'El señor de los anillos: La comunidad del anillo': Peter Jackson marcó un antes y un después en el cine con su adaptación de J.R.R. Tolkien

Peter Jackson era casi un don nadie cuando recibió la oportunidad de llevar 'El señor de los anillos' a la gran pantalla. Su carrera empezó con simpáticas producciones gore como 'Mal gusto' o 'Braindead (tu madre se ha comido a mi perro)', demostrando que capaz de mucho más con 'Criaturas celestiales' antes de recibir su primera gran oportunidad con 'Agárrame esos fantasmas'.

El problema fue que la cinta protagonizada fue un fracaso en taquilla, por lo que fue poco menos que una osadía confiarle 300 millones de dólares para rodar tres películas basadas en la obra capital de Tolkien, además sin contar con grandes estrellas en su reparto. La apuesta difícilmente pudo salir, tal y como podréis (volver a) comprobar esta tarde a partir de las 15:45 en laSexta.

Una aventura inolvidable

A priori, 'El señor de los anillos: La comunidad del anillo' tiene en su contra que no deja de ser la presentación de una aventura que muestra su lado más espectacular en la segunda entrega y lo da todo en referente a épica en la tercera. ¿Qué es entonces lo que le queda a la que ahora nos ocupa? Pues un delicioso equilibrio de todas las virtudes de esta trilogía.

Por un lado, es aquí donde conocemos a la mayoría de personajes, quedando claro que el trabajo de casting fue impecable. Además, el guion de Jackson, Fran Walsh y Philippa Boyens se lo toma con calma para ir introduciéndolos y también para presentarlos. Todo está bien situado y aporta para que estemos dentro desde su impresionante prólogo hasta ese desenlace que abre varias líneas argumentales para los integrantes de la comunidad.

Antes, Jackson había perfilado de maravilla la llamada a la aventura para Frodo, valiéndose de una magistral utilización de los escenarios naturales de Nueva Zelanda para hacer realidad la Tierra Media ideada por Tolkien y que resulte imposible imaginar que pudiera existir en otro lugar.

A eso le añades el ya mencionado gran trabajo con los personajes y un trabajo de adaptación (casi) impecable eliminando cosas del original literario que aquí no hubiesen funcionado bien -pienso sobre todo en el caso de Tom Bombadil- y sabiendo cómo potenciar esa carga de introducción sin por ello sacrificar escenas tan espectaculares como la pelea entre Gandalf y Saruman o esa huida en Minas Moria en la que el mago interpretado por Ian McKellen hace frente al temible Balrog.

Es cierto que no estamos ante una película perfecta, pero pocas pegas puedo ponerle al trabajo de Jackson, quien consigue crear un mundo apasionante a partir de la novela de Tolkien y encima se saca de la manga una película de casi tres horas de duración que se pasa volando y te deja ansiando más. Habiendo ya películas de hora y media que se hacen largas, conseguir algo así tiene mérito doble.

Es cierto que existían millones de fans de 'El señor de los anillos' en todo el mundo antes de el estreno de 'La comunidad del anillo', pero eso no quita que la llegada de esta película disparase su popularidad a otro nivel. Sus 883 millones de dólares de recaudación mundial así lo atestiguan.