Si habéis estado viendo los episodios de hoy de ‘Qué vida mas triste’ en laSexta os habréis quedado como yo: a cuadros. Lo que parecía que iba a ser un final de temporada (sabíamos que mañana vuelve ‘La tira’), ha acabado con un sorprendente “End”, cosa inaudita, además de que ya llevaban días lanzando indirectas y haciendo regalos a los espectadores como las tomas falsas o el tutorial de hoy de cómo hacer la serie.
Me parece increíble que laSexta no vaya a renovar ‘Qué vida más triste’, no entiendo qué argumentos pueden tener para ello. De acuerdo que la crisis es lo primero que nos viene a la cabeza pero a mí me parece una excusa de mal pagador: ¿acaso no están estrenando formatos nuevos? No sé por dónde irán los tiros pero creo que se equivocan.
‘Qué vida más triste’ es una serie de calidad, una propuesta alternativa que, a pesar de serlo, tiene una audiencia fiel que suele superar el 5% de audiencia con comodidad. No son las cifras del siglo, eso es cierto, pero la serie aportaba (qué raro se me hace mencionarla en pasado), prestigio a la cadena y una buena vida en las redes sociales, que es más de lo que pueden decir muchas.
Estoy enfadada y disgustada, para qué voy a decir otra cosa, y espero que las cosas cambien y la serie vuelva. No sería la primera vez que se reconduce una situación así. Por ahora sólo puedo decir que voy a estar triste sin ‘Qué vida más triste’ y que cada vez entiendo menos el negocio de la televisión. No soy una ilusa, sé que el balance económico de un producto es primordial, pero me niego a asumir que sea lo único.
En ¡Vaya Tele ! | La consolidación de ‘Qué vida más triste’