La Gala de Eurovisión fue espantosa

Aguanté la Gala entera por Rodolfo, por ver si mis votos le habían servido para algo, pero lo cierto es que la Gala de Salvemos Eurovisión parecía más un festival de fin de curso que otra cosa y me costó mi trabajo mantenerme al pie del cañón. Por un lado, todo el mundo hablaba de modernidad, de Internet, de MySpace, pero la realización fue pobre, Raffaella Carrá remitía a lo más arcaico, y el público y el jurado tenían constantes momentos de desánimo y de despiste.

Yo le habría dado la presentación directamente a los de Muchachada Nui, que hicieron lo que pudieron para introducir algo de crítica y de humor. La actuación de The Chanclettes no pegaba para nada con el tono general de la Gala, aunque estuvieron muy bien. El jurado intentó ser adalid del buen rollo en todo momento aunque no acabo de entender qué pintaban ahí Bibiana Fernández y Boris Izaguirre. Mauro Canut, que ha gestionado el blog del evento, explicó que la elección de los cinco candidatos del jurado había buscado una representatividad regional y una variedad de estilos musicales. Rosa estaba encantada con David Fernández. Y Uribarri se puso en ridículo atacando a Rodolfo y propugnando un tradicionalismo en el Festival muy arcaico.

Llenaron el plató de fans de los distintos grupos que sólo se movían cuando sonaba la canción de su candidato y para abuchear a Rodolfo, que respondió con sonrisas y aguantó el chaparrón como pudo. Flaquearon mis ánimos cuando se abrió el período de votaciones y el jurado ninguneó a Rodolfo. Entonces pensé que la cosa se ponía complicada porque quizá los votantes de Internet podían no estar viendo la tele pero valió la pena porque Rodolfo se llevó un triunfo merecido.

La combinación friki se completó cuando apareció La Pajarraca y Raffella Carrá no supo hacerle frente a la rareza. Raffaella cantó "En el amor todo es empezar" en un incomprensible playback, la carpeta llevaba sus iniciales y falló más que una escopeta de feria. En resumen, sigue igual que cuando triunfó en nuestro país. ¿Sería posible que un presentador actual triunfase en la televisión con esa actitud? Yo creo que no pero los noventa eran otros tiempos.

Y Rodolfo ganó para disgusto de muchos, que hablan de burla al Festival de Eurovisión. El jurado alabó el sentido del humor y mandaron un saludo a Buenafuente pero se pasaron el programa recalcando que la canción ya había triunfado. Uribarri tuvo la desfachatez de afirmar que Rodolfo le estaba quitando la plaza a un artista de verdad y después soltó el discursito de que el público es soberano. En cualquier caso, el veredicto final se emitirá en Belgrado y como Rodolfo quede bien más de uno va a tener que disculparse.

En ¡Vaya Tele! | Una razón para no ver la gala de Eurovisión: Raffella Carrá la presentará.

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