Si ayer os hablábamos del aburrimiento que producían los eternos agradecimientos en la ceremonia de los Goya, hoy hemos conocido una noticia que podría poner fin a esta práctica al otro lado del Atlántico. Al parecer, los productores de la ceremonia de los Oscars quieren que los premiados se centren en mostrar a la audiencia lo que significa para ellos recibir esta estatuilla, y dejen los agradecimientos para justo después, entre bambalinas, donde una cámara grabará lo que los premiados tengan que decir.
Estos vídeos serían difundidos en Internet y entregados al premiado en cuestión para que pueda publicarlos en sus redes sociales, Youtube, etc. Lo que no me queda demasiado claro es cómo van a conseguir que los ganadores se abstengan de dar las gracias a todo el mundo en ese momento de emoción, y mucho me temo que más de uno se pasará por el arco del triunfo las recomendaciones y seguirá utilizando su minuto de gloria para agradecer el premio a todo el mundo.
Esta medida se añade a otras muchas (algunas polémicas) de dudosa efectividad que la organización de los Oscars ha tomado en las últimas ediciones para dinamizar el desarrollo de la ceremonia y recuperar la audiencia perdida, como la polémica hace unos años por no dejar a Jorge Drexler interpretar su canción al ser “poco conocido” (finalmente se desquitó cantando un trozo “a cappella” cuando recibió el galardón), la idea de entregar algunos de los premios menores directamente en el pasillo del teatro, sin necesidad de subir al escenario, o la más reciente de eliminar la categoría de Óscar honorífico, que sería entregado en una cena previa a la gala.
Si los premiados se aplican el cuento y la estrategia funciona, no creo que pase mucho tiempo hasta que en España se adopte esta misma medida. Pero para ver si surten efecto, habrá que esperar al próximo 7 de marzo.
Vía | El País
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