llegado a rodarla. En todo caso, una versión de 'Gran Hermano' 2.0 que lo cambia todo para, en el fondo, no cambiar nada.

Crítica en Espinof por Randy Meeks | Ver en Netflix

¿Quién quiere casarse con mi hijo?

Qqcmh

Durante un tiempo muy largo, Cuatro se definió por utilizar un tipo de montaje socarrón, que se reía de la gente pero sin que llegara a ser doloroso, basado en la manipulación de las imágenes y las frases para causar la hilaridad en el espectador. Durante años lo utilizaron en decenas de formatos y aún colea de vez en cuando en los efectos de sonido de un buen puñado de programas, pero nació en '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', una obra maestra del trash hispano que tuvo la enorme ventaja de que sus concursantes no supieran a lo que se estaban exponiendo.

Solo así se consiguieron declaraciones tan puras como las de Mari Carmen ("¡Claaaro!") o esa escena maravillosa en la que uno de los pretendientes, después de decirle toda la verdad al "hijo" en cuestión, acababa llorando al ritmo de 'El tango de Roxanne' y que se ha quedado grabado en mi cabeza para siempre. Su reboot de este año no ha funcionado porque no había manera de que lo hiciera. Menos aún cuando se notaba demasiado anquilosado y poco libre. Y es una pena, porque su edición marcó la década pasada televisiva en España y merecía un poco más.

Ver en Mitele

Traitors España

Traitors

Si habéis estado leyendo detenidamente ya habréis notado que soy un ávido defensor de los realities que tienen algo que contar, que permiten a sus concursantes hacer estrategias, dar puñaladas por la espalda si es necesario y conjeturar sin que el público pueda decir nada al respecto. Por eso me gustó tanto la versión hispana de 'Traitors' que, aunque empezaba muy floja y terminaba siendo un guirigay, tuvo una parte central que resultó la más interesante del género en los últimos años.

Aunque no llegó nunca al nivel de sorpresa del 'Traitors' de Reino Unido, esta versión española acertó de pleno al llevar, más que a famosos, a personas muy buenas en lo suyo, ya fuera jugar a póker, actuar o ser experto en televisión. Por mucho a algunos les costara entender que no estaban en un reality normal, la mayoría comprendieron pronto que necesitaban observar, juzgar y hacer estrategias incluso para eliminar a quien no suponía una amenaza directa a corto plazo. Max dio en la diana de pleno, y ahora es Antena 3 quien se ha hecho con los derechos del formato. Habrá que ver si lo respeta o hacen un 'Supervivientes'.

Crítica en Espinof por Randy Meeks | Ver en Max

La casa de empeños

Rick

Cuando estuve unos días en Las Vegas, tenía muy claro cuál era uno de mis objetivos: visitar Gold & Silver Pawn Shop, la tienda donde transcurre 'La casa de empeños', el reality mil y una veces parodiado ("No sé, Rick, parece falso") y que sigue siendo un atrapasofás de domingo perfecto. Su formato de 40 minutos en el que se intercalan unas cuantas compras de relleno, una trama central y una anécdota que les haya pasado a Chumlee, Corey, Rick y compañía, te obliga a ver episodio tras episodio, quizá intercambiándolo con 'Empeños a lo bestia'.

Aunque ellos en realidad ya nunca están en la tienda (si vas a Las Vegas puedes sentirte decepcionado), el programa siempre sabe sorprender dentro de su forma clásica, y ha sabido incluso sobreponerse a la muerte del Viejo en 2018. 'La casa de empeños' es un lugar feliz, un reality de esos que te permiten pasar toda la tarde de fin de semana haciéndote uno con el sofá sin remordimientos. ¿Qué más le puedes pedir a la vida?

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Adán y Eva

Adan Y Eva

El 9 de octubre de 2014, Cuatro, queriendo demostrar su afán de cadena diferente a las demás, estrenó un programa de citas que iba directamente al grano: 'Adán y Eva' mostraba a gente real teniendo citas reales... en pelota picada. Según me ha comentado gente de producción, en cuanto se apagaban las cámaras empezaba "el programa" de verdad, y es una idea tan loca y tan extravagante que merecía entrar en la lista por mucho que, más allá del truco, el formato no tuviera mucho más que ofrecer que genitales sueltos por ahí y morbo barato.

Rizando el rizo, en 2024 Max estrenó 'Naked Attraction', que aún daba una vuelta de tuerca más sobre la idea de que, al vernos desnudos desde el principio, quitamos las barreras y los miedos que pueda haber en una cita. Para sorpresa de nadie, todas las personas se iban al final con las más guapas y esculturales, y el nivel de chabacanería llega a unos límites grotescos. 'Adán y Eva', que realmente era una adaptación de un programa de Países Bajos, se emitió desde octubre de 2014 hasta diciembre de 2015, y contó incluso con un debate posterior llamado 'Pecadores'. Si es que donde hay morbo...

Sex Academy

Sex Academy

Me juego el cuello a que nadie se acuerda ya de 'Sex Academy', un reality de Cuatro en el que cinco parejas debían aprender a mejorar su vida sexual gracias a clases impartidas por la sexóloga Marian Frías. A lo largo de los programas, siguiendo esas clases, los concursantes dejaban de sentirse tan frustrados sexualmente. El programa, emitido desde enero de 2012, era una adaptación de su homólogo danés y para el recuerdo (de unos pocos, eso sí) quedará esa concursante que se grabó llegando al clímax por primera vez al grito de "¡Nené, nené, nené! ¡Que tuve un orgaaasmo!". Maravillas de la historia televisiva de la que nadie se acuerda.

Time Zone

'Time Zone' es la versión moderna de 'La noche de los castillos' o 'El rescate del talismán', pasados por el filtro de Twitch y las escape rooms. Si con este titular no os engancho, no creo que haya mucho que ya pueda hacer. Olvidado en el fondo de catálogo de Max de manera muy injusta, este concurso/reality volvía a utilizar la misma estrategia de famoseo que en 'Traitors' (o sea, gente que es muy buena en lo suyo) para un programa que se daba a las estrategias, las puñaladas, la fuerza y la inteligencia.

Quitando algunos personajes insoportables, como Cristóbal Soria, 'Time Zone' gana profundidad y dinamismo con cada uno de sus ocho episodios hasta llegar a un final épico y sorprendente. ¿Francamente? Ojalá lo hubiera visto más gente para poder tener una temporada 2 mejorada, pero todo parece indicar que los índices de audiencia no dieron la talla. Si es que no podemos tener nada bonito.

Crítica en Espinof por Randy Meeks | Ver en Max

Forjado a fuego

Forjado

¿Cómo me iba a olvidar del hito de los hitos? ¿Quién no ha dicho alguna vez "Esta espada... corta"? Por mucho que haya talents de maquillaje, de hacer vidrio o de comedia, ninguno llegará al nivel del programa de hacer espadas. Nueve temporadas después, el programa sigue teniendo la increíble capacidad de hacer que nos convirtamos en expertos en filo, mango y corte tan solo después de ver un par de episodios. Al igual que pasa con 'La casa de empeños', es un programa perfecto para el domingo y sentir que, con un poco de empeño y una forja cerca, podríamos hacer nuestras propias espadas. Y vaya que si cortarían.

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¡Niquelao!

Niquelao

Os voy a confesar una cosa: me encanta '¡Niquelao!' por dos cosas. La primera, porque siempre es divertido, en un mundo de talents donde todos cocinan a la perfección, ver a gente que lo intenta y no le sale. Y lo segundo... ¡Porque el nombre en español se lo puse yo tras una conversación en Twitter con Jordi Cruz (el bueno)! La anécdota que emocionó a nadie, sí, lo sé.

Diez temporadas y seis años después, el programa sigue siendo una absoluta locura divertidísima que, además, tiene un elemento diferenciador muy claro respecto a 'Masterchef', 'Top Chef' y otros realities de cocina dantescos: aquí, todo el mundo recibe en todo momento una palabra positiva y un gesto de aliento aunque hayan hecho un desastre monumental. Nicole Byer y Jacques Torres se han convertido en parte de mi vida televisiva más agradable y calentita, y aunque hemos pasado 2024 sin una nueva entrega de '¡Niquelao!' espero que no falte mucho para volver a empuñar la nata pastelera.

Crítica en Espinof por John Tones | Ver en Netflix

Hotel Glam

Hotel

No podía terminar este repaso por los realities que más me han marcado (que es, al final, en lo que se ha convertido esta lista) sin nombrar 'Hotel Glam', el retrato de un país en 2003, en plena moda Tamarista y donde el panorama de famosos de medio pelo que se quería abrir paso en los programas para cobrar su cheque cada vez era más ridículo. Así, Telecinco decidió juntarlos a todos (Yola Berrocal, Dinio, Yurena, Pocholo, Malena Gracia, Aramís Fuster, Jorge Berrocal...) en un mítico trasunto de 'Gran Hermano' que solo se pudo haber emitido una vez.

Consiguió más de un 25% de cuota de pantalla (más de cuatro millones de espectadores) y enganchó a la telebasura a millones de personas, que después pudieron ver cómo este organigrama del famoseo trash patrio se amplió hasta límites insospechados. Para el recuerdo de este reality surrealista tenemos desde la famosa posesión demoniaca de Yola Berrocal hasta la mochila de Pocholo o la paja a Dinio en el autobús. Ahora nos suena a chino, pero en 2003 Telecinco supo entender a la perfección cuál era el camino hacia el éxito: famoseo, surrealismo, mamarrachadas y estupefacción continua. De aquellos barros, estos lodos.

'Hotel Glam' es el retrato de un grupo de personas ansiosas por la fama y el reconocimiento, aunque sea vendiendo su propia vida y su honorabilidad por el camino. Y, de alguna manera, era un retrato auténtico y sin filtros de los límites que el famoseo patrio podía pisotear con tal de tener minutos de televisión. Ahora, un programa así no podría existir. Al fin y al cabo, todos los famosos tienen un equipo detrás que les aconseja para no meter la pata ni salir en el 'APM?'. Porque la inocencia televisiva la dejamos atrás hace demasiado tiempo.

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