Si una cadena de televisión tiene una franja del día especialmente débil, y se crea un programa sólo para reforzarla, la lógica dice que el estreno de ese espacio debería ser por todo lo alto e intentar que le arropen algunos de los programas que también se emiten en el canal, o como mínimo justo el que le precede en horario. Pero con el estreno de ‘Algo pasa con Marta’ hemos visto todo lo contrario. A pesar de que el talk show se comenzó a anunciar hace tiempo, el programa de Marta Torné se estrenó el pasado 20 de diciembre, una fecha realmente mala para que un programa diario vea la luz.
Los espectadores, al menos en su primera semana de vida, le han dado la espalda. Si La Sexta estaba acostumbrada a superar el 4% de share con ‘Numb3rs’, a ‘Algo pasa con Marta‘ le está costando sobrepasar el 3%. Y la culpa no la tiene del todo el talk show. La curiosidad por volver a ver presentando a Marta Torné era fuerte. Ha evolucionado mucho desde que la viéramos en ‘TNT’. De hecho recuerdo que no me gustó que fichara por ‘El internado’ pero poco a poco supo hacerse notar dentro de la ficción y acabó siendo una de las actrices principales de la serie. Y ahora tenía interés por verla como presentadora.
Pero La Sexta ha decidido empezar a emitir el programa durante las fiestas navideñas en vez de esperar al 10 de enero como habría sido más razonable. Y, lo más grave de este asunto, lo ha hecho aún cuando los chicos de ‘Sé lo que hicisteis‘ se han marchado de vacaciones. Así que durante la semana más difícil de un programa, la primera, ‘Algo pasa con Marta’ ha tenido como telonero refritos del programa de Patricia Conde y Ángel Martín, que está marcando una de las audiencias más bajas del curso.
Esta entrada no es para comentar la calidad del talk show, del que por lo que he leído en internet, se podría decir que si pretendía emular a ‘Hablando se entiende la basca’ más bien ha conseguido ser lo que ‘Física o química’ es de ‘Compañeros’ a día de hoy. Aún así, a este tipo de programas le hace falta recorrido para transformarse en el producto definitivo. Le pasó a espacios como ‘Se lo que hicisteis’, que no se parece en nada al programa de sus inicios, le está pasando a ‘Tonterías las justas’ y, salvando las distancias con estos ejemplos, le ocurrió lo mismo a ‘Aquí hay tomate’.
La emisión de ‘Algo pasa con Marta’ en estas fechas tendría sentido si los directivos de La Sexta pretenden darle tiempo para lograr asentarse en la televisión. Hay que tener en cuenta que en pocas semanas comienza de nuevo ‘Fama’, el que, si las cosas siguen como hasta ahora, será el principal competidor de ‘Algo pasa con Marta’. Y los espectadores que ya estén aburridos de las coreografías podrían verse atraídos por los testimonios del programa de Marta Torné. Pero han aceptado correr el riesgo de que las audiencias sean tan bajas que no puedan sostener el programa y la cancelación sea la única solución posible.
Sólo a largo plazo se entendería el suicidio al que parecen que han obligado al talk show. En un horario difícil, con una audiencia desmotivada tras los refritos de su programa anterior y en una época en la que todos pensamos más en el turrón que en lo que dan por la tele, Marta Torné está en mitad de una batalla que parecía mucho más fácil cuando su programa era sólo una promoción.
En ¡Vaya tele! | “Nuestro programa es como una burbuja para distraerse de los malos rollos”, Marta Torné