Ayer se notaba el directo y el público entregado, en ocasiones demasiado. Wyoming la pifió en varias ocasiones pero se pudo apreciar mejor su velocidad de reacción y su mordaz lengua. La estructura recortada se compensa con secciones que se emiten semanalmente, pero no falta el análisis diario a los medios o la presencia final de un invitado. La entrevista intenta ser a buenos invitados que, sorprendentemente, parece no tener cabida en la televisión actual al menos a esas horas, aunque Buenafuente y Noche Hache luchan por la calidad de sus invitados. Lo que sigo sin ver es la encuesta diaria con una pregunta un tanto absurda como: ¿Raúl es de izquierda o derechas? o ¿Ana Obregón es mejor bióloga o actriz?
Eso sí, si no te gusta demasiado El Gran Wyoming no lo veas porque puedes acabar demasiado saturado de él, ya que es el motor del programa hablando y gesticulando delante de la cámara.
En ¡Vaya Tele! | El intermedio de La Sexta: Wyoming en estado puro