Una buena parte de la historia de Hollywood se ha ido con la muerte de Olivia de Havilland. La última gran leyenda del cine estadounidense falleció el pasado 26 de julio a la edad de 104 años. La actriz murió "pacíficamente, por causas naturales", según sus agentes. Doble ganadora del Oscar, Olivia de Havilland era la última representante de la edad de oro de Hollywood tras el fallecimiento de Kirk Douglas. La era de la hegemonía de los grandes estudios, la transición del blanco y negro al color, y las grandes películas que han dado forma a la manera de entender el cine ha perdido a su última superviviente.
El adiós del cine
Olivia de Havilland deja atrás una gran carrera en el cine, pero también en televisión y teatro. Tras su primera nominación al Oscar por 'Lo que el viento se llevó', la actriz despegó hasta un cielo de estrellas del que nunca bajó. Y dudo mucho que vaya a hacerlo ahora.
Pero Olivia de Havilland es mucho más que la película de la reciente polémica en HBO Max. La actriz ha dejado un sinfín de referencias indispensables para todo cinéfilo de pedigrí. Desde aquí recordaremos brevemente algunas de las más memorables.
El capitán Blood
Michael Curtiz, Errol Flynn, Olivia de Havilland. Una de esas aventuras clásicas rebosantes de carisma que no envejece nunca, aunque algunos decorados se empeñen un poco en advertirlo. Basada en la novela de Rafael Sabatini, fue el primero de ocho emparejamientos en pantalla entre Flynn y de Havilland.
La carga de la Brigada Ligera
Un año después de su aventura naval, el mismo equipo artístico y protagonista volvía a las andadas con otra adaptación. En este caso será un poema de Alfred Lord Tennyson el que sirva de base a la película. En realidad lo único destacable de verdad de la película es que la muerte de más de 200 caballos hizo que las leyes de rodajes con animales empezasen a cambiar. No todo vale.
Si no amaneciera (Hold Back the Dawn)
La segunda nominación de la actriz llegó con esta excelente mezcla de comedia y melodrama con guión de Billy Wilder y Charles Bracket dirigido por Mitchell Leisen, uno de los cineastas más tapados de la era dorada de Hollywood y que también estará detrás del primer Oscar de la actriz. Una historia de amor clásica.
La vida íntima de Julia Norris (To Each His Own)
Primer Premio de la Academia para la actriz. Una auténtica joya del cine clásico. Un relato de importante carga feminista con una historia trágica de amor y sueños rotos por la guerra. Para llorar la tarde.
Robin de los bosques
Michael Curtiz y William Keighley al frente de una de las aventuras más inolvidables en la vida de muchas generaciones de espectadores. Nominada al Oscar a la mejor película y ganadora de otros tres, su Technicolor y decorados aún hoy lucen inmejorables. Una de esas películas que te obligan a mirar dos veces su año de producción.
Nido de víboras (The Snake Pit)
Otra nominación al Oscar para la protagonista de esta turbia película de Anatole Litvak, un thriller dramático sobre los problemas que puedan surgir en un pabellón psiquiátrico. Un título incómodo a redescubrir, a pesar de lo chocante del tratamiento médico de entonces.
La heredera (The Heiress)
Uno de los cuatro premios Oscar de la película de William Wyler fue el segundo y último para su estrella femenina. Un espléndido drama donde Olivia de Havilland ofrece una de sus mejores interpretaciones con un personaje a merced de la otra gran estrella de la función, Montgomery Clift. Basada en la novela de Henry James 'Washington Square'. Un verdadero estudio psicológico de personajes.
Canción de cuna para un cadáver (Hush...Hush, Sweet Charlotte)
La película de Robert Aldrich contó con siete nominaciones a los Oscar. Se trata de un thriller de aires góticos con un reparto de altura que se lo pasa en grande. Bette Davis, Olivia de Havilland, Agnes Moorehead y Joseph Cotton dan un plus a un título indispensable para los amantes del clásico más rocambolesco.
El enjambre (The Swarm)
Este disparate de Irwin Allen posee el encanto del cine catastrofista del momento incluye a media docena de ganadores de la estatuilla dorada. Sus más de dos horas y media (en su versión extendida) son casi un desfile de momentos absurdos con unos actores claramente interesados en la paga. Pero lo que se divierte el espectador un domingo por la tarde no tiene precio. Uno de los últimos trabajos de la actriz antes de su retiro.
Una mujer atrapada (Lady in a Cage)
Este thriller pasado de rosca de Walter Grauman bien podría pasar por una producción de la Hammer, aunque su sordidez andaba algo por encima de lo que entonces manejaba la productora. El primer papel de James Caan fue el de malo de una función para el recuerdo.
No serás un extraño (Not As a Stranger)
Aunque cueste un poco creer a Robert Mitchum, Frank Sinatra y Lee Marvin como estudiantes de medicina a mediados los años 50, este drama de Stanley Kramer se beneficia precisamente de ese espíritu grandilocuente con la adaptación la novela más vendida de Morton Thompson.
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