Hay que reír. Toca plantar cara a la situación y actuar desde casa. No es fácil porque no todos tenemos tiempo o medios para hacerlo, pero en la medida de lo posible, olvidemos nuestras preocupaciones durante un rato. Creedme, porque funciona. Vamos a ver algunos de los shows de comedia más divertidos que encontrar en Netflix y HBO.
Reír para vivir
Sé que no últimamente no apetece mucho ver películas o sentarse delante del televisor a ver algo que nos distraiga. Las redes están ahí, ofreciendo sobredosis de información (y desinformación), y el mundo está agitado buscando soluciones y tratando de hacer entender a las masas lo importante de la prudencia. Bien, nada más prudente que aprovechar esos minutos que debes dedicarte a ti con algo de humor.
Si bien es cierto que Netflix se lleva de calle el género, no podemos olvidar que HBO, además de tener uno de los mejores espectáculos humorísticos de los últimos años, tiene algo de archivo histórico que, si bien resulta algo irregular, a nivel educativo sí merece ser destacado.
Adam Sandler: 100% Fresh (Netflix)
No hay comicidad que no afronte o intimidad que se guarde bajo las sábanas. '100% Fresh' es honestidad elevada a la máxima potencia y la prueba palpable de la devoción de Adam Sandler por los suyos. Por los que comparten ADN o sacristía, pero también por los que siempre han estado ahí. El mejor con diferencia. También disponible en CD.
Crítica en Espinof: 'Adam Sandler: 100% Fresh'.
Flight of the Conchords: En directo desde Londres (HBO)
Su brillante especial para HBO, grabado en Londres durante las dos noches de verano que pusieron patas arriba el Hammersmith Apolo, está diseñado para ser disfrutado en versión original en la casa de 'Juego de Tronos'. Al contrario que muchas reuniones del mismo estilo, el número de fans de la banda solo puede crecer, porque ellos son así de buenos. Si echabas de menos la serie, lo mejor que te ha podido pasar en la vida. Si no los conoces, también. Aquí lo tengo en triple vinilo.
Crítica en Espinof: 'Flight of the Conchords: En directo desde Londres'
Jim Jefferies: This is mi now / Bare / Freedumb (Netflix)
El mejor a la hora de hacer que te lleves las manos a la cabeza mientras te ahogas entre carcajadas infinitas. Este tarado australiano que iba para estrella de la televisión se ha tenido que conformar con las tablas debido a su alto contenido de salvajismo, sí, pero también de sinceridad. Sus tres shows disponibles en Netflix son tan buenos que también he olvidado la cuarentena durante la redacción de este párrafo.
Sarah Silverman: A Speck of Dust (Netflix)
Uno de los mitos más bellos de la comedia americana es Silverman. La genial humorista, reina de la provocación desde hace varias décadas, regresaba al escenario tras unos años sin hacerlo y enterrando algún momento personal que olvidar. Entre las confesiones pecadoras y su encanto natural, su show para Netflix es, como siempre, para ponerse a sus pies.
Ricky Gervais: Humanity (Netflix)
Lo mejor que ha hecho Ricky Gervais por sí mismo en los últimos diez años es comentar en público lo bien que se lo pasa en Twitter.
Antes de llegar ahí pierde un rato despotricando de celebridades de tres al cuarto, pero de repente empieza a hablar sobre la descendencia, la mortalidad y los silbatos, y a partir de ahí ya coge velocidad de crucero hasta el final. Brillante y doloroso. Real.
Aziz Ansari: Right Now (Netflix)
El regreso de Ansari tras un mal año se transforma en una desternillante reflexión de la miseria humana del ahora.
La condición del contexto cultural, el sentirse arropado y partícipe, una puesta en escena austera y eficaz como pocas, además de su complicidad con la fila uno, hacen el resto.
El show de comedia más importante de 2019, al igual que pasó con el de 2018, tiene un componente humano brutal.
Crítica en Espinof: 'Aziz Ansari: Right Now'.
Louis C.K.: Hilarious (Netflix)
Antes de la caída del astro por problemas derivados de los incontrolables impulsos sexuales de los que tantas veces se ha reído en sus espectáculos, Louis C.K. era el número uno. Hay material de sobra donde elegir entre sus espectáculos, sus series y sus intervenciones en largometrajes. Ahora que deberíamos tener la capacidad de perdonar un poco más afinada, es buen momento para recuperar uno de los mejores shows de stand up de la historia del género.
Hannah Gadsby: Nanette (Netflix)
No hay mucho más que añadir sobre el "monólogo" que causó sensación hace una temporada. Un discurso sobre el mundo actual que nos hará reflexionar y que parte de una serie de historias y realidades bastante más crudas de lo que uno espera en un stand up. No dejes que la etiqueta de comedia te engañe. El show de Gadsby es divertido, pero en realidad no es una comedia. Solamente es necesario.
Dave Chappelle: Sticks & Stones (Netflix)
Por supuesto, el show de Chappelle no es para todos los gustos. El humorista agarra todos los ideales y estandartes de la corrección política y la opinión pública y escupe sobre ellos antes de pisotearlos. Un espectáculo para amantes del humor extremo donde en más de una ocasión el propio protagonista amaga con salir huyendo. Resumen: gran comedia.
Jim Norton: Mouthful of Shame (Netflix)
Colega de Louis C.K. y mucho más macarra y barriobajero (y por tanto, más divertido por momentos), Norton se ha labrado una reputación de cómico gamberro al que sorprende ver de vez en cuando en películas como 'El irlandés'. Su bocaza vergonzosa es un desternillante descenso a los infiernos de la perversidad como solo él puede hacer. Un genio en lo suyo.
John Mulaney & the Sack Lunch Bunch (Netflix)
John Mulaney despidió el año ofreciendo una inesperada nochebuena entre la chavalería rodeado de amigos. Y lo que nos regala es un increíblemente inteligente y efectivo show que, en un determinado momento, es para los niños más niños y los adultos más adultos al mismo tiempo. Que nadie intente repetirlo, porque no saldrá bien.
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 3 Comentarios