'Amar en tiempos revueltos' no se ha convertido por casualidad en la serie más longeva de la televisión nacional. Con una media de tres millones de espectadores diarios, en su séptima temporada sigue consolidando a La 1 como líder en su franja horaria y, desde luego, no da muestras de agotamiento.
La serie ambientada en la postguerra nació para tomar el relevo de telenovelas nacionales como 'Luna Negra' o 'La verdad de Laura' que imitaban los modelos de narración latinoamericanos: una única temporada de muchos episodios en los que los protagonistas viven alambicadas historias con hijos secretos, herederos abandonados, personajes que pierden la memoria... Definitivamente, 'Amar en tiempos revueltos' no es así.
El germen de la serie es 'Temps de silenci', producida también por Diagonal TV para TV3. El equipo de guionistas, encabezado por Rodolf Sirera, ideó una serie que hablaba de la postguerra española desde historias creíbles y sin pretensiones. Su éxito hizo que la dirección de TVE contara con ese mismo equipo para crear lo que se convertiría en 'Amar en tiempos revueltos'.
Hacer una serie diaria es muy complejo: no sólo cuentan con un presupuesto menor que el de las ficciones destinadas al prime-time, sino que el hecho de "enfrentarse" a diario a la audiencia les obliga a buscar el éxito a través de un escrupuloso sistema de trabajo, en el que todo está calculado con meticulosidad. La búsqueda de la verosimilitud es también buque insignia de la serie: se cuida al máximo el tratamiento de los temas, dándole una pátina de costumbrismo que ha calado hondo en el perfil de espectador que está frente a la tele a esas horas.
Otra de las claves de la serie radica en que en cada temporada se renuevan las tramas y los personajes. Así se consigue mantener la frescura y el interés. Numerosos nombres del audiovisual español han pasado por sus decorados. Curiosamente, los únicos personajes que se han mantenido fijos a lo largo de todas las temporadas son los protagonistas de la "línea ligera": los dueños del bar El Asturiano, que encarnan el contrapunto necesario para fidelizar a la audiencia.
Cada temporada suele abarcar un periodo histórico de un par de años. Comenzó con la guerra civil y, ahora, nos encontramos en 1956, rememorando la independencia del protectorado español de Marruecos. Como dato curioso, podemos comentar que la serie estaba pensada para cuatro temporadas, pero justamente, en esta cuarta temporada se consiguieron los índices más altos de audiencia, por lo que la renovación de 'Amar en tiempos revueltos' fue casi obligatoria para la cadena.
El éxito de la serie ha derivado también en la aparición de cuatro libros y de algunos especiales pensados como spin-offs con los personajes más carismáticos. Hablamos de miniseries como 'Flores para Belle' o 'La muerte a escena' emitidos, estos sí, en horario de máxima audiencia.
En ¡Vaya Tele! | 'Amar en tiempos revueltos' salta a Estados Unidos
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