Este domingo, día 27, laSexta cumple cinco años de vida, y para celebrarlo emitirán una gala especial desde el teatro de ‘El Club de la Comedia’ que contará como anfitriones a cuatro de las caras más importantes del canal: Eva Hache, Patricia Conde, El Gran Wyoming y Andreu Buenafuente. En este programa repasarán la trayectoria vivida por la cadena entre monólogo y monólogo, y contarán con la presencia de muchos otros de sus rostros célebres, como Berto o Arturo Valls.
Y desde ¡Vaya Tele! nos unimos a esta conmemoración y para ello nosotros también haremos un repaso por estos cinco años de historia televisiva que nos brinda laSexta. Cinco años de buenos propósitos, de intentos de innovación y de nuevas formas de hacer televisión. O al menos eso habrán intentado. Cinco años de cosas buenas y cosas menos buenas que vamos a analizar. Pero hoy, toca hacer el balance positivo de este lustro catódico.
Cinco programas de éxito
A pocos días de llegar a una cifra redonda como son los 1.000 programas está ya ‘Sé lo que hicisteis…‘, el programa más emblemático de laSexta. No voy a entrar en si es mejor o no que los otros, ni tampoco en diatribas sobre la marcha de Ángel Martín o sobre si está o no de capa caída el formato desde que no ponen videos de Telecinco. Lo que sí está claro es que ‘Sé lo que hicisteis la última semana’ fue el primer gran éxito de la cadena, y el producto que atrajo a la audiencia y la puso en el mapa.
Patricia Conde y Ángel Martín pronto se convirtieron en las caras más reconocibles de la cadena verde e hicieron furor entre la audiencia acompañados de Pilar Rubio, Miki Nadal y el resto. Pero lo más importante a destacar de ‘SLQH’ es el formato. Guste o más o guste menos, sea un programa de corazón encubierto o una ácida crítica (o un poco de las dos cosas tal vez), lo que sí es cierto es que aportó originalidad al panorama televisivo y ofreció a los espectadores algo nunca visto. Que ya es mucho.
Al igual que ‘Sé lo que hicisteis…’, también otro éxito consolidado de la cadena comenzó en formato semanal para extenderse a diario. Hablamos del programa de El Gran Wyoming, ‘El intermedio‘, actualmente el otro buque insignia de la casa. Su repaso de la actualidad en clave de humor suele atinar en el chiste justo, ser hábil en cuanto a dinamismo y, en definitiva, hacernos pasar un rato entretenido mientras esperamos que lleguen las ofertas de prime time.
Eso sí, como no te guste el perfil de Wyoming no podrás soportar el programa porque él, y prácticamente sólo él, es la base del programa. No hacemos demérito de Beatriz Montañez o Thais Villas, que realizan un buen aporte, pero sin Wyoming no habría programa. Y haciendo repaso de este tiempo, sin lugar a dudar el momento más recordado del programa fue aquella polémica con Intereconomía en la que le colaron el video falso de la becaria.
Y luego está ‘Buenafuente‘, para mí no sólo el mejor programa de laSexta sino también el mejor programa de entretenimiento del panorama televisivo actual en España. No se puede decir que el programa sea exactamente un acierto de laSexta, ya que no fueron ellos los que lo pusieron a punto, sino que el programa ya venía rodado y testado de Antena 3 y ellos sólo lo asumieron como propio en un movimiento más que lógico a consecuencia de ser El Terrat una de las productoras accionistas del canal.
En su tránsito hacia la parrilla de laSexta ‘Buenafuente’ ha evolucionado hacia un formato más pausado, menos show de gritos y llamar la atención y más de despertar la carcajada inteligente mediante un guión excelente. Definitivamente, un presupuesto menor les ha hecho agudizar el ingenio y le ha sentado fenomenal al programa.
Fuera de la triada de programas estrellas que estructuran el day time de la cadena, también encontramos otros éxitos. A la cadena le ha costado horrores hacerse un sitio entre la competencia teniendo como bazas productos de producción propia no deportivos, pero alguno han podido posicionar. Uno de ellos es ‘Salvados‘. El siempre inteligente y mordaz Jordi Évole ha conseguido con su programa dar un giro al reporterismo gamberro que se hacía, por ejemplo, en ‘Caiga quién caiga’, dotándole de más personalidad, de humor propio y algo de espíritu kamikaze. Soy consciente de que Évole despierta amores y odios apasionados a partes iguales, pero lo que es innegable es que siempre ofrece contenido entretenido, original y con un punto que le diferencia del resto.
Y el más reciente, ‘El club de la comedia‘. Al igual que comentábamos con ‘Buenafuente’, el mérito de este éxito no es del todo de laSexta, pues ellos simplemente han rescatado un formato mítico, que tuvo mucho éxito en su época y que era fácil que funcionase. Eso no quita el mérito a que los guiones sean buenos y que se merezca recibir cada domingo la visita de 2 millones de espectadores, y hay que reconocerles que hayan sabido que este era el momento de volver a ofrecer al público el género del monólogo, que hizo furor antaño, llegó a cansar y tras un tiempo en barbecho estaba listo para rendir de nuevo. Además, la elección de Eva Hache como presentadora ha sido todo un acierto.
Cinco series extranjeras de éxito
Tal vez sea ‘Padre de familia’ la ficción que más ha popularizado laSexta, y lo consiguió desde sus inicios. El producto era atractivo y encajaba como un guante con la audiencia joven que se acercaba al canal, y así estos dibujos “como Los Simpson pero más bestias” dejaron de ser esos desconocidos a ser una serie con personalidad propia de cara al espectador medio español. ¿Quién no conoce ahora ese “¡Zas! en toda la boca”?
En prime time, el primer gran éxito de laSexta fue ‘Prison Break’. Otra serie que todos los jóvenes siguieron y que despertó mucho interés. Lástima que la calidad de la ficción no se mantuviese tras concluir la primera temporada, y aquí, como en Estados Unidos, la serie agonizó como pudo hasta llegar a su final. Con ‘Prison Break’, la cadena probó una extraña estrategia de emisión, la contraria a la común: en lugar de emitir un episodio de estreno seguido de uno repetido probaron a invertir ese orden. Así, la noche comenzaba rememorando lo ya pasado para seguir con lo nuevo. No debió funcionarles tan bien cuando se dejaron de originalidades y programaron como todo hijo de vecino.
De una forma similar a Estados Unidos se ha reproducido el éxito de ‘Bones’ en España: a la chita callando. Allí, en Fox, no es una serie que reciba miradas de la crítica pero poco a proco ha conseguido una masa de espectadores que ya quisieran para sí muchas otras más nombradas. Y a laSexta llegó también de forma discreta, sin gran promoción ni atención por el canal, ¿quién querría ver una serie de huesos en vez de la de los números? Pero poco a poco Booth y Brennan fueron captando fans y situándose como una de las opciones más fuertes del prime time del canal, y encima aguantando un ritmo de emisión y reposición agotador.
Hace ya tres temporadas, CBS lanzó una serie con Simon Baker a la cabeza, ‘El Mentalista’, que pronto se convirtió en el éxito de ese año televisivo. Y poco después laSexta consiguió hacerse con los derechos de la ficción y repetir el éxito que ésta tenía en EE.UU., sobrepasando la barrera del 10% de share en prime time, algo insólito en la cadena con los productos no deportivos.
Y finalmente llegó ‘The Walking Dead’. La apuesta era importante y finalmente ganaron la partida. No es fácil que una serie de cable americana funcione entre el público generalista español, pero por otro lado, la serie de zombis de Robert Kirkman encajaba muy bien con el target del cine que suele programar la cadena. Pero la serie no fue sólo éxito para el nivel de audiencia de la cadena, sino que además consiguió mojar la oreja a los grandes competidores y alzarse con el liderazgo. Probablemente ni ellos se esperaban este éxito, pero esto abrió un camino y una esperanza para que ciertas ficciones selectas tengan posibilidad de ocupar el prime time.
Cinco buenos programas que no funcionaron
No todo lo bueno tiene buena audiencia, ni todo lo que tiene audiencia es bueno. Y así llegaron a laSexta algunos programas que no consiguieron salvarse de la tiranía del share, pero que sin embargo sí que valían la pena.
Tener a Olga Viza al frente de un formato de entrevistas ya es suficiente mérito para que recordemos ‘Habitación 623’, uno de los programas que la cadena nos trajo en sus inicios. El buen hacer de esta periodista y un elenco de invitados de interés eran la base, pero además el programa se enmarcaba en un entorno atractivo como era el Hotel Palace de Madrid. Lástima que un formato así no sea algo con la consistencia para que atraiga a una gran masa de audiencia hacia el prime time. Así, cuando la media de la cadena subió, el programa se vio abocado a la desaparición.
Antes de la avalancha de programas de viajes como ‘Españoles por el mundo’ o ‘Callejeros Viajeros’ se estrenó en laSexta un programa que se ha hecho mítico, ‘Planeta finito’. No es que inventasen la sopa de ajo en cuanto a formato, pues no era otra cosa que una revisión de las guías de Lonely Planet con famosos, pero estaba muy bien hecho. En cada episodio un famoso, que no famosete, acudía a una ciudad extranjera para enseñárnosla en un viaje en el que la información turística expuesta y el entretenimiento estaban equilibrados en su justa medida. Eso sí, olvidemos aquellos programas con imitaciones de famosos, porque no estaban a la altura de los otros.
Flor de un día fue ‘El Programa de Berto‘, pero qué buen sabor de boca me dejó. Tengo que confesar que soy un incondicional de Berto Romero, y que cada vez que abre la boca me hace reír, pero creo que no me pierde el fanatismo al decir que su programa merecía la pena. Tras triunfar durante el verano como sustituto de Andreu en ‘Buenafuente’, la cadena decidió darle un programa que, creo recordar, sólo duró tres semanas en pantalla.
Para mí es un programa de culto y me reí muchísimo con él, pero tengo que reconocer que no era un formato apto para competir en prime time, y menos en una noche tan dura como la que le tocó vivir en domingo. ‘El programa de Berto’ pudo ser un programa de access o de late night para los fines de semana o algo así, pero no tenía empaque para enfrentarse a algo como ‘Aída’. Si todavía no me creeis cuando os digo lo grande que fue, sólo tenéis que ver “Dirección Prohibida”, una de las canciones que Berto hizo en el programa y que os he dejado arriba en el video.
De campeonato fue el batacazo que laSexta se dio con ‘El aprendiz’. Intentando emular la fórmula y éxito del formato ‘Celebrity Apprentice’ se embarcaron en un reality que no estaba mal pero que no supieron enfocar bien del todo. Luis Bassat no es Donald Tramp ni aquí se hacen realities en diferido como se hacen en Estados Unidos. Pero al menos les reconoceremos ese intento de hacer un reality diferente.
No podemos calificar como un fracaso a ‘Qué vida más triste’, pero tampoco como un éxito. La serie estuvo dos temporadas en parrilla con un éxito moderado, sin llegar a mantener la audiencia que heredaba de ‘SLQH’, pero sin llegar a tener unos datos tristes. Eso sí, ni la repercusión que tuvo entre la audiencia ni el caso que le hacía la cadena fueron proporcionales a lo verdaderamente bueno que era el producto. Las historias de Borja y Joseba eran… ¡pepitas de oro! Y para muestra un botón, este enorme “Mi vida a lo Facebook” (empieza en el 0:44) que os dejo aquí.
Hasta aquí llega el balance positivo de esta trayectoria de laSexta. Ya no es “la benjamina de las privadas”, porque tras ella han llegado muchas otras con la TDT. Lo que sí seguirá siendo es la más nueva de la era analógica, y en vista de lo mucho que le está costando a las nuevas TDTs hacerse un hueco en el mando, la estrategia de llegar antes del apagón le salió muy bien a laSexta para ser conocida por todos. Se convirtió en la menor de “las grandes”, pero a fin de cuentas juega en la liga mayor.
Otra de las constantes de parte de este lustro televisivo han sido los rumores de fusión, primero con Cuatro y luego con Antena 3 que, por ahora no han cuajado. Y ya sea por su cuenta o aliándose con otra cadena, parece que a laSexta le queda mucho camino por recorrer, de la mano, eso sí, de sus dos canales pequeños, laSexta2 y laSexta3, que ya están cogiendo algo de consistencia. Próximamente veremos el balance negativo del canal.