Y desde luego no va a ser por opciones, desde dibujos animados, con la ventajas que tienen si te gusta que te caigan pianos encima, hasta viajeros espaciales, si no le tienes miedo a eso de atravesar un Stargate o que te desmolecularicen, que luego vaya usted a saber en donde está fabricado el teleportador y si tiene garantía. También están las opciones de ser el protagonistas de alguna comedia, pero normalmente siempre tienes que aguantar al niño repipi de turno y a algún amigo gorrón. Y seguro que no todo son risas cuando hay que pagar las facturas y demás. Eso nos lleva a los millonarios televisivos. Un chollazo, pero no se...normalmente acabas metido en un culebrón, probablemente intenten asesinarte en algún momento y te salgan hijos sorpresa de todas partes.
No descartemos la opción de famoso más o menos real, pero por lo poco que he visto en la tele siempre hay que estar corriendo por un aeropuerto y parece muy cansado. Y juntas unas cuantas de las pegas anteriores: amigos gorrones, hijos sorpresa, etc. Mejor volvamos a la ficción, nos queda la opción de resolver crímenes a tutiplén cual CSI. Está de moda y serás respetado, pero hay que ver lo envarados que van siempre, la de discursillos chorras que hay que soltar, y además no tienen vida propia. Claro que parecen tan seguros de importancia y tan serios que probablemente ni necesiten ir al baño. O si van lo dejarán más limpio de como estaba. Estos polis modernos no son para mi. Tendré que viajar a mi infancia televisiva.
Al final mi decisión coincide con una de las elecciones de TV Squad. Puestos a elegir sería Thomas Magnum: soy detective (pero sin grandes casos estressantes), vivo en Hawaii, tengo un colega que tiene un bar y otro que tiene un helicóptero, ambas cosas útiles (una más que la otra, claro). Y además conduciría un Ferrari aunque no fuera mío (si, ese de la foto). ¿Que tengo que llevar camisas horteras, ese bigotazo y aguantar a Higgins dandome la murga? Bah, creo que podré aguantarlo.
Y a vosotros ¿que personaje televisivo os gustaría ser?