La deriva de 'OT', vuelven los menores a la tele, deslices históricos y más. Teletipos XV

Una semana dura, más para unos que para otros. Los nuevos temas saltan a la palestra y los estrenos y los cambios no dan tregua. Todo parece indicar que habrá ganadores y perdedores de temporada pero hasta el último momento no se puede dar nada por perdido.

‘Operación Triunfo‘ acumula pérdidas y ya actúan a la desesperada, los menores han saltado a la palestra otra vez y asistimos de nuevo a la guerra de audiencias con la truculencia de por medio, los errores en los directos de los políticos son más comentados que sus aciertos. Todo esto y alguna cosa más después del corte.

‘Operación Triunfo’ crea normas sobre la marcha’

En ‘Operación Triunfo’ ya no saben qué hacer. Ni las lágrimas de Pilar Rubio, ni Ángel Llácer como jurado, ni Noemí Galera haciendo de mala han servido para que el concurso respire y despierte interés. En la última gala Ramil fue expulsado por el público pero repescado por Nina en una suerte de carambola a la derecha o a la izquierda, como decía Raphael de la Ghetto, pero tampoco ha servido para mucho. Los datos de ‘El club de la comedia‘ de laSexta son como el coco y a estas horas ‘Operación Triunfo’ ya ha sido trasladado al lunes.

¿Será posible que ‘Operación Triunfo’ no le funcione a Telecinco? Pues eso parece. No creo que en lunes vayan a correr mejor suerte. Si ni siquiera un supuesto rollo dentro de la Academia ha servido de revulsivo, nada va a funcionar ya. Pilar Rubio no lo hace bien, o no tan bien como Jesús Vázquez; los concursantes no son demasiado interesantes; y el espíritu que pretendían recuperar no aparece por ningún lado. A este paso adelantan la próxima edición de otro reality para rellenar el hueco.

Ana Pastor, imprescindible periodismo del que ya no queda

Una y otra vez Ana Pastor se empeña en realizar preguntas desde ‘Los desayunos de TVE‘ y, lo que es peor, hace preguntas incómodas. Parece mentira que su periodismo audaz sea noticia y que, encima, tengamos que dar gracias por su presencia en la tele, pero es lo que hay. La televisión nacional tiene en Ana Pastor su cuota de periodismo comprometido, del bueno, y hay que aprovecharla mientras nos dure.

Es una pena que en las diferentes cadenas no se dé más cancha a este tipo de profesionales porque me resisto a creer que sea una profesional única. Habrá más como ella pero sólo Ana Pastor tiene espacio y permiso para dar leña a diestro y siniestro, nunca mejor dicho. Sigue manteniéndose como una profesional independiente y pese a estar en Televisión Española, o quizá por eso, plantea las cuestiones que no se plantean en otros espacios informativos. Temo por la extinción de esta figura, la verdad. Si su éxito fuera bien visto en las altas esferas habría más espacios como el suyo en el resto de cadenas.

‘Princesas de barrio’ y el falso anonimato

Anoche laSexta estrenó ‘Princesas de barrio’, un supuesto docu-show sobre cuatro chicas de polígono y si visteis algo no os extrañará saber que al menos dos de ellas ya habían hecho sus pinitos en televisión. Obviamente ninguna es actriz, eso saltó a la vista en los primeros minutos del programa, lo más sobreactuado que he visto en mucho tiempo, pero Paqui intentó llegar más lejos en un reality de cantantes de la autonómica de Castilla La Mancha y Marta fue pretendienta del insigne Rafa Mora en ‘Mujeres y hombres y viceversa‘.

Dejando a un lado que el programa nos gustase más o menos (a mí no me gustó nada), no dejo de pensar en que laSexta, esa cadena que intenta distinguirse y ser diferente, termina siendo igual al resto una y otra vez. Terminará pasándome como me pasó con Cuatro, ya lo estoy viendo. Podría haberme interesado un docu-show real o, mejor dicho, verosímil, pero está claro que no es eso lo que buscaban con ‘Princesas de barrio’, donde parece que pretendían crear situaciones supuestamente graciosas antes que mostrar una realidad. Con su pan se lo coman.

Rajoy y la viralidad del error

Esta vez le ha tocado a Mariano Rajoy pero el próximo puede ser cualquiera. En los últimos tiempos equivocarse tiene premio en Internet y si damos por bueno el dicho de que está bien que se hable de uno, aunque sea mal, a Rajoy le ha tocado el gordo con su patinazo. A este paso empezaremos a ver errores falsos y demás, que yo ya me lo creo todo. No me extrañaría, de hecho, que esto ya se hubiese planteado en algún que otro despacho.

La televisión da y la televisión quita, eso está claro. Hay que medir las armas, las fuerzas y las repercusiones y si a esa fuerza se le suma la intensidad de las redes sociales, en las que todo se expande como la pólvora, habrá que tener los ojos abiertos para no caer en inocentadas fuera de tiempo. Creo que se nota que no me fío de las estrategias políticas y menos cuando se acercan elecciones. Veremos o no si hay sorpresas.

Los menores vuelven a disputarse las audiencias

Me resulta repugnante que se vuelva a las andadas otra vez. Después de una época de tranquilidad Antena 3 y Telecinco vuelven a la carga con los casos de menores para disparar sus índices de audiencia. ¿Es que esto no va a terminar nunca? No sé quién tendrá que poner límite pero ya se ha demostrado en anteriores ocasiones que los familiares no suelen estar en situación de valorar qué es lo que más les conviene. Las multas de hace un tiempo han caído en saco roto.

Esto es como predicar en el desierto, sobre todo tratándose de cadenas privadas, pero son ellas mismas las que tergiversan la libertad de prensa en su propio beneficio y se saltan a la torera el cualquier código deontológico. En fin, es el derecho al pataleo que tenemos todos el que me impulsa a escribir sobre esto y en el fondo sé que esto no tiene remedio. A veces las televisiones son difícilmente defendibles.

Y éste ha sido el repaso a la semana. A ver si la semana que entra hoy hay más diversión. Espero que el cine que ha preparado Televisión Española tenga buenas audiencias.

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