Si hubiera que adivinarlo a partir de la película que le dio origen, sería imposible adivinar que iba a generarse de ahí una de las mejores sagas del cine de atracos. 'La cuadrilla de los once' original era una interesante colección de estrellas apelotonadas en un lioso thriller con demasiada horchata en las venas para entretener. Pero de ahí Steven Soderbergh sacó magia y elaboró tres peliculones con repartos increíbles y pasatiempo adulto excelente.
Desde la magistral primera entrega de 'Ocean's Eleven' a la más funcional pero estupenda última entrega de la trilogía, pasando por la ingeniosa peripecia meta del capítulo intermedio. Estas películas mostraron una manera de hacer entretenimiento sofisticado, divertido y trepidante, cargados tanto de capas interesantes que desentrañar como de actores increíbles. Algo de lo que 'Ocean's 8' trató de aprender, aunque sólo se quedó con una parte de sus lecciones.
Lujoso golpe
El último reinicio de la franquicia de atracos fue abordado esta vez por Gary Ross, un director funcional para los estudios de cine actuales, y un reparto femenino de aúpa con Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway e incluso Rihanna. Hoy en la 1 de televisión española se puede disfrutar en abierto de su intento de replicar la magia eléctrica y audaz de Soderbergh.
Aquí Bullock da vida a la hermana del Danny Ocean de George Clooney, montando su propia cuadrilla criminal con la que dar un buen golpe y recuperarse del estancamiento económico tras salir de prisión. Blanchett es su mano derecha, equivalente al personaje de Brad Pitt con un carisma similar pero menos tendencia a salir comiendo en cada plano en el que aparece. Juntas tramarán robar un diamante valiosísimo durante la lujosa gala del Met.
La película resulta bastante representativa de cómo Hollywood intenta recuperar franquicias de renombre para el público actual. No tanto por el reparto femenino como por su capacidad de ofrecer entretenimiento bastante rígido, tan correcto como falto de intriga. La película trata de cocinar con buenos elementos, como su reparto, pero se ve todo el rato poco engrasada para poder igualar el fastuoso ritmo de las pelis de Soderbergh.
Además, su elemento que más representa el vacío carisma al que tienden muchos blockbusters actuales es la increíble falta de amenaza o riesgo al que se enfrenta esta cuadrilla. No hay sensación de un plan complejo o que puede caerse a pedazos en cualquier momento, y eso elimina cualquier tensión en una película que replica de manera básica todas las claves. No impide que sea entretenida, pero desde luego no le permite ser memorable. Ahora esperar que el nuevo reinicio con Margot Robbie y Ryan Gosling sea más llamativo.
En Espinof | Las mejores películas de intriga y suspense de la historia
Ver 1 comentarios