Pero "Sé lo que mentísteis..." resultó un mal experimento. Lo único que compartía con el programa diario era el escenario y los presentadores. Pero la gracia y el ritmo se la debieron dejar en casa.
La idea era "destapar" mentiras y fraudes elaborados por la prensa del corazón, con la complicidad o sin ella de los famosos, a lo largo de la historia. Material que podría haber dado de sí bastante, pero que fue desaprovechado. Primero por la selección de temas: a un programa con una audiencia esencialmente juvenil es difícil engancharla hablando del presunto romance entre Felipe González y Merry Martínez Bordiú o el presunto intento de suicidio de Miguel Boyer ante la infidelidad de Isabel Preysler con Vargas Llosa. Asuntos de un interés regular ya en su momento... que fué hace 20 años. Luego el planteamiento de cada historia era bastante superficial: una explicación del caso (con una estética más próxima a Hormigas Blancas que a otra cosa) trufada con alguna intervención de periodistas y personajes del momento. Pero nada parecido a "desmontar" la historia, sino un mero "en el año tal la prensa decía que esto había sucedido... pero no era verdad".
Un planteamiento ante el que incluso los habitualmente divertidos intercambios verbales entre Patricia Conde y Ángel Martín se tornaban sosos y faltos de chispa.
En fin, parece que los directivos de laSexta no sabían muy bien que hacer con un sábado sin fútbol, y se sacaron este invento de la manga. La verdad, parecía hecho con un enorme desinterés, un mero cumplir el expediente. Pues nada, expediente cumplido, programa para olvidar.