... cuando quieren decir morbo?
El boom de los reality show empezó con el Gran Hermano. La cosa era simple, aunque eficiente: 10 personas encerradas en una casa. Ya está. La gracia del concurso era ver la vida de esta gente. La cosa, obviamente, tenía su morbo: el Yoyas se ha liado con la Fayna, el Pisha se ha puesto a llorar, Jorge Berrocal ha dicho alguna frase lapidaria (porque lo lapidarías cada vez que habla), etc. Pero Gran Hermano (y La Isla de los famosos, y O.T.) tenían un nivel de morbo normal (como sea que se mida el morbo).
Pero leo que van a aparecer tres nuevos realities. Uno ya se está emitiendo en Estados Unidos. Se llama Black.White, y consiste en maquillar a un negro como si fuera blanco, y viceversa. Entonces, el "nuevo" negro se va a vivir a un barrio residencial adinerado, donde la gran mayoría son blancos. Y viceversa. Hasta aquí, parece hasta un experimento interesante. Pero para un programa que trata un tema tan delicado como es el racismo y la integración social, debes ir con mil ojos con los concursantes que eliges. El blanco al que transformaron en negro aseguró que "estoy deseando que me insulten y me digan cosas como negrata para ver qué se siente". Esta frase, a mi parecer, es más ofensiva que todo el programa.
Otro reality que se estrenará en breve intentará contactar con el espíritu de John Lennon. No creo en fantasmas, pero me parece una falta de respeto intentar volver a poner de actualidad bajo un prisma sensacionalista a gente que está muerta. Es lo mismo que ha hecho Aquí Hay Tomate con Encarna Sánchez (y tantos otros).
Por último, la ABC, la cadena que emite Lost, entre otras series; está buscando enfermos terminales para operarlos en un reality. Para mí eso es demasiado. Seguramente el máximo dilema ético que tengan los creadores es si esforzarse al máximo en salvar la vida al concursante, y así aprovechar para que vaya de plató en plató explicando su vivencia; o bien esforzarse poco en salvara su vida, ya que una muerte en directo, desgraciadamente, será un filón de audiencia importante.
Realmente, los reality shows, cada vez dan más asco.