TVE premia a Mariló Montero y le da el puesto de presentadora en el piloto de 'El pueblo más divertido'

'El pueblo más divertido' es un programa que se estrenará próximamente en Televisión Española y que intentará, a lo largo de diversos viajes, encontrar la población que entretenga más. Esto lo va a hacer, como ya os contamos, a través de "pruebas de habilidad" que demostrarán, de alguna manera, la gracia de los personajes del pueblo en cuestión. Uno piensa que para presentar un programa de este tipo la cadena tendría que escoger a alguien que conecte con la gente, que sea abierto y simpático y que no tenga enemigos. Pues TVE ha escogido a Mariló Montero.

Al parecer la presentadora de 'Las mañanas de TVE' ha sido escogida para presentar el piloto del programa. Según cuenta Vertele después de tantear a presentadores como Juan y Medio, Cuarzo Producciones ha optado por la presentadora navarra, la cual renovó recientemente su contrato con el ente público. Con esta decisión la polémica presentadora tendrá un nuevo hueco en el prime-time, viajando por toda la geografía española para buscar a las personas más divertidas de la nación.

De esta decisión se podrían decir cientos, miles de cosas pero el adjetivo que se me pasa la cabeza todo el tiempo es ilógico. La decisión de poner a Mariló a cargo de un programa de estas características carece de toda lógica. Para empezar porque Montero no es graciosa, lo mires por donde lo mires. Siguiendo con que la navarra no está bien vista por el espectador después de sus múltiples metidas de pata y finalizando con el hecho de que Mariló no es buena presentadora ya que ni siquiera con guión es capaz de llevar un programa como se debe llevar. Quizás el público al que está dirigido este programa (mayores de 60 años) es capaz de pasar por alto al personaje de Mariló, pero aún así esta decisión muestra una vez más lo mal que está nuestra televisión pública.

Vía | Vertele En ¡Vaya Tele! | TVE prepara un 'Grand Prix' del costumbrismo con 'El pueblo más divertido', Mariló Montero, la cara visible de una televisión pública que no merecemos