Carla Monfort
Editor - RealityAnoche fue la primera semifinal del 'Benidorm Fest 2023', en la que la mitad de los concursantes se jugaron la plaza en la final que decidirá quién representa a España en Eurovisión. Finalmente, son Agoney, Alice Wonder, Fusa Nocta y Megara los concursantes que pasan a la siguiente fase.
Primeros clasificados
La primera semifinal del 'Benidorm Fest' contó anoche con la primera mitad de los candidatos: Agoney con 'Quiero arder', Alice Wonder con 'Yo quisiera', Fusa Nocta con 'Mi familia', Megara con 'Arcadia', Aritz Aren con 'Flamenco', Sharonne con 'Aire', Meler con 'No nos moverán', Twin Melody con 'Sayonara' y Sofía Martín con 'Tuki'.
De todos ellos, Agoney se alzó como el favorito del jurado profesional y el televoto con 161 votos. Le siguen con cierta distancia Alice Wonder (119), Fusa Nocta (118) y Megara (111). Ellos cuatro serán los artistas que se enfrentarán a los otros semifinalistas en la Gran Final.
El resto de concursantes ha quedado fuera del top 4 y no pasarán a la siguiente fase del festival: Aritz Aren (107), Sharonne (87), Meler (84), Twin Melody (77) y Sofía Martín (48).
Este jueves 2 de febrero tendrá lugar la segunda semifinal a las 22:50 en La 1. Veremos las actuaciones de la segunda mitad de candidatos: Alfred García, Blanca Paloma, E'Femme, Famous, José Otero, Karmento, Rakky, Siderland y Vicco. Cuatro de ellos serán los clasificados que pasarán a la Gran Final el sábado 4 de febrero.
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2 comentarios
g.kaplan
Muy cutre todo. El nivel de los "artistas" iban de lo rancio (Meler) a lo paródico (Sharonne), por no hablar de la vergüenza ajena que daban las Twin Melody o la que perpetró el numerito de Tuki. Lo de los presentadores...de verdad que no hay nada menos ridículo que la tal Inés Hernand, que no se de donde sale, que no juntaba dos palabras sin trabarse y sin poner una sonrisa de anuncio de dentífrico y que Mónica Naranjo soltando simplezas lapidarias y encantadísima de conocerse?? El pobre Rodrigo Vázquez desentonaba en medio de tal despropósito. No entiendo que este festival (y me refiero en particular a este Benidorm Fest) se haya convertido más que en un pasaporte directo a Eurovisión, en una especie de fiesta kisch, hortera, de reivindicación continua lgtbi (como si tuvieran algo que ver los churros con las merinas). Al final la calidad de la canción y del intérprete es lo que menos importa aquí, de lo que se trata es de hacer un numerito machacón, chirriante, de brilli brilli a ser posible muy muy gay, que no se diga que no somos los más inclusivos.