El éxito de ‘Super Mario Bros. La película’ va más allá de haber conseguido ser la película de animación con el mejor estreno de la historia, sino que confirma que Hollywood está tomando los pasos adecuados para corregir una larga tradición de adaptaciones catastróficas de famosos videojuegos. La tendencia empezó con ‘Rampage’, pese a que tomaba una dirección creativa de un concepto sencillo como un Kaiju.
Ahora con ‘Sonic’ y la serie ‘The Last of Us’, el mundo gamer empieza a dar crédito a la industria de cine cuando convierte videojuegos en largometrajes o series. Pero no siempre fue así, y hasta hace relativamente poco tiempo no había ni una sola de ellas que hubiera convencido a la parroquia. No hace falta leer muchas críticas. Las versiones de videojuegos al celuloide habían sido hasta ahora, con mucha suerte, fascímiles mediocres de sus populares muestras en cartucho. Si queremos comprobarlo sólo hay que mirar el termómetro de la página Rotten Tomatoes. Ninguna adaptación llegaba a pasar un 50% de críticas positivas.
Aunque alguna de estas películas no están tan mal, alguna incluso es tan estrepitosa que resulta singular por sí misma, pero las virtudes que se le pueden sacar a algunas de ellas no las libra de algo que todas tienen en común: cabrear a los fans del juego original. Muchas usaban el nombre como marca para luego rodar lo primero que pasaba por la cabeza con directores de fotografía que parecían salidos del porno. Otras juntaban a actores de renombre y se olvidaba del guionista. El presupuesto se gastaba en pagar derechos a Konami para invertir la calderilla en efectos especiales. Hay muchas razones que convirtieron estas populares piezas de cultura popular en experiencias miserables para el espectador y exhibiciones humillantes para los actores y miembros del equipo.
Todo empezó con ‘Super Mario Bros.’ (1993) en la que los fontaneros italianos más famosos de Nintendo protagonizaron el primer intento de adaptación del bit al celuloide. El resultado según Bo Hopkins es “Lo peor que hecho nunca (…) toda la experiencia fue una pesadilla”. Con un villano con la cara de Dennis Hopper teñido de rubio al estilo de los 90, la película omitía una escena que explicaba que se suponía que esta era una historia real que los personajes contaban a los ejecutivos de Nintendo, que la reinterpretarían a su antojo. Ahora tiene su culto, pero durante 30 años ha sido muy odiada.
Las primeras intentonas
‘Double dragon’ (1994) fue la segunda intentona de adaptación de un videojuego de la historia y es bastante peor que la primera. Más parecida a un episodio chungo de ‘Power Rangers’ que al arcade en el que los personajes iban zurrando delincuentes en las calles, resultaba muy tontica, chusca, infantiloide… seguía con la moda de teñir al malo con agua oxigenada. Esta, además abrió el paso para la infame ‘Street Fighter’ (1994). Todos queríamos ver a nuestros luchadores favoritos hechos carne y hueso, pero según iban apareciendo en pantalla la decepción iba siendo cada vez mayor, del hadouken sin lustre de Ryu a ese Blanka que parecía el Hulk de los 70 con pelucón pelirrojo. Dolor.
‘Mortal Kombat’ (1995) no era tan horrible como su segunda parte, pero ver a Christopher Lambert intentar ser gracioso es suficientemente vejatorio como para querer suicidarte con su banda sonora estridente. Y faltaban fatalities. La nueva adaptación los tiene, pero es casi peor que esta. ‘Wing Commander’ (1999) era la prueba de que, en ocasiones, ni con el propio creador dirigiendo sale algo parecido al juego. El mítico simulador espacial de SEGA se convertía en una space opera juvenil con el reparto de ‘Scooby Doo’ sobreactuando.
‘Lara Croft: Tomb Raider’ (2001) Tenía a Angelina Jolie haciendo acrobacias y pateando culos, pero no fue suficiente. Las escenas de acción son aceptables pero no dejaba de ser una copia de Indiana Jones con secuencias inconexas unidas con imperdible. Típico vehículo olvidable y falso. La nueva adaptación con Alicia Vikander es mucho más potente. Del mismo año fue ‘Final Fantasy: The Spirits Within’ (2001), que no tiene mala fama entre los fans del videojuego pero para el espectador medio resulta un verdadero plomo. Es la primera película hecha con personajes fotorrealistas, pero el resultado no difiere mucho de las introducciones infográficas de un juego de la época.
El ocaso de las vacas sagradas
Aunque tiene sus fans ‘Resident Evil’ dio lugar a una saga de acción y vergüenza ajena si tenemos en cuenta los presupuestos que se manejaron. Su capítulo inicial es medianamente salvable y como película de zombies no estaba del todo mal, porque aún no había 300 iguales, pero tiraron a la basura un guión de George A. Romero fiel al videojuego —que tendrá un documental próximamente— para hacer una oda bakala al CGI cutre que aún no se ha acabado de corregir. Pese a las buenas intenciones de ‘Bienvenidos a Raccon City’ y la serie de Netflix, aún no hay una buena adaptación.
La pelis de Uwe Bol, de aproximadamente 2004 a 2007, han hecho mucho por el desprestigio de las adaptaciones en el cine. Desde ‘House of the dead’, que metía planos random del arcade orginal a ‘Dragon Siege’, ‘Alone in the dark’ o ‘BloodRayne’ que inexplicablemente consiguieron ser estrenadas en cine. Boll es garantía segura de desastre, y sus pelis suelen set tan malas que no, ni siquiera hacen gracia. ‘Doom’ (2005) cayó mal en su momento, pero lo cierto es que como peli de acción y terror de serie B es pura diversión, hay sangre y monstruos de latex a raudales en su versión unrated. Se echó en falta la trama infernal pero la secuencia que recrea la visión típica en primera persona sigue funcionando y la película es mejor versión de ‘Resident Evil’ que el grueso de adaptaciones.
El original de ‘DOA: Dead or Alive’ (2006) es un viaje de muñecas hinchables hechas de bits en bikini peleando, por lo que no puedes pedirle mucho a la peli que lo adapta. Vamos, más material para adolescentes aislados que interactúan con ellos mismos. Sin embargo, ese mismo año apareció una notable excepción con ‘Silent Hill’ (2006), cuya primera hora consigue una buena aproximación a la atmósfera inigualable del mejor videojuego de terror de la historia. Hasta ahí el guión no es algo espectacular pero en la segunda mitad se abre un galimatías de explicaciones de “fin de fase” y gore infográfico más parecido a algo de playstation 2 de lo que debería.
Cambio de década hacia la mejora
‘Hitman’ (2007) tenía una correcta dirección de Xavier Gens, pero no la libraba de ser una más bien zafia película de acción con un garrafal fallo de casting en su protagonista. Hay distintos tonos de sangre, de ropa de Olga Kurylenko y de idiotez. Intentaronvolver a lanzar el personaje en ‘Hitman: Agente 47’, pero no hubo mucha mejora. Tampoco es muy tolerable lo de ‘Max Payne’ (2008) que no sólo no tiene casi sentido como adaptación, es que apenas llega a tener una mínima coherencia como narración. Su falta de cohesión interna y escenas de alucinaciones convierte un juego con raíces en el cine negro y John Woo en casi una obra surrealista.
El cambio de década no ofrecía mejoras y ‘Prince of persia’ (2010) es probablemente la peor película del gran Jake Gyllenhaal. El actor de ojos azules, aquí muy adecuado para interpretar a un príncipe árabe, no puede estar más raruno con esa peluca. Con todo, es una adaptación válida y un blockbuster de aventuras correcto, al igual que ‘Need for speed’ (2014), que no es un completo horror, pero aunque no es fácil hacer una trama con chicha a partir de un videojuego de coches, tampoco se trataba de hacer una secuela desaborida de ‘Fast and Furious’ desaprovechando al gran Aaron Paul.
El futuro ha ido mejorando, o al menos intentándolo y tras las fallidas ‘Assassin's Creed’ ‘Warcraft: El Origen’ (2016) ha dejado paso para otras que han convencido más, como ‘Detective Pokemon’ y las series como ‘Halo’, que tiene episodios espectaculares o ‘The Witcher’. Y aunque se nombre poco, por el estilo de animación, tenemos verdaderas joyas como ‘The Cuphead Show!’ y otras muy infravaloradas como la terrorífica ‘Detention’, que tiene una película espectacular.
En Espinof | 4 de las mejores películas basadas en videojuegos para ver en Netflix, Amazon Prime Video, HBO Max y Disney+
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 17 Comentarios