Hoy en día es muy complicado tener a esa estrella al frente de tu proyecto que no sólo te garantice luz verde, sino que sea capaz de atraer al público y que pueda hacer un éxito de verdad. Muchos intentan juntar varios interpretes para que, con suerte, juntos puedan sumar valor equivalente a una de estas estrellas. Los más afortunados, consiguen directamente una de estas estrellas.
Por eso es tan fascinante cuando encuentras una película que, encima, tiene a dos de esas estrellas. Leonardo DiCaprio y Russell Crowe son actores que, sin duda, entran en esa categoría de lo que estamos hablando, y ambos compartieron pantalla y poster en esa formidable película que es 'Red de mentiras' ('Body of Lies'), que hoy podemos ver en televisión a través de La Sexta a partir de las 22:30. Además, está disponible en HBO Max.
No confíes en nadie
Esta constelación de grandes nombres sólo es posible bajo la batuta de un gran director. Ridley Scott se lanzó a este importante proyecto de cine adulto de Warner Bros que adapta una intrigante novela de David Ignatius que estaba causando sensación en los despachos de Hollywood. La intención era recuperar ese thriller de espionaje clásico, en la onda de películas como 'Los tres días del Cóndor' o 'El último testigo'.
DiCaprio interpreta aquí a uno de los agentes más prometedores de la CIA, un fuera de serie, que es asignado por sus superiores a Oriente Medio para que encuentre a uno de los cabecillas de Al Qaeda. A su lado está el personaje de Crowe, que realiza apoyo a distancia desde su casa, dándole directrices que lo meterán en la boca del lobo.
En los créditos vemos el nombre de Ridley como director, pero su manera de afrontar el thriller de espionaje, aumentando los niveles de paranoia y poniendo el foco en la hipervigilancia, empleando además técnicas visuales inquietas, recuerdan mucho a su hermano Tony Scott. Casi hasta se podría decir que se la dirigió él, aunque la eficacia que muestra es marca de la casa de Ridley, que se podía poner como buen artesano de Hollywood cuando quería.
'Red de mentiras': quién es el enemigo
Temáticamente sí se puede enmarcar como película de Ridley. La historia pone el foco en el conflicto entre Occidente y Oriente en pleno contexto de guerra, que no se muestra demasiado alejado de su película anterior 'El reino de los cielos'.
Aquí no tenemos espadas y cruzadas, sino vigilancia sofisticada y terrorismo, pero la manera en la que se muestra a un imperio intentando socavar la influencia islámica de la región, empleando la deshumanización en el proceso, es muy parecida.
Una película de la vieja escuela, eficaz de manera notable y con una perfecta colaboración entre actores y director. No consiguió funcionar del todo en lo comercial, quedándose su recaudación por debajo de los 67 millones de su presupuesto, y se la ha etiquetado como película menor precisamente con sus similitudes con Tony Scott. Pero es una formidable película a apreciar de Ridley, mejor que muchas de las que vinieron después.
Ver 9 comentarios