Y Channel 4 ha decidido que es tan interesante y tan televisivo, que va a meter sus cámaras en el evento (que se celebrará a principios de agosto) para obtener material para un reportaje de 60 minutos que emitirá a final de año. Al margen de lo curioso de la iniciativa, o de las susceptibilidades que pueda herir, a mí lo que me tiene intrigado es qué clase de cobertura televisiva van a hacer de él. Y, sobre todo, quién va a estar dispuesto a hacer tal cosa con cámaras delante (ya se me hace difícil pensarlo sin cámaras...). Aunque viendo ejemplos recientes en nuestra propia televisión, seguro que aparecen unas decenas de personas dispuestas a practicar un poco de sexo solitario (aunque en compañía) delante de las pantallas.
Mientras, en Channel 4 (la cadena británica que lo va a emitir), creen que este tipo de programas provocadores y divertidos es lo que procede para su programación nocturna. ¿Provocación? ¿Interés real de la audiencia? ¿Puro morbo? Lo que está claro es que la televisión no deja de explorar nuevos límites. ¿Llegará un momento en el que se llegará a algo intolerable, o todo vale?
Vía | El Mundo