Los andaluces conocen perfectamente la cadena principal de su televisión autonómica. Si Telemadrid es el paradigma de manipulación política y programación de dudosa calidad, Canal Sur es la hermana que va de su mano a todas partes. Una televisión enfocada casi exclusivamente a niños menores de 15 años y ancianos mayores de 65, dejando a un lado todo el grueso de la población "joven". Y en el punto álgido de este absurdo combo de películas del oeste, tertulias sociales, dibujos animados y humor del año catapún, se encuentra Toñi Moreno y su programa 'Tiene Arreglo'.
Para profanos, os diré que 'Tiene Arreglo' es un magazine matinal donde cualquier persona con alguna necesidad vital básica puede solicitar ayuda, y cualquier "persona solidaria" que esté viendo el programa puede llamar y entrar en directo para resolver esa necesidad. Puede ser de cualquier tipo: dinero, comida, muebles, reformas en la casa, tratamientos dentales, cirugías... cualquier historia con carnaza y morbo sirve para rellenar minutos en este programa. Y ahora TVE ha decidido fichar a su presentadora, Toñi Moreno, para crear un "programa de solidaridad ciudadana"; lo que viene siendo un 'Tiene arreglo' a nivel nacional que explote para toda España las miserias particulares de cada uno.
Los que aguanten a diario a Toñi Moreno y su 'Tiene arreglo' (y yo lo aguanté durante muchos meses al convivir con mis abuelos) se encuentran a una presentadora que se convierte en juez, jurado, abogado, artífice y protagonista de todo lo que ocurre en cada historia. Se indaga sin escrúpulos en el pasado y las miserias personales de cada uno, explotando hasta el fin un problema de índole personal y haciéndolo público. Si lloras ante la pantalla tienes más puntos; si te mareas y haces como que te desmayas, entonces te conviertes en la estrella.
Y lo peor de todo es que no hay atisbo alguno de denuncia al mostrar estas situaciones, no se habla de recortes en ayudas para la dependencia de las personas mayores, no se habla de las aberrantes cifras de paro cuando una familia no puede comer y está sin trabajo, y tampoco se habla de la caída progresiva del sistema de salud cuando alguien no puede pagar los medicamentos porque la Seguridad Social no lo cubre. Y es que, no nos olvidemos, Canal Sur es la televisión pública andaluza dependiente del gobierno (socialista en este caso). Todo lo contrario, se ensalza la figura del salvador anónimo, que con una llamada ante cientos de miles de espectadores le resuelve la papeleta, de forma momentánea, al pobre desgraciado.
No estoy criticando el fondo del programa, ni mucho menos; me parece maravilloso que se fomente la solidaridad entre los ciudadanos, que haya personas dispuestas a dar lo suyo para ayudar de forma desinteresada, y ojalá este tipo de acciones tuvieran mayor cabida sin necesidad de salir por la tele. Lo que critico son las formas, el ensañamiento sentimentaloide que no dudan en explotar con cada caso. TVE optará por un formato similar, que probablemente será un éxito de audiencia como ya lo es en Canal Sur, y que vendrá a demostrar la caída libre de la televisión pública española.
Vía | Fórmula TV
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