Las Celebrities de La Sexta

Empezaré diciendo que los programas del corazón no son de mi interés pero vi Celebrities porque me producía curiosidad saber cómo un programa de La Sexta, cadena tan crítica con lo rosa, iba a afrontar un formato de estas características. En general, el programa me resultó algo aburrido, falto de intensidad y de ritmo, pero eso se puede solucionar con el rodaje.

En el primer programa de Celebrities ya se percibe la intención de no dar cancha a famosos a medio pelo, cosa que es de agradecer, y el tratamiento de la información se caracteriza por los contenidos propios que, aunque vehiculados a través de los reporteros de siempre, escapan a la típica persecución a la que estamos acostumbrados. Sin el recurso fácil a las imágenes de agencia, en Celebrities tienen reporteros distribuidos en las zonas de principal aglomeración de celebridades y hablan no sólo de los tatuajes de uno o de la boda de la otra, sino también del enfoque y de la forma de trabajar de los paparazzi en cada sitio.

Martina Klein en su debut como presentadora estuvo algo nerviosa pero consiguió transmitir cierta soltura y quizá le salvó su naturalidad. Su papel se limita a hacer de nexo entre bloques de información pero el toque personal estuvo presente con algún que otro comentario acerca de lo que se veía. Es decir, que participa de los contenidos aportando su visión pero sin pasarse. Eso está bastante medido.

Si las comparaciones sirviesen para situar el programa en el panorama diría que la presentación es más flexible que la que hacen la Igartiburu o Cristina Ramos, pero sin llegar al desfase borde tomatero. Y en los contenidos pasa lo mismo, los personajes son selectos pero el trato que se les da es más distendido que en Corazón, corazón, sin llegar al maltrato de los programas de tarde.

Puede que la mayor virtud del programa sea, a la vez, su mayor defecto. Ese estar en el medio, entre unos y otros, pero sin aportar nada verdaderamente nuevo ni innovador. El respeto recuperado hacia el famoso y un tratamiento serio de la información, aunque con toques de ironía y de informalidad, no creo que sean razones suficientes para enganchar a la audiencia porque, al final, la información es la misma en todos los programas y cuando llega el domingo por la noche cualquier seguidor de lo rosa ya conoce todo lo que le pueden contar en Celebrities, que tiene el obstáculo de que las noticias enviadas por los corresponsales no son nuevas ni exclusivas.

No sé yo si entre la audiencia de La Sexta habrá espectadores que encajen en el perfil de público objetivo de un programa así. Me da la sensación de que Celebrities llega, entre otras cosas, para ampliar ese target de la cadena, que puede percibirse algo limitado por la especificidad de sus contenidos, pero creo el programa transmite una imagen joven e informal que no casa con el público al que pretende dirigirse y no creo que sea un programa complementario para la audiencia de Sé lo que hicisteis...,. Veremos si encuentra su hueco.

En ¡Vaya Tele! | El corazón también llega a La Sexta

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