En la nochevieja de 1985 se pudo vivir un momento que pasó por méritos propios a formar parte de la historia de nuestra televisión. A pesar de que llevaban años apareciendo en algunos de los programas de variedades del momento, esa nochevieja supuso el gran salto a la notoriedad de Martes y Trece, que consiguieron que al día siguiente toda España hablara de Móstoles, Encarna Sánchez y las empanadillas.
El título de esta entrada es a la fuerza genérico, ya que las contribuciones de Martes y Trece (Josema Yuste y Millán Salcedo, que por aquella época acababan de dejar de ser un trío humorístico para empezar a ser un duo) a la televisión son tan numerosas y variadas que sería imposible concretarlas en un sólo programa. Pero en lo que podría sin duda haber consenso es en que todo comenzó con este sketch:
Todos los humoristas reconocidos acaban dejando frases, expresiones, sketches que nos sorprendemos utilizando y repitiendo en muchas ocasiones, pero probablemente Martes y Trece sean los que más contribuciones han hecho en este sentido a nuestra cultura popular (quizá conjuntamente con Chiquito de la Calzada). Sus juegos de palabras, expresiones, gestos y palabras inventadas han acabado siendo tan asimiladas que ya han pasado ha formar parte de nuestro vocabulario habitual. Sirva como ejemplo uno de mis sketches favoritos, Paca Carmona y Lauren Castigo:
Con la perspectiva de los más de diez años que hace que Martes y Trece se separaron y dejaron de actuar como duo, sorprende el tono de algunos de sus sketches. Hoy en día diríamos que su humor es “políticamente incorrecto”, pero la realidad es que en su momento no lo parecía. Resulta significativo esto de los cambios de sensibilidad que se producen en la sociedad, ya que hoy en día resultaría muy difícil ver en televisión números humorísticos sobre, por ejemplo, los malos tratos o la homosexualidad, con un tratamiento como el de este sketch:
Aquel sketch de la empanadilla de Móstoles fue el principio de otras muchas intervenciones exitosas en los programas de variedades que TVE preparaba para las nocheviejas, que llevaron a que, finalmente, la cadena pública les encargara la realización de un especial para el último día del año 1989, del que ellos serían los únicos protagonistas.
Ese fue el comienzo de una época que se extendió durante nueve años en la que cualquier televidente relacionaba inevitablemente la nochevieja con Martes y Trece. Ni siquiera la irrupción de las privadas cambió esa tradición (más arraigada que la capa de Ramontxu) que arrasaba en la audiencia de ese último día del año. ‘A por uvas’, ‘¡Venga el 91!’, ‘El 92 cava con todo’, ‘¡Fíjate!’, ‘A Belén pastores’ o ‘Emisión Imposible’ son algunos de los títulos de esos especiales. Esa racha sólo se vio interrumpida en 1993, año en que la realización de ese especial fue encomendada a otro duo cómico que comenzaba a despuntar: Cruz y Raya.
El éxito de audiencia de esos programas era tan espectacular que TVE no se resignó a que sólo ocurriera una vez al año. Además de algunos especiales esporádicos, la cadena les concedió un programa semanal para ellos sólo, ‘Víendonos’, que combinaba actuaciones con sketches del duo cómico. Un programa que no fue ni tan bueno ni tan exitoso como sus especiales, pero que dejó otro momento mítico de nuestra televisión. En 1992 Martes y Trece se anotaron un tanto al conseguir la entrevista en exclusiva de Madonna. En aquel tiempo aquella entrevista fue bastante criticada pero hay que reconocer que es otro momento que pasará a la historia y que es ya casi de culto. Juzgad vosotros mismos:
El programa duró 18 emisiones. Un año más tarde, lo volvieron a intentar con ‘El retonno’, pero este nuevo programa lo único que hizo fue confirmar que Martes y Trece funcionaban bastante peor en dosis semanales. El duo, con muchos síntomas de cansancio, se separó definitivamente en 1997, a pesar de tener firmado un contrato con TVE hasta 2002. Además de todas estas apariciones televisivas, Martes y Trece dejaron para la posteridad varias películas, series, obras de teatro y libros, tanto de forma conjunta como individual.
Desde ese momento, sus apariciones televisivas han sido numerosas, pero siempre por separado salvo contadas apariciones nostálgicas para rememorar viejos tiempos. Cada uno se ha dedicado a diferentes menesteres, casi siempre relacionados con la interpretación. Millán tuvo una serie en La 1 (‘Kety no para’) y un programa en Telecinco (‘Un millán de cosas’). Últimamente parece que se dedica más al teatro. Josema, por su parte, ha vuelto recientemente, en este caso a la nochebuena de la cadena pública, pero esta vez con Florentino Fernández, con quien también protagonizó una obra de teatro. A Josema se le ha visto más en televisión conduciendo diferentes programas.
En ¡Vaya Tele! | Nostalgia TV
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