Menuda temporada de ‘Qué vida más triste’ que está emitiendo laSexta. Es que no tiene desperdicio. Con unos personajes archiconocidos como Borja y Joseba, esta temporada han optado por incluir muchas más referencias culturales contemporáneas, están sacando las tramas fuera de la casa y han ampliado el abanico de personajes dando peso a tramas secundarias. Tres buenas decisiones que consiguen, sin apartarse de la esencia de la serie, aportar nuevos puntos de vista y nuevas posibilidades de risa.
Me gusta mucho el personaje de José Luis, uno de los amigos del padre de Borja que ahora tiene una pandilla de amigos a los que hay que darles de comer a parte. En sólo dos semanas se ha hecho referencia en las historias a ‘Avatar’, ‘Celda 211’, abducciones, el Tetris, Mario Bros, los ligues…,. El repertorio de siempre pero reforzado con algunos episodios en los que Borja y Joseba salen del rol de personajes de la serie y se interpretan a sí mismos, muchos más “exteriores” (siguen siendo entornos cutres a más no poder), y todo con unos guiones que siguen estando a la altura de los del principio porque en todo este tiempo la serie no ha perdido su frescura.
Los más interesante de todo es que gracias a ‘Qué vida más triste’ podemos observar la evolución de un videoblog en su adaptación a la televisión. El despliegue de personajes, los exteriores, la parodia de la actualidad y de los valores que dominan la sociedad en la que vivimos son una constante que va desplegando sus posibilidades con la estructura de siempre, atravesando la cuarta pared y redundando en el carácter de Borja, un antihéroe de manual que consigue caer bien a pesar de sus innumerables defectos. Unos defectos que ya conocíamos pero que van adquiriendo nuevas dimensiones gracias a la propia evolución de la serie.
No sé qué planes tendrá laSexta para ‘Qué vida más triste’ pero espero que no estén dudando de sus posibilidades. La serie está acomodada en su horario y tiene una audiencia fiel. Además, sigue teniendo repercusión en Internet y eso, aunque las cadenas lo vivan como una especie de competencia desleal, es lo mejor que puede pasarle a una ficción en los tiempos que corren de manera que espero que impere el sentido común y podamos tener ‘Qué vida más triste’ para rato.
Imagen | Página en Facebook de ‘Qué vida más triste’
En ¡Vaya Tele! | Entrevista a Rubén Ontiveros, creador de ‘Qué vida más triste’