La Sexta se sube al carro de los reality con psicólogos (Cuatro abandera el género con Supernany y S.O.S. Aolescentes), y estrena hoy Terapia de pareja, un programa disfrazado de un buen propósito, mostrar la realidad de las parejas en España, y que en el fondo sólo servirá para intentar levantar audiencias explotando la vertiente más violenta de las cámaras no intrusivas.
Durante tres semanas, una cámara grabará durante las veinticuatro horas los problemas de la pareja en cuestión. Diagnóstico y consejos. Más grabación para ver si se aplican las terapias. Y evaluación final y pronóstico. La ficha de la web de la cadena está ilustrada con alguno de los consejos del equipo de psicólogos: "dime que tu pareja te importa más que los yogures". Se destaca el hecho de que las grabaciones se graban sin pautas ni guión previo, como si esto fuera meritorio en lugar de una característica del formato.
Este tipo de programas, cuando son realizados con niños, pueden argumentar cosas como la educación o la inocencia de las criaturas. Pero cuando son los adultos el centro de la terapia las situaciones adquieren una relevancia y una gravedad que, en cualquier caso, no merecen el protagonismo de un programa de televisión. La utilidad social también queda en mera anécdota porque resulta preceptivo saber que las situaciones no son extrapolables y que las conclusiones no son aplicables a las parejas en general.
Una pena para La Sexta, que estaba tomando un camino de programación interesante del que se desvía con este formato. Sólo me gustaría recordarles que una de las claves del éxito de la cadena pasa por especializar su target y que con este programa despistan y desconciertan.
Vía | La Sexta