Si puedes permitirte gastarte en una cama lo que pagarías por un coche, puedes comprarte una cama con televisor incorporado “sólo” por 24.800 euros. Quizá el diseño no sea de ensueño, pero tendrías a los pies de la cama una tele de 28 pulgadas más que suficiente para la distancia que hay entre la cabecera y la pantalla.
Eso sí, antes de hacer este gasto recuerda el estudio de una sexóloga italiana que determinó que tener un televisor en el dormitorio disminuye la actividad sexual a la mitad. ¡Imagínate qué puede pasar si lo tienes en la misma cama! ¿Cómo se vería la tele “a dos velas”?
Vía | Xataka