La duodécima temporada de ‘Cuéntame cómo pasó’ ha arrancado con buen pie. El primer capítulo superó la barrera de los cinco millones de espectadores, llegando hasta el 26,5% de share, mientras que el segundo episodio, aunque perdió seguidores, demostró que las historias de la familia Alcántara siguen interesando al público. Como a la mayoría de los programas de la cadena pública, la programación sin publicidad ha beneficiado a ‘Cuéntame cómo pasó‘, que ha visto como su audiencia ha aumentado considerablemente de una temporada a otra.
Pero al alabar el buen inicio de temporada no sólo me estoy refiriendo a las audiencias que los dos primeros episodios han cosechado. La historia de los Alcántara también sigue en forma. Los guiones no han perdido fuerza con el paso de los años y el único elemento negativo con el que la ficción tiene que luchar es con el cansacio que puede surgir en el espectador al ver a los mismos personajes año tras año.
A mí este elemento nunca me ha importado. Los personajes de ‘Cuéntame cómo pasó’ se han transformado en unos viejos amigos, de los que tengo que admitir que a veces me alejo. Pero siempre he tenido períodos en los que me ha intersado volver a saber de ellos. Y ahora es uno de esos momentos. En esta ocasión, el principal motivo que ha despertado mi curiosidad por esta temporada ha sido el regreso de Inés, un personaje que se marchó después de que la actriz Irene Visedo decidiera abandonar la serie. Ahora Inés ha vuelto, interpretada por Pilar Punzano, y espero que aporte frescura y rellene ese hueco que dejó su personaje tras su marcha.
Indiscutiblemente, ‘Cuéntame cómo pasó’ es la gran serie que es gracias a sus actores principales. Desde que comenzó, Imanol Arias y Ana Duato se convirtieron en una de las mejores parejas de actores que podíamos disfrutar dentro de la ficción nacional y este hecho no ha cambiado con el paso del tiempo.
En el segundo capítulo de la nueva temporada me fascinó la escena en la que Antonio Alcántara caminaba hacia la salida de la embajada de Argentina, con el sentimiento de indignación e impotencia que le había dejado descubrir lo que realmente estaba pasando al otro lado del charco. No podría seguir escribiendo sin reconocer mi debilidad por María Galiana y Juan Echanove, otros dos grandes actores con los que cuenta la serie actualmente.
El segundo capítulo, mucho mejor que el primero, tuvo al espectador en vilo hasta que finalmente se produjo el esperado reencuentro con Inés, en una escena cargada de emoción y nostalgia. Y, a partir de aquí, lo que nos espera promete cumplir con las exigencias que la propia serie se ha marcado. La familia seguirá adaptándose a su nuevo estilo de vida y Antonio parece que cada vez se va a alejar más de sus raíces. Me interesa esta trama porque creo que, más tarde o más temprano, veremos una nueva caída del cabeza de familia, lo que le hará perder el alto nivel de vida que ahora ha conseguido.
El próximo jueves ‘Cuéntame cómo pasó’ llegará a su capítulo 200 y, aunque no sabemos hasta que año se prolongarán las historias de la familia Alcántara, sí me he dado cuenta de que, si la serie sigue como hasta ahora, ese hecho será lo que menos le importe a la audiencia.
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