Se acerca la época más terrorífica del año (depende de lo hardcore que queramos ir, eso sí), y con la llegada de Halloween también llegan las maratones terroríficas. Obviamente la que no puede faltar en las lista siempre es 'Pesadilla antes de Navidad', que además cumple ya 30 años desde que se estrenó en octubre de 1993.
El clásico de Tim Burton y Henry Sellick nos introdujo al mundo de Jack Skellington y su Ciudad de Halloween con una maravilla de stop motion que todavía hoy sigue siendo difícil de replicar. Pero su rodaje no fue tan fácil como muchos pueden pensar y fue mucho más complicado que elegir el disfraz perfecto para Halloween.
"De Tim Burton"
El tema de la autoría de la película es complicado, porque Tim Burton es el creador original de 'Pesadilla antes de Navidad', escribió gran parte del guión, diseñó a los personajes y también ejerció de productor. Por desgracia en aquel entonces estaba trabajando en 'Batman Vuelve' y había comenzado la pre-producción de 'Ed Wood', así que meterse en un proyecto animado así de grande era imposible.
Pero como la película lleva la coletilla "de Tim Burton", mucha gente desconoce que en realidad Burton no la dirigió. En su lugar, fue el injustamente olvidado Henry Selick, el director de 'Coraline', quien se encargó de dirigir 'Pesadilla antes de Navidad' y capitanear la producción.
"Es como si él [Burton] hubiera puesto el huevo, y yo me senté encima y lo empollé. No estaba involucrado hasta el fondo, pero tenía sus manos ahí. Era mi trabajo hacer que pareciese una película de Tim Burton, que no es tan diferente de las mías", dijo Selick. "No quiero quitarle nada a Tim, pero él no estaba en San Francisco cuando la hicimos. Quizás vino unas cinco veces en esos dos años, y no pasó allí más de ocho o diez días en total".
La odisea del stop motion
El stop motion es una de las técnicas de animación más complejas que existen, y para hacer 'Pesadilla antes de Navidad' se necesitó un grupo de unas cien personas y casi tres años de trabajo. Por cada segundo de animación, se necesitaban 12 movimientos con sus respectivos fotogramas, lo que hacía el proceso muy largo y complicado. Para hacernos una idea, llevaba 7 días de rodaje completar un solo minuto de animación.
Además, en la película hay cuatro planos concretos que están rodados a una velocidad normal con 24 fotogramas por segundo en vez de 12: la escena con los árboles en el bosque al inicio de la película, la niebla que sale de la fuente del pueblo, el líquido atravesando la cuchara de Sally y los bichos que caen al líquido derretido en la mansión de Oogie Boogie.
En total se llegaron a construir 230 decorados que ocupaban 19 platós, con un total de 227 marionetas y 400 cabezas intercambiables únicamente para Jack Skellington.
Truco y trato
Por suerte, los animadores idearon dos sistemas que les hicieron la vida mucho más fácil en el set de rodaje. El primero era una suerte de "alarma de luz" que avisaba a los animadores si fallaba alguno de los focos de los escenarios no funcionaba correctamente y no se encendía.
El segundo artilugio era un sistema para reemplazar fácilmente una marioneta que se hubiera roto durante el rodaje de un plano sin tener que interrumpirlo ni volver a rodar de cero. Antes de afinar con estos dos sistemas, una luz que no funcionase o una marioneta rota podían destruir por completo un plano en el que se hubiera estado trabajando durante jornadas enteras.
Ojo al dato
Disney lo intentó muy fuerte, pero Burton y Selick lucharon con el estudio para que Jack Skellington pudiera ser una calavera sin ojos en lugar de un muñeco mucho más cuqui.
"La primera regla de la animación tradicional es que tienes que tener ojos para las expresiones. Pero yo pensé que sería genial dar vida a estos personajes que no tienen ojos", explicó Burton en 2018. "Disney realmente quería que le diéramos a Jack unos ojos amigables en vez de dos agujeros oscuros, pero no desistimos".
Cómo empezó todo
'Pesadilla antes de Navidad' nació de un poema que escribió Burton después de rodar su cortometraje 'Vincent' en 1982, en sus días de animador en Disney. El poema fue la base para el guión de la película y un libro ilustrado para niños, y el golpe de inspiración para Burton fue un escaparate de Halloween.
Bueno, más bien cómo retiraban toda la parafernalia de Halloween de una tienda para reemplazarla con la de Navidad, y esta combinación de Santa Claus y sus renos rodeado de calabazas y goblins fue lo que le dio el empujoncito a Burton para empezar a crear a Jack Skellington.
La secuela que nunca vimos
Hacia el año 2000, Disney ya tenía una maquinaría finísima y engrasada para hacer secuelas. 'El rey león' y 'La bella y la bestia' tuvieron sus continuaciones directas a video (por nombrar nada más que un par), y 'Pesadilla antes de Navidad' se libró por muy poquito.
De entrada, Disney quería usar animación CGi en vez de stop motion, pero Burton consiguió convencerles de que la secuela en sí no era una buena idea.
"Siempre he sido muy protector [con la película] para no hacer secuela ni nada de ese tipo", dijo Burton. "Ya sabes... "Jack visita el mundo de Acción de Gracias" y otro tipo de cosas así, porque sentía que la película tenía una cierta pureza que le gustaba a la gente y es muy difícil de encontrar en la era del marketing".
Los finales alternativos (que no ocurrieron)
Durante la producción de la película hubo varios finales y cambios que finalmente Burton (y posiblemente Selick) detuvieron a tiempo. Uno de ellos afectaba a Oogie Boogie, el villano de la película, que en un momento dado iba a revelarse como el Dr. Flinkenstein disfrazado. Sally habría sido una especie de interés romántico para Flinkenstein, que estaba celoso de Jack, pero por lo visto a Burton le disgustó tanto la idea que pegó una patada en la pared e hizo un agujero.
Además, 'Pesadilla antes de Navidad' iba a tener un final extendido que se puede oír como parte de la banda sonora. En este epílogo, Santa Claus regresaba a Halloween Town a visitar a Jack, que tenía cuatro o cinco hijos esqueletos.
No puede faltar Danny Elfman
Danny Elfman y Tim Burton van muchas veces de la manita, y por supuesto que Elfman también compuso la banda sonora de 'Pesadilla antes de Navidad'. Según el compositor, escribir las canciones de la película fue "el trabajo más fácil que ha tenido", especialmente porque dice tener mucho en común con Jack Skellington.
Al trabajar en las demos de los temas se terminó encariñando mucho con el personaje y cuando le pidió el a Burton, este respondió que ya se lo había dado. Aún así, la voz de Elfman era perfecta para las canciones pero resultaba un poco agarrotada y rígida para los diálogos, así que se eligió a Chris Sanderson para doblar a Jack en las escenas en las que no cantase.
Voces estelares
El tema de las voces de 'Pesadilla antes de Navidad' también es complicado y otra pequeña espinita para Burton y Selick. Originalmente Burton quería que el legendario Vincent Price prestase su voz a Santa Claus, pero por aquel entonces este estaba muy enfermo. Price de hecho llegó a grabar varias tomas, pero su salud estaba muy deteriorada y su interpretación era muy frágil, por lo que no se pudieron utilizar y para disgusto de Selick tuvieron que cambiar de actor.
El otro fichaje que se quedó casi totalmente fuera fue el de Patrick Stewart, que originalmente iba a leer el poema de Burton al inicio de la película. Esta grabación se terminó eliminando del montaje final, pero sí que se conserva dentro de la banda sonora.
El clásico que tuvo piernas
Aunque hoy en día 'Pesadilla antes de Navidad' es un clásico con doblete para Halloween y Navidad, en su momento no funcionó tan bien. La película costó 24 millones de dólares de aquel entonces (y se llevó su ración de cortes para poder ajustarse al presupuesto) pero su estrenó no funcionó demasiado bien y se la pegó en la taquilla internacional.
Con el tiempo se convirtió en una película de culto gracias a las ediciones en video y los reestrenos en cine, que sumado al merchandising (e incluso la aparición de Jack y compañía en 'Kingdom Hearts') ha terminado convirtiendo a 'Pesadilla antes de Navidad' en una pequeña gallina de los huevos de oro que a la larga ha terminado moviendo millones.
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