Han regresado las series, y con ellas han vuelto cosas que echaba mucho de menos. Por fin se han resuelto alguno de los cliffhangers que me tenían comiéndome las uñas, he podido ver el camino que toman alguna de mis series que se habían quedado en un punto extraño y han regresado esos personajes que me llevan cada semana a un lugar feliz.
Pero también están de vuelta otros aspectos menos positivos. Si hay algo que me hace saborear aún más de seguir semanalmente las series, es poder debatirlas en blogs, podcasts o redes sociales con otros que las disfrutan, pero cada año se generan siempre corrientes en contra de algunos títulos que son difíciles de encarar.
‘Modern Family‘ es una comedia que ya en su cuarto año sigue manteniendo un nivel admirable. Las escaletas de sus episodios siguen siendo perfectas, la química entre sus personajes funciona como un reloj y mantiene el nivel de ingenio del primer día. Sin embargo, tras varios estupendos episodios de la temporada actual sigue protagonizando una corriente de desencantados y renegados seguidores que la acusan de estancamiento.
Una de las grandes complicaciones de una narración que se dilata tanto en el tiempo como en las series es mantener el interés. Pedimos que mantengan todo aquello que nos gusta de ellas, pero a la vez buscamos que nos sorprendan y que crezcan. Nos generamos unas expectativas que en ocasiones no casan con lo que la serie pretende o quiere ser.
La frescura y la novedad llaman más la atención que una ficción que aparentemente esté estancada, aunque lo esté en su brillantez. Y conste que defiendo ‘Modern Family’ más con la cabeza que con el corazón, porque hay otras comedias que me involucran y apasionan más, pero no puedo cegarme a su calidad. Sobredimensionada, sí; sobrevalorada, no creo.
Christopher Lloyd, Steven Leviatan y el reparto de esta comedia de ABC llevan tres años coleccionando premios y nominaciones, y cuando algo se sobredimensiona así durante tanto tiempo contribuye mucho al rechazo y cansancio de alguno de sus espectadores. Yo misma reconozco que tengo tirria a alguna que otra serie, muy influenciada por los elogios constantes y grandilocuentes que se hacen de ellas.
Eso me lleva a otro asunto: el exceso de información. Ahora que tenemos acceso a ello, es imposible mantenerse alejado de la última novedad sobre nuestra serie favorita. Fichajes, abandonos de creadores, problemas de rodaje, cambios de fecha… Todo acaba afectando a cómo nos sentamos a ver un nuevo episodio, a nuestras expectativas e ideas sobre lo que nos gusta y nos sobra de una serie.
El peso del segundo a segundo
Hace mucho tiempo que me pregunto cuánto ha beneficiado y perjudicado a las series este seguimiento exhaustivo. El día a día de los críticos televisivos, el segundo a segundo de las redes sociales y, en definitiva, ese escrutinio diario al que tienen que sobrevivir y donde un episodio menos sorprendente, entretenido o vital que el anterior rápidamente es etiquetado como flojo o incluso relleno.
De algo así sufre ‘Community‘. Siempre aplaudiré su habilidad de crear y mantener esa red de personajes tan bien definidos con una química y tono que funcionan en cada capítulo sin estar condenados por su formato. Su espíritu gamberro y camaleónico facilita el sorprender al espectador pero también la condena a unos altibajos acusadísimos en su recepción. Aunque ‘Community’ mantenga un gran nivel durante sus temporadas, la calidad tan sobresaliente de algunos episodios ensombrece a otros que, aunque originales y divertidos, pierden la batalla del semana a semana.
Mientras las series se cuelgan más y más episodios a sus espaldas, el espectador se vuelve más y más exigente. Cuanto más se prolonga la historia, más propensa es a cansar o perder al espectador, y mantener la frescura es una tarea titánica.A esta reacción natural y comprensible se le unen la inmediatez y el cortoplacismo, que pesan casi tanto en el espectador como en creadores y guionistas.
‘Homeland‘ está viviendo de nuevo un arranque de temporada repleto de alabanzas, de espectadores satisfechos y buenas críticas. Por mi parte, todo merecido. Pero mientras esto ocurre, temo la semana en la que los dramas de Carrie y Brody no sean tan tensos o tan frenéticos. Lo temo por ese segundo a segundo. Por los “ya era raro que mantuviese el nivel”. Incluso ahora ya se leen comentarios pesimistas con respecto a que se mantenga como hasta ahora.
Yo misma peco de exigente, de pesimista o de prejuiciosa. Aunque en frio me cuestione hasta a mí misma, es difícil no dejarse llevar cuando algo nos apasiona tanto. Y sobretodo cuando hay tanto que ver y tan poco tiempo. Pero tras estas reflexiones personales no puedo evitar hacerme algunas preguntas.
¿Nos estamos volviendo demasiado críticos en el día a día? ¿Demasiado impacientes, quizá? ¿Ha desvirtuado la inmediatez y sobreinformación en internet la experiencia del espectador de televisión?
Comic | The Jason Alexander Fan Club
En ¡Vaya Tele! | Expectativas y prejuicios televisivos, ¿Pedimos peras al olmo?
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15 comentarios
Marina Such
Más que volvernos demasiado exigentes (que puede ser), creo que nos hemos vuelto demasiado impacientes. Las series ahora casi sólo valoran de capítulo en capítulo, pasando una semana de la obra maestra a la basura absoluta en otra, y a veces se pierde la perspectiva de que faltan diez episodios más, o los que sean, que pueden arrojar otra luz a ese capítulo en concreto, o llevar la historia por otros derroteros... A veces, hay que esperar a ver por dónde van el resto de capítulos.
Eric Mendo
Con el párrafo de Homeland me he visto muy identificado, ya que mis compañeros de piso y yo pensamos exactamente lo mismo: será difícil mantener este nivel tan alto con el que han vuelto. Y es verdad, eso es muy peligroso para una serie, que nos acostumbra a la excelencia y después no puede mantenerla (la mayoría de casos). Eso no quiere decir que vaya a dejar una serie, de hecho, la gran mayoría de series que decido ver las acabo viendo terminar, aunque sea por simple inercia.
Con Once Upon a Time pasa también lo que comentas sobre que quizás, para darle sentido a un episodio, falten unos cuantos más. SPOILER: en el episodio de esta semana conocíamos la identidad del chico que, en el primer episodio de la temporada, recibía la nota "Broken" y que por lo menos a mí me tenía muy intrigado. Creo que esta manera de hacer es una de las más efectivas para atraer y mantener espectadores, y de hecho, la serie no para de subir en audiencia en estas últimas semanas, a pesar de enfrentarse al fútbol y al béisbol (creo).
Yo soy de los que piensa que una serie no se debe etiquetar por un capítulo, ya sea al alza o a la baja. Intento esperar a que termine una temporada y después valorar. Volviendo a Once Upon a Time y Homeland, las segundas temporadas de ambas me están pareciendo mejores que las primeras, pero para afirmarlo con convicción esperaré a ver como continúan.
Es verdad que creo que con las comedias ocurre algo muy distinto, ya que suelen tener capítulos muy buenos y otros más mediocres, pero teniendo en cuenta que muchas de ellas son autoconclusivas en sus capítulos y que tienen poco margen de serialidad, es lo más normal del mundo. Como Conocí a Vuestra Madre no podría mantener un mismo nivel a lo largo de los más de 180 capítulos que pueda llegar a tener cuando acabe esta temporada, y más contando historias tan distintas en cada capítulo.
Y gracias a los que sean capaces de leerse el parrafón entero xD
elinor
Estoy de acuerdo con tu post, nos estamos acostumbrando a juzgar las series capítulo a capítulo y hay gente que no pasa una, en el momento en el que una serie tenga un capítulo algo flojo se lanzan a por ella sin piedad alguna, a lo que hay que añadir que mucha gente confunde el que les guste o no una serie con que sea buena o mala. A mi por ejemplo no me gusta Girls, pero no considero que sea mala serie, simplemente no me engancha porque no encaja con mis gustos.
Se ha perdido mucha perspectiva, olvidamos que las series son un conjunto de episodios y que a la hora de juzgar una serie se tiene que considerar como funciona en su totalidad, no solo episodio a episodio; eso lo veo mucho en Once Upon a Time, como muy bien ha dicho Eric: es una serie en la que hay episodios en los que la trama casi no avanza, pero que a cambio ofrecen información que es necesaria para entender la historia y para que comprendamos la evolución de los personajes, y de repente tenemos un episodio en el que la trama avanza una barbaridad, la serie está hecha así para que podamos entender los giros de guión y todo parece estar muy bien atado, pero desde que ha empezado la segunda temporada no paro de leer comentarios de gente diciendo que la trama no avanza, que los episodios son aburridos, que hay tramas que sobran... y llevamos solo 6 episodios de 22.
Y si bien es cierto que hay series autoconclusivas en las que cada episodio es una historia diferente y que por ello es más fácil juzgar cada episodio por separado, hay otras series en las que lo importante son las tramas que abarcan toda la temporada o incluso la serie entera, en esos casos es difícil juzgar si ha sido buena o mala hasta que se han visto todos los episodios, pero es algo que mucha gente olvida.
Otra cosa que me encuentro mucho con el exceso de información es que los espectadores tienden a montarse su propia historia: todos nos imaginamos por donde puede tirar una serie y siempre nos hace ilusión acertar, pero hay quien lo lleva al extremo y considera que su idea es perfecta y que si los guionistas tiran hacia otro lado es porque no saben lo que hacen y que se están cargando la serie, simplemente porque no han visto en pantalla lo que ellos querían.
Y nunca podré entender lo de ver una serie por inercia, yo puedo verme tenporadas enteras de una serie, pero si noto que me deja de gustar paro de verla porque ya no me aporta nada, lo hice con "The big bang theory" y con "Como conocí a vuestra madre", me di cuenta de que cada vez que las veia me sentía decepcionada o indiferente, así que las abandoné.
En definitiva: sí, nos falta paciencia y nos sobran expectativas, queremos que cada episodio sea grandioso y memorable, y eso es casi imposible, toda serie que dure algún tiempo va a flaquear en algún episodio.
PD: perdón por la parrafada
Isart
Tienes mucha razón, hace nada Miss MissMacGufin en Twitter comentaba lo de 'Modern Family' y sacaba a relucir exactamente el mismo debate, y yo dije que entendía la tirria que le podían tener a la serie por la sobredimensión (más que sobrevaloración, buen matiz) de los premios que ha monopolizado y en general todo el eco que ha tenido y sigue teniendo. Pero más allá de eso, me parece que sigue en muy buena forma y tú ya lo explicas muy bien, sigue estancada pero en su brillantez, eso me ha encantado.
Y yo creo que es un problema de paciencia, sobretodo en ese día a día de comentar los episodios, que uno nos parece brillante y el siguiente es un desastre y por ende la serie lo está siendo (igual faltan 10, 15 o 20 episodios... sobretodo en comedias lo hacemos mucho), ¿cómo podemos juzgar tan pronto la temporada? Ya no digo la serie, pero es que hay gente que hasta eso.
Y críticos, pues también, ahora cada cuenta de Twitter o Facebook es una opinión más, y cada blogger otra más... todos somos críticos en cierto modo y tenemos nuestro eco (algunos más que otros), es comprensible que tengas esta sensación y yo la comparto.
"Aunque ‘Community’ mantenga un gran nivel durante sus temporadas, la calidad tan sobresaliente de algunos episodios ensombrece a otros que, aunque originales y divertidos, pierden la batalla del semana a semana."
Nada que añadir, lo has clavado en esta frase. Es el problema de tanta genialidad de Community, Paintball, Remedial Chaos Theory... supongo que te refieres a estos picos que se marcan de vez en cuando. A ver cómo vuelve, dará que hablar un año más.
P.D: Qué bueno el gag de Los Simpson.
alforfones
Antes nos ponían series simples y planas como el coche fantástico y el Gran Héroe Americano y no nos quejábamos; más bien, nos pegábamos frente al televisor. Ahora a la mínima ya pedimos u cancelación; Tenemos tanta variedad que nos volvimos exigentes.
blacklynx
Yo la verdad es que antes era de "ESOS", de los que exigía a la serie cada vez mas, de los que no perdonaba un capítulo normalito (que no malo), pero ahora me doy cuenta que lo importante de una serie es su temporada completa, de si me ha gustado, y si en total la he disfrutado, pues sino, de la siguiente temporada paso de seguirla. Ya no sigo una serie por inercia, puedo perdonar que no tenga el mismo nivel que otras temporadas, pero sino me gusta, la dejo, hay muchas series que ver como para perder el tiempo en algo que no disfrutas.
Por eso ya no me gustan los premios Emmy, no me gusta que se valore UN capítulo, pues no hablamos de una pelicula, donde un actor o guionista salta de un personaje a otro, sino que debe mantener una línea durante muchos episodios, y es ahí donde es importante conseguirlo, donde te crees su evolución, su comportamiento, su... Sólo los mejores consiguen lograrlo, y por eso creo que sólo los mejores deberían llevarse el premio, no sólo los que tengan un momento de inspiración.
emi.palao
Totalmente de acuerdo. La impaciencia y el exceso de información nos hacen crear ciertas expectativas que pueden perjudicar a la serie. Una lástima, pero una realidad. Eso si, no voy a dejar de leer vayatele aunque seais culpables de ese exceso de información; prefiero informarme a ser ignorante jeje
galexyaoi
yo digo que nos hemos vuelto las 2 cosas, impacientes y a la vez exigentes, algunos mas exigentes que otros y yo soy de los que menos exigentes se han vuelto ya que si, las series tienen que tener algo que me enganche como once upon a time que reveo los caps en ant 3 o como las telenovelas y si reconozco que las telenovelas me enganchan y es que desde el 2008 las telenovelas estan mas o menos igual de buenas que las series americanas, las de telemundo son un buen ejemplo de eso, tambien las argentinas que 4 son las mejores y las reveria rebelde way (2002-2003),floricienta (2004 - 2005),alma pirata y patito feo
y de esesas 4 las mejores floricienta y alma pirata, pero aun asi hay bastante donde elegir para disfrutar un poco de las telenovelas