Con un guión más largo que los doscientos episodios de 'La casa de la pradera' y la fuerte polémica sobre la explotación laboral de los estudios Rockstar, 'Red Dead Redemption 2' está en boca de todos. Sus más de diecisiete millones de copias vendidas han colado el western, un género que apenas tiene recorrido en la actualidad entre las nuevas generaciones de espectadores, en los salones de muchas casas del mundo. Muchísimas. Diecisiete millones de casas.
Por si eso fuera poco, los hermanos Coen tienen nueva película. Y además es un western. Y encima, aparecerá en otros tantos millones de hogares del mundo por arte de magia. 'La balada de Buster Scruggs' llega a Netflix como el último western al alcance de la mano del espectador perezoso. Por eso, y porque no te vendría mal aproximarte a los westerns menos "clásicos" ahora que estás pulverizando los mandos de tu videoconsola, vamos a recomendarte 21 westerns nada convencionales que te harán amar el género.
El llanero solitario (Gore Verbinski, 2013)
Esta obra maestra de Gore Verbinski aún no ha encontrado el respeto que merece tras cinco años deambulando entre el menosprecio general por culpa de una de esas fatídicas y erráticas corrientes de opinión que las redes crean de manera automática. Si no la has visto, porque seguro que alguien te ha dicho que era horrible, estás cometiendo un error de primero de internet: creerte lo que dicen.
Silverado (Lawrence Kasdan, 1985)
Ese año mágico también lo fue para el género. Para muchos, el primero y para casi todos, el que demostraba que el género de gente montando a caballo entre puestas de sol también podía ser divertido y trepidante DESDE EL PRIMER MINUTO.
Tombstone (George P. Cosmatos, 1993)
El papá del director de 'Mandy' se las gastaba así. ¿Que la industria top del momento en Hollywood prepara un biopic ultra-clásico sobre Wyatt Earp? Pues yo reúno otro reparto asombroso, recorto casi una hora y meto algo más de garra y menos poesía. Así se forjaban las leyendas.
El valle de la venganza (Ti West, 2016)
Un western pequeño, violento y muy divertido donde brillan con luz propia Ethan Hawke sacando la bestia que lleva dentro, Travolta como cretino integral humano y Ransone como bastardo al que reventarías con las espuelas de tus botas.
Rápida y mortal (Sam Raimi, 1995)
Tosca, fea y grosera, pero por las razones necesarias. A pesar de ser una de las películas menos memorables de su director, el reparto alucinante y la puesta en escena, llena de juegos de cámara marca de la casa, hacen de esta rareza un western a tener en cuenta que, posiblemente, aún siga adelantado a una época que no logramos identificar.
Desapariciones (Ron Howard, 2003)
Un tipo que no para de trabajar y de sacarse películas y proyectos de la chistera siempre tiene alguna obra oculta que pasó desapercibida. Este western de terror que adapta la obra de Thomas Eidson es, de todos sus trabajos menos populares, uno de los más interesantes. Y tiene uno de esos repartos entregados tan suyos.
Jonah Hex (Jimmy Hayward, 2010)
Los creadores de 'Crank' se metían de lleno en el espíritu errante de DC un año antes de incendiar al motorista calavera de Marvel. El resultado es una (otra) macarrada impagable que a los tíos les quedó mejor que la secuela de 'Ghost Rider', para que vamos a engañarnos.
Maverick (Richard Donner, 1994)
Donner demostrando que entre amigos trabaja más cómodo en una adaptación de un lejano clásico catódico que nos devolvía a la pareja de 'Arma Letal' en un cameo meta antes de que supiéramos lo que significaba el término. Aunque en realidad el primer recuerdo que tenemos de ese tipo de recurso venía de 'Tango y Cash'.
Red Hill (Patrick Hughes, 2010)
Es posible que el nombre del director te suene de la tercera entrega de 'Los Mercenarios' o de la simpática 'El otro guardaespaldas', porque su primera película sigue inédita en nuestro país. Uno de esos westerns que también convalidan en la noche de Halloween. Una peli a recuperar urgentemente.
Bone Tomahawk (S. Craig Zahler, 2015)
Adaptación bastarda de 'Al otro lado del río', de Jack Ketchum, 'Bone Tomahawk' es un western lleno de camaradería y diálogos brillantes, interpretaciones alucinantes, atmósfera cambiante y un tercer acto absolutamente inimaginable. Una epopeya que condensa todo el género clásico para terminar en un sitio completamente inesperado, doloroso y cruel.
Valor de ley (Ethan Coen, Joel Coen, 2010)
Los Coen reimaginan la novela de Charles Portis que adaptó Henry Hathaway al servicio de John Wayne para lograr uno de los mejores westerns de los últimos años. Sucia y divertida, áspera pero entrañable, 'Valor de ley' recupera el género gracias a su sentido de la honestidad y a la fotografía incomparable de Roger Deakins.
Keoma (Enzo G. Castellari, 1976)
A pesar de los "plagios", los homenajes, los guiños... 'Keoma' es una obra personal, inabarcable. Un western que se palpa, que no te deja respirar, ambientado en una localización que podría ser un poblado de Michigan o el mismísimo infierno. Excesiva, violenta, fiestera. Descomunal.
Tres amigos (John Landis, 1986)
John Landis nunca ha sabido medir su sentido del humor. Incluso hay veces en que estoy convencido de que no lo tiene. Pero eso no pasó en esta rotunda obra cumbre del humor donde, bien asesorado por Lorne Michaels, logró invocar a tres dioses del humor para construir una de las mejores y más divertidas comedias de todos los tiempos.
Comanchería (David Mackenzie, 2016)
El western era así. Personajes de oro, relaciones a flor de piel y alguna crisis ahí fastidiando al personal. El western es así. Espectacular, seco y sin tiempo para tonterías. Una ajustada puesta al día de cómo sería un western donde en lugar de caballos tenemos furgonetas. Y crisis.
Open Range (Kevin Costner, 2003)
Kevin Costner es una leyenda porque siempre, siempre, ha hecho las cosas bien. Ni una palabra más alta que otra ni un fuera de lugar. Y mucho menos en el western que tantas alegrías le ha dado. 'Open Range' rebosa clasicismo y modernidad a partes iguales. Un título perfecto para los no iniciados en el género. Una película extraordinaria.
Los compañeros (Sergio Corbucci, 1970)
¿Es posible que estemos ante la mejor película del director de 'Django' y 'El gran silencio'? 'Los Compañeros' es una fiesta donde Franco Nero y Tomas Milian nos llevan de la mano a través de un viaje lleno de camaradería y, de alguna manera, equivalente al que Sam Peckinpah ideó en su eterna 'Grupo Salvaje'. Solo que con mejores canciones.
The Ridiculous 6 (Frank Coraci, 2015)
Desde el primer minuto, Adam Sandler y compañía no tienen reparos en cruzar los universos de Enzo Barboni o Mariano Ozores. Puede que se eche en falta una pequeña ayuda de su amigo Apatow en el guión o un recorte de metraje, pero las risas están ahí.
Los siete magníficos (Antoine Fuqua, 2016)
A lo mejor Nic Pizzolatto no era el escritor ideal para algo que debería incluir en su larguísimo metraje un poco de emoción y aventura, camaradería y un poco de fiesta. 'Los Siete Magníficos' es un producto de estudio destinado a recuperar una inversión. Nada más. Y nada menos. Puede que, en parte, el trabajo más relacionado con el videojuego de moda.
Los odiosos ocho (Quentin Tarantino, 2015)
Lo cierto es que pocas pegas se pueden poner a una peli que te hace chistes con sus propios errores. Fabuloso Morricone, fabuloso Richardson y fabulosos Nicotero y Berger. La primera peli de terror de Tarantino es también una de las más divertidas.
The sisters brothers (Jacques Audiard, 2018)
Una quimera del oro antipática, un chiste de mal gusto y por momentos el western menos complaciente con el espectador que se recuerda al oeste de la pantalla. Gran trabajo de actores y una fotografía demasiado digital, pero muy bien Alexandre Desplat y los Apache Films echando una mano en las localizaciones. Aunque no lo parezca, 100% Audiard.
La balada de Buster Scruggs ( Ethan Coen, Joel Coen, 2018)
Los Coen repiten en la lista con su flamante estreno, no en vano estrenan nueva película en forma de antología cowboy entrelazada. Vamos, que los Coen han vuelto a hacer suyo un género que ya conocen al dedillo.
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