Hay programas que, pese a su simplicidad, tienen la capacidad de engancharte en una de esas sesiones de zapping que todos nos marcamos de vez en cuando. Para mí, el Watts de Eurosport es uno de ellos. No suelo ver Eurosport prácticamente nunca, y sin embargo cuando pillo un Watts suelo quedarme durante un rato.
Para quien no lo conozca, Watts es un típico programa de "zapping", es decir, de recortes de imágenes. Con la particularidad de que están circunscritas al mundo del deporte (la especialidad de la cadena, claro). La amplia cobertura que realiza Eurosport a una gran diversidad de disciplinas deportivas les permiten disfrutar de detalles muy específicos que se escapan en coberturas más generalistas. Pero lo cierto es que en Watts, además, se trabaja de forma admirable con esa materia prima. Los montajes son rápidos y ágiles, prescindiendo de introducciones y locuciones innecesarias. Además, se procura dar alguna coherencia interna a los contenidos, de forma que haya una cierta continuidad entre unas piezas y otras, redundando en un programa más agradable de ver que si fuera una simple acumulación de imágenes. Y para terminar, hacen que el sonido juegue un papel muy importante en el montaje, añadiéndole una banda musical que refuerza en gran medida a las imágenes.
¿Conclusión? Pues que con unos mimbres muy sencillos se pueden hacer programas muy dignos. Es cuestión de ponerle un poquito de cariño.