Esta noche a las 23:25, La 1 de TVE emite sin anuncios 'King Kong' (2005), cinta dirigida por Peter Jackson en lo que supone el cumplimiento de uno de esos sueños de director, enamorado hasta el tuétano de la mítica película de la RKO (1933).
Segundo remake de dicha obra (ya hubo uno producido por Dino De Laurentiis), para esta ocasión Jackson, que venía de firmar la mayor trilogía del siglo XXI, decidió volver a los orígenes y a lo que hacía especial al monstruo dotándole, por el camino, de algo más de humanidad.
En el reparto nos encontramos con el todoterreno Andy Serkis dotando vida y movimientos al gigantesco primate; Naomi Watts es la actriz Ann Darrow, contratada para realizar una película ultramar; Adrien Brody es Jack, el guionista de la cinta; y Jack Black es Carl Denham, el ambicioso cineasta que decide adentrarse en la peligrosa Isla Calavera.
Un proyecto de toda una vida
Jackson llevaba con la idea de hacer esta película durante toda su carrera y a mediados de los 90 Universal le propuso formalmente realizarla con la idea de estrenar en verano de 1998. El director concibió una historia bastante distinta que incluía que el personaje de Ann Darrow fuese una arqueóloga y comenzó a trabajar con Weta para los visuales.
Sin embargo, a comienzos de 1997 Universal abandonó el proyecto y Jackson se embarcó en 'El señor de los anillos'. Después de completar la trilogía, volvieron las negociaciones con la major y, esta vez sí, la película salió adelante.
Y gracias a Dios. La experiencia de Jackson se nota y propone un viaje asombrosamente bello, deleitándose tanto en los paisajes salvajes de la Isla Calavera como en la Nueva York de 1933. Eso sí, también hay una buena ración, quizás algo excesiva, de CGI. Más de doscientos millones de presupuesto es lo que tiene.
Si bien las tres horas de película se hacen algo pesadas, sobre todo el primer acto, Jackson nos hace ver con sus ojos de enamorado al monstruo. Con todo el espíritu de la cinta original presente incluyendo pasar por encima de los temas que podríamos considerar más polémicos, la película es un imperfecto canto de amor tanto al género como al ser.
La taquilla fue un tanto decepcionante para un filme de estas proporciones. Sin embargo, logró colarse entre las cinco películas más taquilleras de 2005. Su paso por la temporada de premios fue bastante discreto, con cuatro nominaciones a categorías técnicas de los Óscar 2006, de las cuales ganó tres (Mejor edición de sonido, Mejor mezcla de sonido y Mejores efectos visuales).
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